Acapulco, Gro., 06 de octubre de 2015.- Como parte de PrevenIMSS, el Instituto aplica acciones preventivas en materia de salud bucal a la población infantil y adulta
Nuestros dientes, a diferencia de otras partes del cuerpo no envejecen, sólo tienen modificaciones por su uso, por lo que se puede llegar a adulto con los dientes sanos y completos. Sin embargo, la falta de cuidado puede ocasionar daños severos en la salud bucal. Por ello, especialistas del IMSS reiteran en que se conozcan algunos cuidados para lograr una verdadera salud bucal.
El daño más frecuente en los dientes es la caries. En la edad adulta destacan también los problemas relacionados con las encías, como la gingivitis, que puede provocar la pérdida de piezas dentales. Para prevenir estos padecimientos, lo más recomendable es tener hábitos saludables y fomentarlos entre la familia, “así todos tendrán una hermosa sonrisa”, expresó el estomatólogo, Carlos Roberto Torres Ayala.
La higiene diaria prevé el cepillado de dientes después de cada alimento, así como el uso de hilo dental todas las noches, antes del cepillado, y el uso de enjuagues bucales. También es importante acudir con el dentista o estomatólogo, al menos una o dos veces al año.
“Es necesario que cada año se revise la cavidad oral y se apliquen las acciones preventivas o atención curativa, según sea el caso. Durante esta visita anual se recibirá una limpieza dental que te hará lucir una hermosa sonrisa”, expresó.
Adicionalmente, se debe llevar una dieta saludable de acuerdo al requerimiento nutricional de edad de cada uno de los integrantes de la familia. Es importante evitar hábitos que dañan la salud oral, como son el tabaquismo o que los bebés se chupen el dedo.
Como parte de PrevenIMSS, el Instituto aplica acciones preventivas en materia de salud bucal a la población infantil y adulta. Para ello, personal de enfermería y promotores de Estomatología acuden a los centros educativos (primarias y secundarias) y empresas, recordó el médico.
Explicó que el cuidado bucal debe empezar desde los primeros días de vida. Una vez al día, después de amamantar al bebé o de darle la leche en biberón, limpiar sus encías con una gasa enrollada en el dedo índice, humedecida ligeramente y exprimirla antes de retirar los residuos. Una vez que surge el primer diente, debe con el cepillado.
En niños se debe usar un cepillo de cerdas suaves y enseñar la técnica adecuada de cepillado. Aplicar flúor a partir de los tres años de edad para prevenir las caries, pues hace más fuerte el esmalte de los dientes e inhibe la proliferación de las bacterias.
En mujeres y hombres, hacer una limpieza bucal más refinada para evitar los problemas relacionados con las encías. Es recomendable utilizar cepillos manuales y deben reemplazarse cada tres meses o antes si las cerdas ya están abiertas. Utilizar hilo dental para remover la placa dentobacteriana entre la encía y el diente. Los enjuagues bucales complementan la higiene bucal, no suplen el cepillado.
Para los adultos mayores es necesario cepillar las placas removibles como si fueran los propios dientes. Limpiar también las encías después de cada alimento y luego volver a colocar la dentadura postiza.
Agregó el médico que en el Instituto se imparten pláticas a maestros y padres de familia, por lo que siempre se debe tener presente que una buena salud bucal, contribuirá a que todos los integrantes de tu familia gocen de una mejor calidad de vida.
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