*La edad es uno de los factores principales
Debido a que no presenta síntomas primarios, el glaucoma es un padecimiento ocular que se debe vigilar para evitar afectaciones irreversibles a nuestra visibilidad, alertaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero.
El glaucoma se define como la pérdida progresiva de las fibras nerviosas de la retina y cambios en el aspecto del nervio óptico, afecta uno o ambos ojos, por lo que se insiste en la importancia de su detección oportuna con la visita de una a dos veces por año al médico oftalmólogo.
En la conmemoración de esta enfermedad, cada de 12 de marzo se informa que el glaucoma causa daños graduales en la vista hasta que se pierde por completo, suele iniciar con la disminución en la visión periférica (lateral) lo que no es perceptible por el afectado y, finalmente, falla la visión central (directa) hasta perderse por completo.
En un ojo sano, un líquido claro llamado “humor acuoso” circula dentro de la parte frontal del ojo. Para mantener una presión constante y normal en el ojo, éste produce continuamente una pequeña cantidad de humor acuoso, mientras que una cantidad igual del líquido sale del ojo.
En cambio, en una persona con glaucoma, el humor acuoso no fluye hacia afuera del ojo correctamente. La presión del líquido que queda en el ojo aumenta y, con el tiempo, causa daños a las fibras del nervio óptico.
Los factores de riesgo para el glaucoma son: la edad -40 años en adelante- y los factores hereditarios, ya que existe hasta 50 por ciento de posibilidades de tener glaucoma si nuestros padres la padecieron, de ahí la importancia de estar prevenidos.
Los daños que genera el glaucoma son irreversibles, por lo que es indispensable que los derechohabientes del IMSS acudan con el especialista a una revisión oftalmológica una vez por año, a partir de los 39 años de edad; dos veces después de los 49 años y tres veces después de los 60.
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