**El delegado federal rechaza la mediación de maestros de la UAG
Chilpancingo, 2 de febrero. El delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el estado, César Quevedo Izunza, aseguró que el semestre escolar para los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa está prácticamente perdido. En conferencia de prensa, desechó la posibilidad de que maestros de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) puedan acudir a impartir clases en dicho plantel. En Chilpancingo, el delegado de la SEP destacó que las clases en la Normal se suspendieron desde el 7 de noviembre, de acuerdo a la valoración de la autoridad, los semestres 1, 3 y 5 prácticamente están perdidos.
“Si bien es cierto que este semestre ya concluyó, nos queda el siguiente y porque el ciclo escolar no concluye, se está ante la posibilidad de regularizar los módulos que todavía no se imparten”, apuntó Quevedo Izunza.
Manifestó que ante la circunstancia que se enfrenta, la institución no puede asumir una postura ortodoxa y necesita buscar la manera de que los 519 jóvenes recuperen sus estudios.
“Nos interesa que estudien, por eso vamos a buscar las opciones de que no se pierda el ciclo escolar”, manifestó.
Si entran maestros de la UAG se genera un conflicto
Quevedo calificó como positiva la disposición que un grupo de 30 académicos de la máxima casa de estudios guerrerense ha mostrado para ayudar a que los estudiantes no pierdan su curso escolar, sin embargo señaló que deben respetarse plenamente los derechos laborales de los profesores de la Normal.
En todo caso, dijo que los estudiantes y sus maestros deben mostrar que efectivamente, tienen la voluntad para que se reanuden los trabajos académicos que permitan salvar el semestre.
Manifestó que las autoridades hacen lo necesario para facilitar el retorno a clases en la Normal Rural.
Pero aclaró: “Nosotros no vamos generar un nuevo conflicto al permirtir que vengan maestros externos y que haya una oposición de los maestros locales, debemos respetar los derechos sindicales de los maestros de Ayotzinapa”.
En todo caso, dijo que lo posible es realizar actividades académicas adicionales, pero de ninguna manera la impartición de clases que moleste a los docentes de la Normal, que son trabajadores de base de la secretaría de educación.
Lo anterior, sin dejar de reconocer la buena voluntad expresada por los maestros de la UAG, que son encabezados por el historiador Arturo Miranda Ramírez.
Reconoció que hasta el momento no se ha sancionado a ninguno de los 60 maestros de la Normal, pese a que se han resistido a regresar a clases, pero señaló que una vez que los estudiantes reabran las instalaciones se aplicará el reglamento correspondiente.
Explicó: “No hay ninguna sanción porque los estudiantes cerraron la escuela y los profesores no pueden ingresar, en el momento en que se abran las aulas se les llamará, quienes no acudan serán sancionados como cualquier trabajador del sector educativo”.
Cada uno de los trabajadores ha cobrado puntualmente su salario, ya que diariamente pasan lista en la cabecera municipal de Tixtla y por eso mantienen a salvo su ingreso.
César Quevedo Izunza manifestó que los maestros del plantel tienen ya un programa emergente para recuperar el tiempo perdido, el cual se implementará una vez que las puertas de la escuela vuelvan a abrirse para ellos.