Ni trayendo acarreados de diversos municipios, el partido Morena NO pudo llenar el zócalo de Chilpancingo, el pasado sábado 6 cuando arribó el falso Mesías, Andrés Manuel López Obrador. (Foto: Digital Guerrero)
El PRD, también hizo el ridículo: No llenó la plaza, a pesar del cínico acarreo de gente, principalmente de Acapulco, a bordo de decenas de autobuses y otros vehículos. El PRD hizo su mitin “anti astudillista”.
Muy mal parados quedaron los dirigentes estatales de Morena, Pablo Amílcar Sandoval y César Núñez: No lograron llenar el zócalo. Por eso, López Obrador se retiró muy enojado. Cuando más 2 mil personas asistieron al evento del Partido de Recaudación Nacional, perdón, de Regeneración Nacional (Morena).
Durante su visita a la capital, López Obrador fue escoltado por gente de mala fama como Félix Salgado Macedonio, quien le pegaba como lapa al tabasqueño.
Lo que hizo Andrés Manuel en Chilpancingo, fue mitin de campaña presidencial, aunque el INE no lo haya autorizado. Al estilo del rancio PRI, el dueño de Morena prometió sacar de la pobreza al país.
Vino a prometer –si se sienta en la silla presidencial- que becará a todos los jóvenes que no encuentren empleo. Dijo que bajaría el litro de gasolina en 12 pesos y daría otros beneficios a la población, en caso de llegar a Los Pinos. Todos los candidatos siempre prometen.
Para “decorar” su templete la dirigencia de Morena invitó a las siguientes personas: Pioquinto Damián Huato, quien casi sufre cárcel domiciliaria y carece de base social. Está amenazado por los “malosos”
También: Félix Salgado Macedonio, gris ex alcalde de Acapulco; con él se inició la horrorosa violencia en el puerto que sufre un baño de sangre todos los días.
Asimismo: Alberto López Rosas, corrupto ex alcalde de Acapulco quien fue abucheado por partidarios de AMLO.
Allí estuvo el ex rector de la UAGro, Arquímedes Morales, quien permitió el saqueo de recursos de la casa de estudios, a manos de miembros del desaparecido Partido Comunista Mexicano (PCM); a su lado, otro ex rector (interino), Alberto Salgado Rodríguez.
Ranferi Hernández, Saúl López Sollano, Marcelino Díaz (explotador de indígenas del Alto Balsas), Román Ibarra, Eloy Cisneros, Félix Bautista (guerrillero arrepentido), Apolinar Segueda (burgués y zar del transporte), son, entre otros los “cartuchos quemados” con los cuales fue “adornado” el templete.
Estos veteranos y falsos izquierdistas, en vez de ayudar al Peje, más dañan su ya deteriorada imagen. Estos tránsfugas perredistas, quieren buenos huesos, o pretenden cargos para sus familiares.
López Obrador lanzó arengas, hizo promesas a manera de campaña presidencial. Todo un show el ex priista y dueño de Morena.
En el evento de Morena encabezado se firmó el Acuerdo Político de Unidad por la Prosperidad del Pueblo, que no es otra cosa que un producto demagogo para jalar clientela electoral.
El falso Mesías se retiró del zócalo entre tumultos de gente acarreada de varios municipios, siempre escoltado por el “toro sin tuercas”, Félix Salgado, que se quiere subir al barco que conduce AMLO, quien se dijo “Peje, pero no soy lagarto”.
El tabasqueño se subió a lujosa camioneta Suburban color blanco, placas MSE-36-76 del Estado de México, en cuyo medallón trasero decía: “Morena… la esperanza de los busca huesos, perdón, de México…”.
Y para el domingo 7, ocurrió lo mismo: El PRD NO logró llenar el zócalo de Chilpancingo, ni porque el alcalde de Acapulco Evodio Velázquez, contrató decenas de autobuses para acarrear gente.
Quien pagó el alquiler a los dueños de camiones, fue Arturo Martínez Núñez, sobrino de César Núñez Ramos, coordinador y enlace de Morena en Guerrero. Arturo, es súper asesor de Evodio, en la comuna de Acapulco.
Evodio, contrató unos 300 autobuses para traer acarreados de la periferia de Acapulco, a los mítines del sábado y domingo; con Morena para congraciarse con AMLO, y el segundo para quedar bien con el PRD. Evodio, es todo un marrullero.
La movilización del PRD, fue con una consigna: Insultar, denostar y agredir verbalmente al gobernador Héctor Astudillo, quien inmediatamente les respondió a los perredistas: “Guerrero está mejor que como lo dejó José Luis Abarca”. ¡Zas!
La manifestación fue encabezada por las dirigentes Alejandra Barrales y Beatriz Mojica, quienes reprocharon que Guerrero sea el tercer estado más violento del país; olvidaron que la violencia dio inicio hace 12 años, durante los gobiernos perredistas de Zeferino Torreblanca y Ángel Aguirre.
Para darle “colorido” e “impactar”, el PRD dispuso de pancartas con las fotografías de los perredistas que han sido asesinados en diferentes hechos y circunstancias.
Arturo Hernández Cardona, Margarito Genchi, Justino Carvajal, Demetrio Saldìvar, Ambrosio Soto, Aidé Nava, Roger Arellano, Álvaro Rosas, Homero Lorenzo Ríos y Javier Evaristo Bautista, son los nombres de los perredistas que han sido asesinados.
A través de redes sociales las fotografías fueron publicitadas con frases donde se responsabiliza a dirigentes del PRD de ser autores intelectuales de asesinatos de sus propios dirigentes como Armando Chavarría, Justino Carvajal y Demetrio Saldìvar, por citar tres casos.
En el templete del PRD estuvieron el ex titular de la Secretaría de Salud, Lázaro Mazón Alonso, quien impulsó la carrera política del ex edil José Luis Abarca.
Muy molestas se retiraron las señoras que dirigen al PRD nacional, Barrales y Mojica, porque sus operadores políticos NO lograron llenar el zócalo. Se convencieron que la gente ya no jala con el PRD, desde los sangrientos hechos de Iguala (septiembre 26 y 27 del 2014)… Punto… Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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