Pareciera que los actos de violencia que se suscitan en el vecino estado de Michoacán –estudiantes contra policías- es un plan siniestro para desestabilizar al país, casi en la víspera de la asunción al poder del presidente, Enrique Peña Nieto.
Más de un centenar de vehículos incendiados, casi doscientos estudiantes detenidos, policías heridos, normalistas lesionados, terror, zozobra, amenazas, bloqueos a carreteras y avenidas, son, entre otros, los afectos de la violencia que se vive en Michoacán.Los actos de vandalismo continúan en Morelia y otros puntos michoacanos, perpetrados por los normalistas rurales quienes reaccionaron con violencia simplemente porque no quieren estudiar inglés ni computación.
Sí, lo leyó usted bien: los chantajistas normalistas del vecino estado protestan con violencia porque no están de acuerdo que en sus programas de estudio se les incluya estudiar el idioma inglés y la computación. Una soberana estupidez la exigencia de los “estudiantes”.
Nadie en su sano juicio desea que en Guerrero vuelvan a repetirse los violentos hechos suscitados el 12 de diciembre del pasado año donde murieron a balazos los estudiantes normalistas, Gabriel Echeverría de Jesús y Alexis Herrera Pino.
Se acerca el primer aniversario de esos lamentables hechos; es posible que mentes perversas, y maquiavélicas, calentarán los ánimos de los ayotzinapos, para que éstos protagonicen eventos de violencia, en cualquier punto de Guerrero. Ojalá que esos deseos fracasen. La violencia a nadie conviene.
La ciudadanía en su conjunto, ya está harta del vandalismo que protagonizan los ayotzinapos, pero la célula ultra radical que manipula a los jóvenes, tratarán de hacer “ruido” y arrojar a los estudiantes en contra de la fuerza pública, y lo que es peor: perpetrar robos a comercios y agredir a la población mediante bloqueos y hurto de vehículos del servicio público.
Ante la violencia suscitada en Michoacán, los gobernadores del país deben cerrar filas y respaldar a su homólogo Fausto Vallejo, y prevenir a la población ante la cercanía de posibles más eventos de desestabilización.
CHILAPA: ALCALDE QUE GESTIONA.
El presidente municipal de Chilapa, Francisco Javier García González, para nada que se tiró a la hamaca. Inmediatamente que asumió el cargo, se puso a trabajar en serio, a poner orden en su administración e impulsar su programa de gobierno municipal, en beneficio de los chilapenses.
Su paso por la Sindicatura y luego como diputado local, le han dado tablas al alcalde García González, quien mantiene excelente relación con la ciudadanía chilapense. Los grupos políticos más representativos de ese municipio también le dan su respaldo.
Hace unas horas, el alcalde chilapense se reunió con los diputados locales, Alicia Zamora, Verónica Muñoz y Héctor Apreza, a quienes les planteó la necesidad de crear un plantel de educación media superior en el poblado de El Jagüey, municipio de Chilapa.
Los tres legisladores y el alcalde, solicitaron una audiencia con la titular de la SEG, Silvia Romero Suárez, para plantearle la creación del plantel educativo, que tiene una matrícula de 158 alumnos, quienes actualmente reciben clases en la telesecundaria “Vasco de Quiroga”. Los estudiantes son de escasos recursos y el plantel mucho se necesita en esa comunidad.
NOTAS CORTAS.
VICARIO, (im) PUSO… ¡CINCO PRESIDENTES!... Aunque ustedes no lo crean, pero el ex diputado local priista, Héctor Vicario Castrejón, al más rancio estilo caciquil, se dio gusto imponiendo hasta cinco presidentes municipales en su natal, Huitzuco de los Figueroa. Estos son los nombres: Mario Ocampo, Miguel Noverón, José Luis Ávila, Eduardo Castro y Héctor Ocampo, fueron los cinco ex alcaldes que resultaron “palomeados” por Vicario Castrejón, quien durante quince años gobernó tras bambalinas Huitzuco de los Figuermex. El último candidato priista que impuso Vicario, fue Arcadio Hernández, quien perdió ante el corrupto perredista, Isidro Miranda Madrid. Hace tres años, el voto de castigo fue para Vicario; Arcadio, sólo era achichincle de Héctor, quien intentó mantener la “caja chica” ($) otro trienio. Y como en las películas mexicanas de caciques de rancho, el único que supera al también ex senador y ex diputado federal priista Vicario Castrejón, en la nada limpia maniobra de imponer alcaldes por dedazo tricolor, es un periodista que se llama: Raúl Velasco Vázquez, quien en su natal Igualapa (costa chica), logró batir récord de Guinnes al “palomear” hasta… ¡siete presidentes municipales! Es decir, que durante 21 años logró imponer por sus puras pistolas a 7 alcaldes en su tierra. Lo que pocos saben, es que Velasco Vázquez -ex editor del periódico El Correo de Iguala-, fue jefe de prensa del último gobernador militar que tuvo Guerrero: Raúl Caballero Aburto, allá por la década de los años sesentas. Raúl, también fue actor de cine y era piloto aviador; actualmente, está retirado de la actividad periodística, vive en Iguala de la Independencia y rebasa los ochenta y tantos años de edad. Pero esa es otra historia (del poder) que después daremos a conocer… Punto Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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