Luego de la chinga que le dieron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de Guerrero, cuando en el antepasado proceso electoral, perdieron lo que ya tenían perdido, y fueron rebasados feamente por la izquierda, en cuanto a la cantidad de municipios y al número de diputados locales y gobernador, que no tenían antes de esta elección, parece que ahora quieren sacar la cabeza. Y en eso, entiendo se encuentra empeñado el presidente del PRI en el estado, Cuauhtémoc Salgado Romero, pues en algo se tiene que ocupar. Lo cierto, es que ni fue ni tal chinga, ni fue apabullante la derrota, pero en la cantidad de representación social, si se observa una mayoría apabullante, aunque en la cantidad de votos, no fue así. La diferencia entre el PRD y el PRI en la elección pasada, fue de cien mil votos más o menos. El PRD obtuvo unos 600 mil y cacho y el PRI unos 500 mil y pedacito, más menos. Me refiero ala elección de Presidente de la República. Pero envalentonados, como estaba el PRD, luego de que ya había ganado la elección para gobernador, donde la diferencia si fue más grande, en la pasada elección donde se eligió presidente de la República, el PRI, empezó a mostrar visos de estar vivo de nueva cuenta. Y eso parece que alienta los espíritus de recuperación que ahora se observan en la organización del estado de Guerrero, suponiendo, que no pueden estar más jodidos, ya se han puesto a trabajar más, por desandar las derrotas. En efecto, el líder del PRI en Guerrero, Cuauhtémoc Salgado Romero, en la pasada semana y en lo que va de la de ahora, se ha convocado a la militancia, a los ex candidatos perdedores, a los ganadores, a la representación actual y a los ganadores, con el propósito válido de empezar a caminar por otra senda, luego de que en efecto, tienen la fuerza de la Presidencia de la República y eso alienta, al más torcido. Sabedores que la gestoría mata carita, ya se encuentran en la búsqueda de promover relaciones con los Secretarios de Estado, con los Delegados, que en algunos casos aún no se nombran, pero ya vendrán y se habla ya con los que han sido nombrados, para verse fortalecidos políticamente con lo que logren gestionar. Sabedores, de que la relación con el poder, es lo que los ha hecho fuertes, ya han establecido una estrategia que busca sacar al máximo provecho, para alcanzar los objetivos, que desean y que la sociedad los vea como grupo político que resuelve, que gestiona y que logra objetivos y no sólo bla, bla, bla. En ese sentido el PRI, los priistas, su líder y sus relaciones institucionales con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto son el elemento que aún no han explotado, pero lo quieren hacer, para empezar a aceitar la maquinaria política y con eso ganar adeptos. Lo anterior, es un elemento normal, sobre todo cuando observan que en el gobierno del estado y en el PRD, se avecina una lucha intestina, que amaga dejar muchos desamparados, luego de que ya se observa que tanto el PRD y lo que se ha hecho llamar MORENA, en breve habrán de atacarse de múltiples formas, porque si algo distingue a la izquierda, es su permanente forma de aniquilarse, mutuamente, sólo por el hecho de ver qué se siente matar entre sí al colega, al camarada y verlo agonizar políticamente. Eso da alientos a algunos priistas, aunque no les alegre, sin duda que ven las condiciones de fortalecerse y lo harán, suceda lo que suceda en el PRD y en la izquierda en general. Aliados de su presidente y de que la circunstancia social y política les vuelve a sonreír. Las riñas al parecer quedaron atrás. ¿Será? En breve o veremos. Comentarios; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.