• Aproximadamente 20 mil personas se dedican a la pesca ribereña en Guerrero, y la industria genera alrededor de 100 mil empleos.
• En los últimos años han aumentado los delitos contra los pescadores ribereños, como el robo de las artes de pesca, motores, lanchas y embarcaciones.
Senado de la República, 15 de agosto de 2023.- El coordinador de los senadores del PRI, Manuel Añorve Baños, afirmó que, a lo largo de cinco años, los legisladores han luchado para que “el gobierno federal volteé a ver a los pescadores ribereños, ojalá que este sea el primer de muchos exhortos a favor de ellos”.
En la tribuna de la Comisión Permanente, el senador por Guerrero dijo que “nunca es tarde para enmendar la plana y restituir todos los programas que se han eliminado, cómo Bienpesca, el programa de seguridad pesquera y los programas enfocados en apoyar la producción y la comercialización de los productos pesqueros”.
Expuso que la responsabilidad de los legisladores es asegurarse que aquellos que trabajan día tras día en las aguas de nuestro país reciban el respaldo y reconocimiento que merecen.
“No debemos olvidar que el bienestar de nuestros pescadores se traduce en el bienestar de sus familias y comunidades enteras. Hoy estamos enviando un mensaje claro de que estamos del lado de nuestros pescadores ribereños, de sus aspiraciones y sus luchas”, refirió.
Manuel Añorve agregó que la pesca ribereña es una actividad económica importante para Guerrero. Aproximadamente 20 mil personas se dedican a la pesca ribereña en el estado, y la industria genera alrededor de 100 mil empleos.
“Sin embargo, los pescadores ribereños enfrentan una serie de desafíos, desde la incertidumbre climática, hasta las fluctuaciones en los precios del mercado y, por supuesto, la inseguridad.
“En los últimos años, se ha registrado un aumento en los delitos contra los pescadores ribereños, como el robo de las artes de pesca, motores, lanchas y embarcaciones”, dijo.
Este aumento en la inseguridad agregó ha tenido un impacto negativo en la actividad pesquera ribereña. Los pescadores han tenido que gastar más dinero en seguridad, y han tenido que reducir sus operaciones.
“Esto ha llevado a una disminución en los ingresos de los pescadores ribereños, y a un aumento en la pobreza. Los pescadores ribereños no solo sostienen sus propias vidas y las de sus familias, sino que también enriquecen nuestras costumbres, nuestra cultura y nuestra mesa”; manifestó.
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