Vivimos en una cultura muy orientad hacia los logros y metas, por lo que abundan los libros y seminarios que ofrecen métodos para que nuestros hijos, al igual que nosotros, alcancemos más alto rendimiento. El hecho de que algunos padres comienzan a “educar” a sus hijos antes de nacer, por ejemplo: leyéndoles y poniéndoles música, junto con todo los demás avances educativos que hay para ayudarles , hoy en día el niño de dos o tres años ¡sabe más de lo que un niño de seis o siete años sabía hace 40 años! Aun existen kinders exclusivos que aplican exámenes de preadmisión a los chiquitines para determinar si Pedrito o Lili es suficientemente inteligente para entrar a dicha escuela.
Y sin embargo, en demasiados casos, en vez de progresar, ha habido retroceso en cuanto al carácter y preparación global de nuestros hijos. Tendrán más conocimientos y habilidades, pero son más inseguros, menos respetuosos y responsables, más desobedientes y rebeldes que antes. ¿Por qué? En gran parte, hemos dejado atrás ciertos principios básicos y eternos que son fundamentales para criar hijos sanos e íntegros. Cometemos errores que pueden trascender en el niño para toda la vida sin importar su nivel socioeconómico, a qué kínder asistió o cual grado termino. La gran mayoría de nosotros queremos ser buenos padres, queremos corregir nuestros errores y criar hijos que lleguen a ser adultos maduros. Así que veamos a continuación cuales son algunos de los errores y cómo podemos aprender a corregirlos. Alguien hizo la siguiente observación: pasamos los primeros dos años en la vida del niño enseñándole a caminar y a hablar luego, pasamos los siguientes 15 años diciéndolo ¡que se siente y se calle!. RESPETO A LAS AUTORIDADES. Vivimos en días cuando los niños no están aprendiendo el respeto a la autoridad y las consecuencias se reflejan por generaciones. Todos nacemos con la naturaleza de Adam, con la tendencia al revelarse contra la autoridad y si están tendencia no es quebrantada cuando uno es niño, llegará a ser un adulto conflictivo provocando problemas con todos los que le rodean. Hay personas que van de un trabajo a otro, no por falta de actividad técnica, sino porque no pueden relacionarse bien más con los demás. En casos extremos de rebelión la persona llega a ser hasta criminal desechando toda la autoridad. El respeto a la autoridad es el primer “ladrillo” sobre el cual se edifica toda la ley tanto la Divina como la Humana. Y el honrar al Padre y a la Madre es la primera expresión de tal respeto a la autoridad en las relaciones humanas. Comentarios:Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Experiencia II
Gloria Richards en su libro "10 errores que cometen los padres de niños", pregunta ¿Sabes cuál es la segunda cosa más importante que puede hacer un padre por su hijo? ¡Edificar su autoestima! Y el hecho de que el hijo sepa que es aceptado, tal como es, es fundamento de su auto-valor. Si soñabas con tener un hijo médico destacado, pero resulta que tu Jorgito no tiene la capacidad para tal profesión, acéptalo tal y como es. La vida no es fácil para ningún muchacho, pero los que tienen problemas de aprendizaje, o niños enfermos o incapacitados, enfrentaran obstáculos más grandes. Si tienes un hijo así, ayúdale a saber que cada humano es de gran valor a los ojos de Dios. Comparte historias con él, verídicas de personas que vencieron impedimentos físicos. Por ejemplo: Tomás Alba Edison quedó sordo cuando era joven, pero no permitió que esa desventaja lo detuviera. Siguió adelante para inventar la lámpara eléctrica, uno entre más de sus mil inventos en electricidad que hizo, que han traído luz y energía a millones en todo el mundo. Ermitaño, inventor y filósofo, el jovial Edison no permitió a su impedimento detenerle. Beethoven era completamente sordo, incapacitado para escuchar la ejecución de su propia música. Hellen Keller era ciega, sorda y muda, a los siete años aprendió el lenguaje de los sordomudos, y el método de escritura Braille. A los diez años aprendió a hablar. Más tarde en la vida estudio en la escuela Cambridge de Nueva York, y luego viajó incasablemente por América, Europa, Asia y África, transmitiendo con su ejemplo a todos los inválidos del mundo un mensaje de optimismo y esperanza. Ethel Watters, una cantante de color, nació a raíz de una violación que su madre sufrió a los 12 años. Si ella hubiera sido concebida hoy, habría sido abortada y el mundo no hubiera conocido su melodiosa voz con hermosos himnos como: “Él cuidará de mi”. ¡Cuántas vidas han sido destruidas por el rechazo porque el padre comparaba un hijo con su hermano más listo, más deportista o de mejor parecer físico! O una niña siempre se sentía “el patito feo” porque todo el mundo hablaba de su hermana “la bonita”. Comentarios:Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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