Acapulco, Gro., a 03 de abril del 2018. - Gracias al esfuerzo realizado por los tres niveles de gobierno coordinados por el gobierno del licenciado Héctor Astudillo Flores la playa Manzanillo recuperó su belleza natural al rescatarse este espacio que por muchos años permaneció olvido hasta convertirse en basurero.

Situada en un lugar privilegiado en Zona Náutica del Acapulco tradicional, específicamente en el fraccionamiento Las Playas, dado este nombre porque en este fraccionamiento peninsular existen un poco más de 10 playas.

La de Manzanillo se ubica junto al Paseo del Pescador, justamente a un costado de la avenida Costera Miguel Alemán, la más importante del este destino turístico más importante del estado de Guerrero.

La playa de Manzanillo fue bautizada con dicho nombre en 1663.

Su nombre tiene origen en dos posibles versiones, una afirma que en tiempos del Virreinato, un barco procedente del puerto de Manzanillo, Colima llegaría con varias familias a Acapulco para poblarlo y cuando entran a la bahía con dirección al viejo fondeadero del puerto, un niño de los que venían a bordo lanzó un grito “¡Salimos de Manzanillo y llegamos a Manzanillo!” aludiendo a que dicha playa y la zona que la rodeaba se asemejaba a la del puerto colimense. A partir de entonces, la población la denominaría con ese nombre.

El primer episodio que convertiría a esta playa en un cementerio de barcos ocurrió en el año de 1909, cuando una barca de cuatro palos denominada Simla que transportaba carbón proveniente de Australia a Acapulco, se incendió en la bahía.

Cuentan que dos vapores remolcadores transportaron dicha barca a la playa Manzanillo para encallarlo en donde varios días después siguió consumiéndose con el incendio.

La barca Simla permaneció ahí por muchos años hasta que un remolcador estadounidense lo puso a flote y se lo llevó a dicho país. ​

Otro episodio ocurrió durante la década de 1920, cuando el General Federico Berlanga, jefe de operaciones en las regiones de la Costa Grande y Costa Chica, mandó a construir un camino para comunicar directamente a la ciudad de Acapulco con la playa Manzanillo, dicho camino subía y rodeaba por el cerro La Pinzona y descendía a la altura de la playa. Sin embargo, esta obra quedó inconcluso al dejar Berlanga la ciudad siendo terminado por el general Alberto F. Berber.

Posteriormente, este sería el primer tramo que más tarde comunicaría a las playas de Caleta y Caletilla con la ciudad y que en 1949 se convertiría en la Avenida Costera Miguel Alemán.

La Playa de Manzanillo alcanzó su máximo esplendor a finales de los años 50’s e inicio de los 60’s, ya que, en este lugar de tranquilas aguas y escaso oleaje, se comenzó a dar un espectáculo de sky acuático, tan original que en aquel entonces era único en el mundo y solo era superado por los famosos clavadistas de La Quebrada, ubicada en el mismo fraccionamiento de Las Playas en los cantiles del hotel El Mirador.

No obstante, su esplendor duraría poco tiempo pues este lugar se convertiría en un astillero, tras la construcción del importante “Club de Yates”, una importante obra de infraestructura realizada por la importante afluencia de turistas que gustaban de navegar, y que gracias a ello Acapulco se convertiría nuevamente en el atractivo destino turístico de playa no solo del estado de Guerrero, sino del país.

En aquel entonces, en el Club de Yates atracaban desde pequeños veleros hasta enormes y lujos yates, procedentes de todo el mundo; eran aquellos viajeros incansables que recorrían de un punto a otro los siete mares, navegando a través de una enorme red de puertos que disponían de todas las comodidades aplicables a los millonarios viajeros.

Fue así como también llegaron los turistas de fin de semana, aquellos que gustaban el disfrutar del agradable clima de Acapulco, durante los fines de semana navegando abordo de sus embarcaciones por los diferentes atractivos de la hermosa bahía de Acapulco y de la isla de La Roqueta.

Con los años la Playa Manzanillo, al igual que la Playa Honda que forman parte de la zona turística del Acapulco tradicional o náutico, fueron abandonadas a tal grado, que hasta los propios lugareños dejaron de visitarlas.

El abandono era notable pues entre tantos botes o navíos abandonados ya no se podía ni navegar en esa zona de playa, los acapulqueños veían con desaliento como se iba deteriorando la playa de Manzanillo y pensaban que difícilmente se podría recuperar este espacio público de playa.

Fue tan grave el daño infligido a esta playa, que incluso en el sitio oficial de  Wikipedia aún describen a La Playa Manzanillo de esta manera: La Playa Manzanillo es una playa ubicada en Acapulco, Guerrero, en el sur de México. Se localiza en el fraccionamiento Las Playas, junto a la avenida Costera Miguel Alemán de dicha ciudad, formando parte de la zona turística del Acapulco tradicional o náutico, junto al Paseo del Pescador. En la actualidad, sirve como un embarcadero para lanchas inservibles o en desuso.

Por cuatro décadas Manzanillo fue cementerio de embarcaciones y durante todo ese tiempo cientos de toneladas de basura y chatarra se acumularon en la arena y las aguas de esta franja de playa, hasta que hace ocho meses se inició el proyecto de recuperación de la zona.

Fue tanto el interés que provocó su recuperación que ciudadanos, estudiantes de la UAGro y autoridades de los tres niveles de gobierno realizaron jornadas de limpieza en la arena y en el fondo marino.

Gracias a la iniciativa del gobernador Héctor Astudillo Flores se dio una excelente coordinación para recuperar esta preciosa playa que por décadas estuvo totalmente abandonada, en donde toneladas de arena fueron dejadas hasta el deterioro casi catastrófico de su flora y de su fauna marina.

Afortunadamente se reaccionó a tiempo y en las acciones realizadas se logró remover, oxigenar y cribar un área que necesitaba una limpieza profunda, removiendo toda la basura de la playa y del lecho marino, rescatandola totalmente de su abandono.

¡¡¡Enhorabuena y bienvenida devuelta a tu casa, Playa Manzanillo!!!