*NOS MANIFESTAMOS EN CONTRA DE LA PRETENDIDA REFORMA AL ARTÍCULO 24 DE NUESTRA CONSTITUCIÓN FEDERAL.
Es evidente, que con la reforma pretendida del artículo 24 de nuestra Carta Magna se persigue teleológicamente la destrucción del Estado laico en México, ello es así, no obstante que tratan de encubrirlo con el nimio argumento de que con la misma se haría una “ampliación de libertades” supuestamente en beneficio de todos, lo que de ninguna manera acontecería, pues cualquier persona medianamente instruida se daría cuenta de que lo que se intenta es el aumento de poder y privilegios por parte de la iglesia católica y, restaurar el enorme poder que tuvieron en un tiempo en nuestro Estado, que al mismo, para los efectos de su separación con la iglesia le costó un gran derramamiento de sangre, cuestión que no queremos vuelva a suceder. No somos ingenuos, y tan es así que levantamos la voz para decir que la reforma pretendida es retrograda, que la consecuencia de la misma en el caso de que así se concretara, sería repetir el escenario vivido en México antes de las Leyes de Reforma, elaboradas y promulgadas por ilustres Masones, como lo fue entre otros el Licenciado Benito Pablo Juárez García; es decir, tendríamos a la iglesia y sobre todo a la católica con un aumento substancial de su riqueza (privilegios) derivado de la posibilidad de adquirir bienes, controlar medios de comunicación que tanto anhelan, el ingreso a escuelas privadas y públicas a difundir su credo.
La afectación de las libertades de los mexicanos con la pretendida reforma del artículo 24 Constitucional es incuestionable, pues constituye un menoscabo a las libertades de todos los mexicanos, al tener una iglesia tan fuerte como es la católica, nos bombardearían todos los días y a todas horas y en todos los lugares con su ideología: escuelas (también las públicas), espacios públicos (calles, plazas, etc.), medios masivos de comunicación (televisión, radio, internet, periódicos, etc.) y, desde luego en materia política electoral al ocupar espacios públicos.
Que quede claro, que no estamos en contra de ninguna iglesia o culto religioso, pero sí de aquellas medidas que pretendan disminuir o menoscabar los derechos humanos de todos los mexicanos, como son el de conciencia y culto, como es la pretendida reforma al artículo 24 Constitucional que nos ocupa, en virtud de que en el fondo vulnera la posibilidad de los mexicanos de decidir de manera libre e informada el credo que quieran profesar o incluso no tenerlo si así lo prefieren.
De: Log Benito Juarez Garcia