En Acapulco el escenario perfila ya a algunas candidaturas "virtualmente" definidas para la elección del 2015.
Desde las entrañas del PRD y del propio gobierno del estado, nos aseguran que es prácticamente un hecho que el diputado Angel Aguirre Herrera ya no buscará la candidatura en pos de la Presidencia Municipal.
El virtual "palomeado", sostienen, será el ex diputado y actual secretario general del PRD, Evodio Velázquez Aguirre. 
Pero el junior del gobernador nos e quedará sin nada.
Le buscarán la vía para convertirse nuevamente en diputado federal, escaño que ya ocupó por el Distrito Electoral 08 con cabecera en Ayutla de Los Libres, si no mal recuerdo.
En el Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto no quita el dedo del renglón, y pretende impulsar como su sucesor al diputado federal Víctor Jorrín Lozano. Es, a ojos vistos, su "delfín".
Pero donde la definición aún dista mucho de definirse, para que es en el PRI.
Ahí se ha intentado posicionar al diputado local Rubén Figueroa Smutny.
Pero, en realidad, no se observa que su figura haya alcanzado altura, a pesar de que los priistas han desarrollado un gran esfuerzo para que alcance su propósito.
La elección en Acapulco será bastante reñida. La disputarán tres fuerzas.
A saber, el PRD, Movimiento Ciudadano, el Revolucionario Institucional y (no hay que olvidarlo) Morena de López Obrador tendrá que lanzar candidato propio.
En ese escenario, en el PRI tendrán que ponerse las pilas para ungir al que mejor posicionado esté.
Y, por lo antes citado, Figueroa Smutny no lo es.
La pregunta sería: los grupos priistas tendrán la madurez y objetividad suficientes para designar a otro que no sea el hijo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer? 
Con datos duros en la mano, respecto a las posibilidades de Figueroa Smutny y otro priista bien posicionado, ¿dejarán ir la posibilidad de rescatar el municipio más importante del estado?Hay tiempo suficiente para medir el pulso ciudadano. Y seguro que desde el Centro lo ordenarán así. No hay de otra.