LECTURA POLÍTICA
En política las presencias y ausencias hablan mucho. Son elocuentes, fácilmente discernibles, de valores entendidos. En el primer caso representan el reflejo natural de los espaldarazos, los consensos y las aceptaciones. La certidumbre de que se están haciendo bien las cosas. De que existen reconocimientos y amistades bien ganadas.El escenario es en consecuencia, promisorio para el futuro. En el segundo, llevan una carga de evidente desaprobación y revanchismo. La animadversión no se esconde, aflora implícitamente. Es el aviso contundente de que algo anda mal. Se lee como la caída de gracia desde el poder. La disculpa y el pretexto siempre la acompañan. Eso le ocurre al alcalde de Tlapa, Willy Reyes Ramos, quien hizo del festejo de su cumpleaños 36, una apología de fuerza de la que en realidad, carece. Y es la evidencia de su inmadurez política: con cerca de 2 mil invitados quiso demostrar su inocencia ante el señalamiento directo de la Procuraduría de Justicia que lo involucra en el asesinato del diputado federal tricolor, Moisés Villanueva de la Luz y su chofer Erick Estrada. Como si el pueblo tuviera decisiones en materia de justicia y no existieran instancias encargadas de administrarla e impartirla. Fue un notable error de cálculo político. Porque lejos de ganarse la aceptación pública mostrando infructuosamente el músculo, su ruidoso festejo se observó como la confirmación del nerviosismo. Y las ausencias también pesaron.
LOS QUE NO ASISTIERON.- Desde donde se le vea, los priístas comenzaron a marcar distancia del edil tlapaneco. Porque a pesar de las invitaciones que se corrieron, el festejo de Willy Reyes se caracterizó por ausencias bien identificadas. No asistieron los ediles de Chilpancingo y Acapulco, Héctor Astudillo ni Manuel Añorve. Tampoco el coordinador de los diputados locales, Héctor Vicario. Declinaron hacer acto de presencia incluso, el dirigente municipal del PRI en Tlapa, Enrique Camarillo Balcázar y el diputado local por el distrito 11 de esa misma cabecera distrital, Javier Morales Prieto. El colmo fue que ninguno de sus regidores fue visto en el evento. Fue una señal muy clara de abandono. Pero el edil priísta se engalló: al preguntar a los asistentes si lo apoyaban y encontrar una respuesta afirmativa, sentenció lacónico: “que lo escuchen en Chilpancingo y México”. Fue más allá. Pese al vendaval político que se cierne sobre su cabeza, se dijo dispuesto a buscar la diputación federal por el distrito 5 de Tlapa, en el próximo proceso electoral del 2012. Semanas antes, el propio Willy Reyes había concretado sus propias ausencias: no asistió al cumpleaños del diputado local, Javier Morales Prieto, de donde salió el diputado federal Moisés Villanueva de la Luz y ya no se le volvió a ver con vida. Tampoco al homenaje que se hizo en memoria de éste último, tras su violento deceso. Y se hizo visible su ausencia en la sesión del Consejo Político priísta celebrada ayer domingo en Chilpancingo, en la que el dirigente estatal tricolor, Efrén Leyva Acevedo, ratificó la petición de justicia para el inmolado diputado federal: “No queremos declaraciones estridentes, lo que exigimos es justicia y se castigue a los responsables caiga quien caiga”. Es claro que Willy Reyes no atraviesa por su mejor momento. Todas las miradas de Guerrero y del país están posadas en él. Su inocencia dependerá en gran medida, de lo endeble de las pruebas que logre acumular la Procuraduría de Justicia. O de la contundencia de las mismas, la confirmación de su culpabilidad. Y de la declaración que presumible y voluntariamente rendirá hoy lunes ante esa instancia investigadora. Como sea, la tarea no es fácil. Ni saldrá bien librado como para intentar saltar a la diputación federal. De hecho, su periodo en la alcaldía de Tlapa podría colapsarse. Así como le ocurrió al ex edil de ese mismo municipio, Julio César Guerrero Zurita.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Al parecer, la reunión del Consejo Político del PRI no salió como debía. Hubo algunos raspones y golpeteos. Porque nuevamente el dirigente estatal de ese partido, Efrén Leyva Acevedo, “excluyó” a su primo, el diputado local, Marco Antonio Leyva Mena, de la Comisión Política Permanente. Y este amenazó con “movimientos fuertes en el PRI estatal” para la próxima semana…Los abrazos y sonrisas entre los presidenciables tricolores Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, anticipan en realidad, una escaramuza por el poder que apenas inicia. Y la decisión del CEN por elegir a su candidato en una consulta abierta a la ciudadanía, será la prueba madre para un partido que no logra los acuerdos.
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