La negociación política que se realiza entre el gobierno de Guerrero y la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), será determinada por Gobernación nacional. Las acciones de la CETEG en el estado, han sido solapadas por el gobierno del estado y son formas que utiliza la actual administración, para presionar a la ciudad de México, reclamando recursos financieros, por algo que nació, creció, se fomentó y se sigue desarrollando en el estado, como es la corrupción magisterial.

Hoy que el magisterio disidente, reclama más espacios, mejores beneficios, impunidad y más condiciones para su desarrollo, en la búsqueda de disputarle la batuta al líder de la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), José Hilario Ruiz Estrada, el gobierno, habrá de ponerle freno a tal desmesura. Entendiéndose que la dirigencia de la CETEG, es un ente que exige prebendas y muerde la mano. Esa percepción, es la que tiene la actual administración estatal, luego de que en un principio, del actual gobierno estatal, hasta puestos directivos a varios integrantes de la CETEG, les fueron dados, pero como no tienen llenadera, luego de que hay quien supone que con el 10 por ciento de la membresía magisterial en el estado, pueden exigir la dirigencia estatal. Esos líderes de la CETEG siguen como funcionarios, es decir mamando y dando de topes. Bueno, es lo que se dice de ellos, en el gobierno de Aguirre Rivero.

Y claro, con la premisa de la caída de Elba Esther Gordillo en desgracia, hay quien hace cálculos dentro de la disidencia magisterial y supone que pueden ganar más delegaciones estatales y hasta la dirigencia nacional.

Así las cosas, los de la CETEG, ya saben que este gobierno, en condiciones de fuerza, se detienen. Pero como ven a un gobierno estatal, que les tiene miedo, ya le pisaron la sombra. Y establecen su propio plan de acción, que buscará presionar más al gobierno, en aras de exigirle más prebendas para repartir entre sus huestes.

Por eso habrán de acudir a Acapulco a presionar. Su marcha, podría ser el preámbulo para sentarse en plena costera y como saben que el gobierno, les tiene miedo, lo harán. Sólo que el gobierno, les indique que no habrá de tolerar ningún plantón, se moverán. Porque en efecto, no son imbéciles y no pondrán en juego, la condición de fuerza que tienen, ya en Chilpancingo, donde tienen paralizado a un gobierno timorato.

Lamentablemente hay una Secretaria de Educación en Guerrero, sin visión, para establecer nada.

Y un gobernador, que no ha logrado hilvanar elementalmente, cuestiones básicas, para no permitirle al magisterio, que lo pongan de rodillas.

Los ha financiado, los mantiene movilizados, para que sientan en el centro del país, que los maestros se mueven solos y cuando ya no le sean útiles, les indicará que ya dejen de movilizarse, pero como está visto que los maestros disidentes, no tienen palabra, no son de fiar, el problema crecerá.

En ese momento, es cuando la voracidad política del magisterio disidente, habrá de reclamar su espacio y pretenderá no seguir siendo manipulado y ahí es donde la puerca torcerá el rabo.

Pero bueno, como la política, es así, habrá qué esperar lo que suceda en Acapulco, para confirmar lo que antes hemos mencionado en este espacio. Al tiempo. Gracias. Comentarios; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.