*Astudillo y federación deben actuar para impedir escalada violenta
“Qué tal, Federico Sariñana, Juan José Contreras, buenos días al auditorio de Radio Capital Noticias…
Con el ataque de ayer a oficinas de la delegación estatal de la SEP en Chilpancingo, la CETEG de Antonia Morales y Walter Añorve inició una ofensiva de presiones contra los gobiernos federal y estatal, con su método radical de cerrar calles y avenidas, vandalizar en oficinas públicas… y pronto veremos de nuevo el cierre de carreteras, el incendio de autos y de oficinas, con el pretexto de protestar contra la Reforma Educativa, la Evaluación, el cese de los rebeldes que no quisieron presentarse al examen de la semana pasada, y demás payasadas.
Aunque en el fondo deben entenderse dos temas delicados para la estabilidad política de Guerrero, y sobre todo para Chilpancingo y ACAPULCO, que es donde se concentran los abusos contra la ciudadanía y el daño a la economía, por las dichosas protestas.
Primero, debe entenderse que las movilizaciones de la CETEG fueron ordenadas por sus jefes, los dirigentes de la CNTE, como una medida de presión contra las evaluaciones que aún faltan en Oaxaca, Michoacán y Chiapas, y sobre todo como una demostración de fuerza de la oaxaqueña Sección 22, que busca recuperar los privilegios que tuvieron y el manejo de miles de millones de pesos del presupuesto educativo en Oaxaca, y que quieren para los otros estados en los que generan conflictos en su lucha por el poder, el dinero y el control del sector educativo.
Segundo, que los delincuentes cetegistas están retando con sus acciones agresivas a las autoridades, como preparación para las negociaciones laborales que siempre se hacen entre sindicato y gobierno en mayo, y de las que la CNTE-CETEG quiere sacar dinero, plazas, cambios, promociones y demás beneficios al margen del SNTE, para mantener su clientela política. Y eso lo logran siempre presionando al gobierno mediante acciones en la calle que afectan a la población.
En ese sentido, resulta el colmo que los cetegistas vandalizaron las oficinas de la SEP, enfrente de las narices de la comandancia de la Policía Federal en Chilpancingo, sin que nadie los molestara.
Y tercero, que desafortunadamente estamos viendo el principio de la misma política que gobernadores anteriores han aplicado sin éxito en Guerrero: darle manga ancha a cetegistas, ayotzinapos y demás fauna nociva, a pesar de que cometen delitos del orden común y federal en sus acciones. Nunca los detienen y cuando lo hacen, siempre los perdonan. Y está demostrado que esa falta de respeto a la ley y la tolerancia al vandalismo genera más violencia y zozobra en un estado de por sí afectado por la inseguridad y la guerra entre bandas criminales.
Pero le digo, a cetegistas los dejan hacer durante días y semanas para que supuestamente se desgasten, antes de negociar. El problema es que llegan crecidos y le sacan en reuniones secretas lo que quieren a los negociadores del gobierno, luego de haber molestado y afectado a empresas y ciudadanos.
Y ahora es peor, con la confusión generada por el tema de los 1,300 docentes que se negaron a hacer el examen, que fracasó el fin de semana pasado, pues ahora resulta que luego de las amenazas de despido, todos los quieren defender, incluyendo al SNTE que está en su papel, la CETEG que generó gran parte del problema, e incluso ya el gobernador Héctor Astudillo declaró no estar de acuerdo en los despidos porque sabe que el tema le va a generar protestas e inestabilidad.
Y para peor en un momento en el que no se ve por ningún lado actuar al secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame ni a su equipo, y mientras las autoridades educativas federales y estatales siguen presionadas por minucias laborales en eternas mesas de negociación, justamente con la CETEG y demás latosos que logran siempre sentarlos.
De ahí que la política del diálogo no necesariamente da frutos, o no los que necesita Guerrero. Es tiempo de que se le pongan límites a los ataques agresivos de cetegistas, que se van a unir con ayotzinapos y normalistas por plazas, y luego con otros grupos por el tema de los 43, y si se les deja manga ancha, ríase usted de las protestas sin control que vivimos el año pasado.
Pero para eso tiene que haber una estrategia en la que el gobernador se faje los pantalones, y sus funcionarios dejen de abrirles la llave del dinero y las prebendas a los millonarios delincuentes que dirigen los movimientos de protesta…
Soy Jorge Romero, buenos días…”
Hay 538 invitados y ningún miembro en línea