Tixtla, Guerrero, 9 de julio.- Con la aprobación de padres de familia y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, integrantes de la Asamblea Popular Municipal entregaron esta tarde al gobierno del estado, la sede del Ayuntamiento de Tixtla, que mantenían en su posesión desde hace meses en exigencia de justicia por el caso Iguala.

Acompañados del gobernador Rogelio Ortega Martínez y la notaria Rosina Rojas Carrasco, los miembros de la Asamblea hicieron un recorrido por el interior del inmueble para verificar las condiciones en que se encontraba.

Miguel Vargas, uno de los líderes de este movimiento, aseguró que no cesarán en su lucha para pedir justicia por los 43 normalistas que se encuentran desaparecidos y que sus acciones de protesta pasarán a una nueva etapa, que incluye conformar un concejo popular.

Señaló que los murales y el Museo en honor al general Vicente Guerrero Saldaña, ubicados en el recinto municipal, en todo momento fueron respetados, pero que presentan deterioro por la humedad a causa de las lluvias y requieren la restauración adecuada por tratarse de un patrimonio cultural del municipio y del estado.

"No negociamos nada, ni pedimos nada, sólo el respeto a nuestro movimiento y a los compañeros, pero seguimos en la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos", agregó.

También reconoció la disposición del gobernador Rogelio Ortega para entablar un diálogo directo con quienes integran la Asamblea Nacional Popular.

Sin embargo, dijo que el auditorio y algunas oficinas seguirán en manos del Movimiento Popular de Tixtla, a fin de operar distintas actividades, pero resaltó que se abre la casa del general Vicente Guerrero Saldaña para su rehabilitación y para preparar la entrega-recepción de la administración municipal, "y que no haya pretexto para que no se realice de manera transparente".

Acompañado de su esposa Rosa Icela Ojeda Rivera y del subsecretario de Gobierno para Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, Victoriano Sánchez Carbajal, el gobernador Rogelio Ortega enfatizó que el movimiento de Ayotzinapa y los familiares siempre tuvieron la solidaridad y acompañamiento de la administración que encabeza para buscar justicia.

Recordó que ninguna de la sedes de los ayuntamientos fue desalojada por la fuerza, sino que fueron entregadas en base al diálogo y acuerdos constructivos que se tuvieron con el movimiento.

"Nada es a espaldas de los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos, ni del movimiento social. Con absoluta transparencia y comprometidos para mejorar las condiciones de vida del pueblo de Guerrero, convencidos que para que esta herida cierre, tiene que llegar la justicia y que se aplique todo el peso de la ley a los autores intelectuales y materiales de esta tragedia", resaltó.

Por último, el gobernador agradeció a los manifestantes por la confianza que depositaron en el gobierno estatal para analizar las demandas justas del Movimiento Popular Guerrerense.