Por Infante de Tercio Cuadro: "Las expediciones de Alonso de Ojeda" por A. Ferrer Dalmau Ojeda llega a Venezuela 1502
El hispanismo mata todo tipo de nacionalismo, porque no busca la supremacia del individuo sobre otros hispanoamericanos, todos somos mestizos, hablamos la misma lengua, tenemos las mismas costumbres y hasta tenemos la misma religión, en su mayoría, inclusive ateos y marxistas, son personas bautizadas.
El nacionalismo busca el negar las raíces hispanas que todos los hispanohablantes poseemos, y crear una falsa superioridad sobre el resto de nacionalidades.
¿Acaso el peruano, ecuatoriano, boliviano o chileno, es más o menos persona que el colombiano, venezolano o mexicano?
Las burlas que vienen de los anti-hispanistas están cargadas de odio y xenofobia, ellos declaran "cara de indio", "morenazi" o peor aún, se burlan de los ibéricos para sustentar su lógica, "españoles de mierda" y todo tipo de insultos para separar aún más la reunificación hispana a la que tanto le temen.
Después de la secesión de las provincias españolas en el nuevo mundo (América), los nuevos gobiernos tenían que reforzar su identidad a través del más burdo nacionalismo bananero, lo cual significaba que: realizaban todo tipo de propaganda para resaltar que sus vecinos eran totalmente distintos a ti, por el simple hecho de tener una bandera de otro color, o porque el pedazo de tierra donde ellos viven tiene otro nombre que difiere del tuyo.
En esta lista se puede inclusive agregar a federalistas/liberales, que son personas altamente regionalistas, el claro ejemplo ecuatoriano, que hasta creo, puede ser usado en el resto de países de Hispanoamérica es el de "la eterna lucha entre costeños y serranos", si ya no les bastó conspirar para la decadencia de España y sus Virreinatos, todavía siguen estas células alimentadas por la masonería internacional, levantando odios y creyéndose mejor que sus vecinos por el simple hecho de ser "distintos".
En esta misma lista podemos agregar a los indigenistas que quieren crear un nuevo Tahuantinsuyo donde nada más y nada menos, la lengua oficial sería el castellano o español, lo más risible es que estos grupos "nacionalistas andinos" usan simbología de origen teutón o germano, que poco o nada guarda relación con nuestra historia y la conquista de Hispania sobre todo los reinos y tierras de la América española.
La hispanidad es un modelo cultural, político, social, filosófico, teológico y religioso que incorpora un orden moral único que género un mundo nuevo que aún hoy con el desastre político después de 250 años, perdura y perdurará. Es la Hermandad de cualquier raza que quieran compartir y unirse a nuestros valores, religión, lengua y tradiciones y su principal baluarte la familia.
En el Imperio nunca, jamás, se hizo distinción por el color de la piel. En sus Universidades, en sus catedrales, en sus escuelas, en sus hospitales, en sus iglesias, en sus gobernantes, en sus ejércitos... había almas peninsulares, criollas, mestizas, mulatas, de origen africano, indígenas, filipinos, arabes y judíos conversos... Todos bajo el estandarte de la Cruz aspada de san Andrés, y a partir del reinado de Carlos III, la rojigualda.
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