Guerrero de nuevo en el ojo del mundo
El Estado de Guerrero ha vivido en los últimos ocho meses intensamente varios conflictos. La irrupción de Policías Comunitarios ficticios es uno de tantos, la violencia provocada por la delincuencia es grave, mientras tanto el problema generado por la falta de agua, seguridad, educación y salud que son rubros por demás básicos ha complicado el asunto.
El más grave de todos y el que desencadenó todos los conflictos sociales fue el asesinato a cara de perro de tres estudiantes, tres civiles y la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas fue el tema que cavó la tumba de varios políticos.
A partir de esa noche negra Guerrero, ya no es igual aún con las muertes y los asesinatos comunes que se registraban y se siguen registrando a diario por los problemas que ya todo mundo sabe.
Hoy, Guerrero sufre, está en el ojo del huracán. El estallido social anunciado hace muchos meses por quien escribe, está en la puerta y solo los ciegos no lo ven. La revolución por una vida mejor ya está aquí y no la ven los políticos porque su ceguera política que se reduce al poder no los deja.
A solo unas cuantas horas de la elección, la búsqueda de justicia está más latente que nunca por los padres de los 43 jóvenes estudiantes desaparecidos. Quien esto escribe ha dado cobertura paso a paso la protesta social que muchos dicen que es ilegítima. La califican así, porque quienes desaparecieron no son sus hijos, no son sus nietos, no son sus sobrinos, sino son para ellos desestabilizadores, son revoltosos.
Cada paso, cada grito de dolor, dado por los padres, no es en vano. Buscan justicia y la tendrán porque su exigencia es justa, es necesaria y no solo por los 43, sino por los miles de desaparecidos y muertos como daño colateral de un conflicto que no es suyo.
He visto mucho. El dolor que veo en cada momento se ha convertido en un sentimiento de lucha. Ese dolor de los padres muestra el miedo que han perdido al sistema corrupto que han creado los mediocres políticos que lejos de pensar en las personas que les dan su voto, piensa solo en cifras en cada elección.
El 7 de Junio seguramente, no piensan en el riesgo que corre cada ser humano que irá a la urna a depositar su voto, sino en lograr el poder a como dé lugar. Que tristeza, que impotencia, que sentimiento tan encontrado. El conflicto generado por la desaparición de los 43 normalistas, no es solo de los padres, ni de los maestros, ni de los estudiantes, ese problema que ahora es social se convirtió en un problema internacional que pesa igual que realizar elecciones o no.
No es un caso perdido, es un caso que está más vivo que nunca. Y no olviden que así como son unos cuantos quienes exigen justicia, también son unos cuantos quienes se quejan de la protesta. Es todo.
Hay 949 invitados y ningún miembro en línea