NUESTRO AMIGO ROSENDO GALEANA SOBERANIS EN SUS ANDARES POR EL CIBER ESPACIO ENCONTRÓ EL FAMOSO "CANTO CRIOLLO" DEL POETA COSTACHIQUENSE RUBÉN MORA GUTIÉRREZ QUE EN 1939 DEDICÓ A LA FERIA DE CHILPANCINGO:
Canto Criollo
Autor: Ruben Mora Gutierrez.¡Feria de luz y alegría!
Morena feria de amor,
morena por tu color,
morena porque eres mía. De tu boca de sandía
voy a beberme el sabor,
que me matan de calor
tus ojos de mediodía.
En tu canto de sirena,
tu espíritu aventurero
tiene encendido un lucero
para disipar la pena
en esta noche serena
del Estado de Guerrero.
Como una fiesta pagana,
luce Taxco en tus aretes
y te besa los cachetes
con besos de filigrana.
Acapulco se engalana
con sus líricos ribetes,
poniendo en sus brazaletes
las perlas de Bocana.
Gentil Sanmarqueña guapa,
que te vistes de Acateca,
va tu gracia cautepeca
por el margen del Huacapa
y te arreboza Chilapa
con brisas de Amojileca.
Puso Iguala, en el escote
florido de tu camisa,
la trigarante divisa
de su espíritu quijote.
Y tu agradeciendo el mote
que tu bello pecho irisa,
le has pagado una sonrisa
que sabe a chicozapote.
Sonrisas de primavera
como flores en dislate,
mariposas de zoyate
que riegas por dondequiera,
han tejido la quimera
del iris de tu petate.
Tengo una yegua retinta
que he mercado en Juchitán,
un sombrero de Acatlán
y un ayuteco de cinta.
Es una culebra pinta
la tinta de mi gabán,
se lo robé a Petatlán
en una feria distinta.
Sobre la verdad mantilla
de una esperanza barata,
llevo pendiente una reata
de fibra de lechuguilla
que en los tientos de mi silla,
parece un rollo de plata.
Primor de luz de lucero,
lunada de luna llena,
estrella de noche buena
del Estado de Guerrero.
Tienes un gusto de acero
que le dio muerte a mi pena,
porque en tu tierra morena
el dolor es extranjero.
Mi pobre espíritu renco
que siempre vivió de ensueño,
se ha vuelto alegre y risueño
y en la silla de su penco,
carga un cariño mostrenco
que anda buscando a su dueño.
¡Feria de luz y alegría!
morena feria de amor,
morena por tu color,
morena porque eres mía.
Ometepec no sabría
Soñar un sueño mejor
aunque ha sido un soñador
de sueños de fantasía…
¡Qué bonito es Chilpancingo
cuando sales de paseo!
Al bajar de S. Mateo
la mañana del domingo,
hasta el agua de Apancingo
se embellece, si te veo…
El toreo es un fandango
donde tus ojos van,
persiguiendo el loco afán
de olvidarse de su rango.
Allí anda Quechultenango
en su caballo alazán,
y hay toros de Mochitlán,
y novillos de Zumpango.
Cuando vas a Colotlipa,
bajo
tardes nazarenas,
con su encanto te enajenas
y la pena se disipa
naufragando en la chiripa
del Río Azul de mis venas.
Si Vamos bajo la luna
de un artificio Tixteco,
veremos quemarse el fleco
la rueda de su fortuna.
La noche parece una
laguna azul de embeleco
y hay un bajo Tlapaneco
que canta en esa laguna.
Y hay un arpa que se empeña,
con un empeño creciente,
en presentar a la gente,
sobre una artesa pequeña,
a la chilena costeña
y al son de Tierra Caliente.
En la noche hay un derroche
de tenues notas amargas,
y son dos miradas largas
los dos fanales de un coche.
Mientras desatan el broche
de sus pupilas letargas,
MARGARITO DAMIAN VARGAS
pasa tocando en la noche…
Sobre pisadas descalzas
se ha marchado la boruca…
la luna prendió a su nuca
collares de perlas falsas
y yo, camino del Balsas,
te llevo rumbo a Coyuca.
Emociones de mi arteria
se me fueron a escapar
para poderse robar
el corazón de la feria.
Yen espíritu y materia,
me lo dieron a guardar…
¡ya me lo voy a llevar,
para espantar la miseria!
Dentro de un cofre esculpido
con lacas de Olinalá,
lo llevo bien escondido
y lo he de sembrar allá
para ver si se me da
bajo el amor del ejido.