La 60 Legislatura al Congreso Local del estado de Guerrero concretó el martes pasado la integración de la Comisión de Gobierno. A partir de entonces tiene la enorme responsabilidad de destrabar infinidad de pendientes heredados por una de las  mas fatuas legislaturas que ha vivido la entidad, como lo fue la anterior.

 

Antes de dar trámite a los rezagos pendientes,  los siete diputados de la comisión de gobierno deben leer y releer el reglamento interno del Poder Legislativo de Guerrero, sobre todo en cuanto a los equilibrios que existen entre la primer fuerza política, a la que toca presidir la comisión de gobierno, y la segunda fuerza a la que toca la directiva de la primera mesa directiva. Cuestión de equilibrios.

Otro pendiente prioritario e inmediato de nuestros diputados es la integración y distribución de las comisiones legislativas. La proximidad del fin de año y la premura por analizar y discutir el proyecto de ingresos y egresos del gobierno del estado para el año que viene, hace ver la necesidad ingente por llegar a los acuerdos prometidos.

Ese será el trabajo legislativo de aquí a fin de año. Consenso para integrar la mesa directiva y la integración de las comisiones, para discutir de inmediato la distribución de ingresos y egresos desde el punto de vista del gobierno de Ángel Aguirre. A la fecha la administración central se maneja aun con los criterios que estableció Zeferino Torreblanca antes de irse.

Esas son las prioridades. Meter al Congreso asuntos triviales y frívolos como el fuero del presunto asesino intelectual del diputado Moisés Villanueva  u otros casos, es meter ruido innecesario a las agendas de los poderes ejecutivo y legislativo.

Porque parece que algunos actores se afanan en convertirse en auténticos cuchillitos de palo en busca de una ingobernabilidad que, por lo regular, beneficia a unos cuantos.

En los próximos días estallarán conflictos mediáticos que serán llevados al Congreso en donde, como caja de resonancia, desvirtuarán el objetivo central del Congreso Local cuyo fin primordial es analizar, modificar,  aprobar o rechazar la propuesta de ingresos y egresos que le envíe el titular del poder ejecutivo. Nada mas.

 

TRASCENDIÓ

QUE  el diputado local, Rubén Figueroa Smutny, dio inicio a un recorrido por cada una de las secciones electorales en donde su partido, el PRI, cuenta con comités seccionales en el puerto de Acapulco. El nieto e hijo de dos ex gobernadores dice tener la meta de rescatar la dignidad y decoro de los priístas del puerto.

Lo cierto es que los líderes naturales del PRI fueron humillados por el ex candidato Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, quien se quedó con los recursos destinados a estos. Pidió el apoyo que le fue entregado a cambio de “no les doy dinero pero les daré chamba a ustedes y a sus hijos”, decía.

Será cuesta arriba la tarea de Rubencito ante los airados reclamos de quien hasta la semana pasada presumía tener 91 mil votos de “su” propiedad. Por ahí aun adeuda el señor Alvarado una computadora “desaparecida” por sus incondicionales.

 

QUE el presidente municipal electo de Acapulco, Luis Walton Aburto, rendirá protesta en el salón Teotihuacán del Centro Internacional Acapulco. Se espera la llegada de poco mas de diez mil invitados. La integración de su gabinete, se dice, avanza mediante la medición de capacidades y el análisis de personalidades para detectar a verdaderos servidores públicos. Esto a pesar de las duras presiones que mete David Jiménez Rumbo, desde el ostracismo y Evodio Velásquez Aguirre, desde la secretaría general del comité estatal del PRD. Se sabe que a ambos no les alcanza la fuerza ni para neter a dos directores de área.