Zihuatanejo, Gro.- El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del gobierno federal, Marcos Efrén Parra Gómez y el presidente municipal de Zihuatanejo, Alejandro Bravo Abarca pusieron en marcha el nuevo parque recreativo de la colonia La Esperanza en la comunidad Agua de Correa.

El Parque se ubica en la Avenida Jardines, en la Colonia La Esperanza, zona conflictiva conocida por su altos índices de conductas antisociales y delincuencia en Zihuatanejo; antes de su rescate era un lugar propicio para ingerir bebidas embriagantes y para la drogadicción. Se encuentra geográficamente ubicado en el oriente de la ciudad, está prácticamente en el acceso a la ciudad, arribando por la carretera que viene del Puerto de Acapulco; es una zona densamente poblada. Mediante la rehabilitación y construcción de las nuevas áreas se logró su transformación en un área de seguridad para esta colonia de nivel de marginación alto.
El Parque Recreativo La Esperanza comprende en su primera intervención en la que hay una mezcla de recursos por el orden de 3.8 millones de pesos, en la construcción de rampa para personas con discapacidad, barda perimetral, banqueta, guarniciones, juegos infantiles, bancas, botes de basura, luminarias, instalación eléctrica, elemento institucional, murete portaplaca, placa, área permeable, forestación, señalización, pintura en el espacio publico, kiosco cultural, rotulación institucional, canal pluvial; y en la segunda etapa: trotapista, continuación del canal pluvial, área verde y forestación.
En la modalidad de participación social se están llevando a cursos de zumba y ajedrez, talleres de cine, teatro, género y salud sexual y reproductiva, violencia de género y conductas alimentarias de riesgo; asimismo eventos de tardeadas, conformación de la red y contraloría social y apoyos a prestadores de servicio social y promotores comunitarios. Durante el año 2010, se llevaron a cabo cursos de música, pintura, danza regional, fortalecimiento de valores, capacitación a integrantes de vigilancia comunitaria, conductas alimentarias de riesgo; asimismo talleres de educación cívica, educación ambiental (cultura del reciclaje), globoflexia, papiroflexia, elaboración de reglamento y administración del espacio público, violencia de género, género y salud sexual y reproductiva, prevención de adicciones, promoción de una cultura con equidad de género, comunicación y relación de pareja y autoconocimiento, autocuidado y autoestima.