LECTURA POLÍTICA
En un intento por no deja ir la negociación, el dirigente del Grupo Guerrero y secretario de Desarrollo Social, David Jiménez Rumbo, opera en una evidente lógica priísta del pasado. Y sigue al pie de la letra las fórmulas políticas descontinuadas que le dieron resultado al extinto Armando Chavarría.
Sin embargo el punto resulta clave: al declinar en su aspiración por el gobierno estatal y adherirse muy temprano al proyecto de Ángel Aguirre, el también vástago político de Chavarría evaluó que la negociación política no solo le alcanzaba para sobrevivir durante todo el cuatrienio aguirrista, sino para meterse otra vez a la disputa por alcaldías, diputaciones locales y federales.
Y hasta las senadurías. En el argot político se le identifica como una forma de ejercer presión para alcanzar partes importantes en el reparto del pastel. Como sea, Jiménez Rumbo espera por parte de todos aquellos integrantes del Grupo Guerrero reverencias, pleitesías, lealtades y lacayunerías. O de lo contrario y en automático, caen de su gracia. Las señales de este ritual priísta imitado con exactitud en las tribus del PRD, se advierte con mucha claridad en algunos eventos recientes.BLANCO Y DAVID: RUPTURAS.- El pasado domingo, el ex edil perredista de Zihuatanejo, Silvano Blanco de Aquino, anunció su deseo de participar por segunda ocasión, en la búsqueda de la titularidad de esa comuna para la elección concurrente del 2012, con el apoyo de la tribu Grupo Guerrero. El único detalle es que no cuenta con la anuencia de Jiménez Rumbo. Y de ahí se abren las lecturas:
1.- Blanco de Aquino fue enfático en un punto: que el Grupo Guerrero tiene una Comisión Política a nivel estatal donde se toman las decisiones. Y presupuso que en ellas no tiene un voto de calidad Jiménez Rumbo. Se leyó como el primer indicio de ruptura y desobediencia hacia el funcionario estatal que opera con los esquemas autoritarios e impositivos del pasado tricolor.
2.- La regidora perredista de la comuna de Zihuatanejo, Ana Lilia Jiménez Rumbo, llegó a ocupar ese cargo de representación gracias a la posición y cercanía de su hermano David, respecto del extinto Armando Chavarría. Como en el PRI, no les importó que los señalaran de practicar el nepotismo, una variable de la corrupción. Y hoy, Ana Lilia salió en defensa de los intereses políticos familiares: adujo que el Grupo Guerrero ya tiene prospecto para la alcaldía de Zihuatanejo. Se llama Martín Medina Reyes. No Silvano Blanco. Y el representante de la Comisión Política de la tribu Grupo Guerrero, es su hermano.
3.- Durante la pasada elección local de 2008, el ex edil Blanco de Aquino participó como candidato a diputado local por el distrito 12. El cual perdió frente al priísta Juan Antonio Reyes Pascacio. Antes, participó en la elección interna perredista venciendo, entre acusaciones de fraude, al ex edil de Petatlán, Antonio Armenta Miralrio. Con todo, Blanco de Aquino conserva aún ciertas reservas de votos que podrían dañar electoralmente al aún no debutante Grupo Guerrero. Porque Jiménez Rumbo va a intentar imponer candidato. Y los antiguos aliados de Chavarría al parecer, no le van a mostrar el mismo respeto que al malogrado diputado local perredista.
4.- Sin embargo, el mensaje más diáfano y perturbador apunta hacia un solo extremo: la incipiente rebeldía de Blanco de Aquino, se convierte en la evidencia más sólida de que Jiménez Rumbo no controla todos los hilos políticos de la tribu que le fue heredada por Armando Chavarría. Y su liderazgo sería más de pose fotográfica, que de hechos concretos. Si en los próximos meses se suman más actores perredistas a la actitud contestataria del ex edil de Zihuatanejo; Jiménez Rumbo dejará de soñar en llenar los zapatos de Chavarría. Se le acabaría el oxígeno muy rápido. Ese es el punto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…A otros huelguistas de hambre les ha dado resultado. Y por eso los estudiantes rechazados por la UAG, trasladaron su movimiento de Acapulco, hasta las oficinas del propio rector Ascencio Villegas Arrizón. Pero el problema es de actitud. Porque no se puede ingresar por la fuerza, el empecinamiento y la cerrazón, a una institución en donde presentaron un examen de admisión que reprobaron. ¿Acaso se observa un movimiento de protesta similar encabezado por los miles de rechazados en la UNAM, la UAM o el IPN, que no aprobaron los exámenes de admisión? Solo en una entidad como Guerrero, ocurren este tipo de presiones y chantajes. Es también el síntoma tangible del atraso.
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