La derrota del PRI en cuatro entidades que no conocían de la alternancia partidista en el poder público –Tamaulipas, Durango, Veracruz y Quintana Roo- es reveladora de una situación crucial: como en la elección presidencial del 2000, el PRI perdió por el hartazgo ciudadano respecto de sus prácticas y cultura política negada al cambio. Pero sobre todo, por la reproducción sistemática de vicios que nunca se han ido de ese partido. Resaltan tres componentes de la corrupción política: los nepotismos, los tráficos de influencias y los peculados. Hay sin embargo, otras lecturas que es preciso desglosar.
LOS RIESGOS DE LA ALTERNANCIA.- La alternancia partidista en el ejercicio del poder público, también corre sus propios riesgos. Porque los partidos políticos que han desplazado al PRI del poder, no cuajaron la transición democrática. Es decir, se negaron a desmontar las viejas estructuras del sistema de gobierno tricolor. Y optaron por reproducir comodinamente, el mismo modelo enseñado por la escuela priísta. Esa lección permite entender las razones por las que el PAN despachó solo dos sexenios en la presidencia del país. Y luego, ante la ausencia de resultados y de las nulas diferencias en los estilos de gobernar, el votante decidió regresarle otra vez, su voto al PRI. Aunque hoy muchos se arrepientan de ello. Como lo hicieron en su momento, cuando Vicente Fox comenzó a gobernar con desparpajo, asombro, ignorancia y ridiculez. Se entiende también, porqué Enrique Peña Nieto, logró llegar a la presidencia del país en la elección de julio de 2012. El resumen al final, se reduce a la simple alternancia partidista, pero no a la transición democrática. Y mientras ese juego siga, no pasará nada. Es decir, los gobiernos cambiarán de siglas partidistas, pero los gobernantes seguirán reproduciendo un modelo de aplicar las políticas públicas, que se agotará a su vez, en su propia corrupción, irregularidades y estilo de gobernar propios de los gobiernos tricolores. Y así, la luz al final de túnel no se advierte para los ciudadanos. Por más reflexiones que los gobernantes busquen plantear sobre sus propias derrotas electorales.
LÓPEZ OBRADOR: ¿REPETIR LO MISMO?- Desde la oposición, resulta muy fácil criticar y cuestionar a los gobiernos en turno. Esa es la fórmula política preferida y aplicada por el dos veces candidato presidencial por el PRD, Andrés Manuel López Obrador. Y le ha funcionado. Porque en la pasada elección del domingo, su partido Morena, salió fortalecido. Ganó en la ciudad de México y desplazó al PRD. Peleó con fuerza en Veracruz. El punto sin embargo, es que al igual que Vicente Fox en 2000, López Obrador promete e intenta convencer a los votantes con un discurso duro, populista y contestatario, con la mira puesta en la elección de julio de 2018. Pero a su paso por el gobierno del Distrito Federal de 2000 a 2004, se recuerda el oprobioso episodio del “Señor de las Ligas”, René Bejarano Martínez –actual líder de la tribu Izquierda Democrática Nacional (IDN)-, recibiendo gruesos fajos de billetes del empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz, un personaje que después, fue perseguido con saña por prestarse a su vez, a una perversa trama política urdida por el panista Diego Fernández de Cevallos, en contubernio con el ex presidente priísta, Carlos Salinas de Gortari. Pero que mostró el lado político tumefacto de López Obrador. Y no, el país no necesita caudillos. Para salir de oscuro túnel en que nos han metido los gobiernos presidenciales panistas y priístas, hace falta un personaje con la visión de estadista de Benito Juárez. Y con el talante, el coraje y el valor de Lázaro Cárdenas del Río. ¿Podrá instalarse López Obrador ahí? ¿O será un farsante político más, como todos los que ya conocemos? Como sea, la izquierda merece su oportunidad.
HOJEDAS DE PÁGINAS…¿Quién protege a la alcaldesa de Apango, Felicitas Muñiz Gómez, ante todo el caudal de corruptelas e irregularidades propias de los insaciables depredadores de los presupuestos? ¿La Contraloría estatal o la incompetente Auditoria General del Estado (AGE)? ¿Es así como el gobernador Astudillo Flores, busca que reine la tranquilidad y priven los acuerdos y los entendimientos para que su partido el PRI, no pierda en 2018?
Hay 596 invitados y ningún miembro en línea