Limitada Reforma Política

Si a cuenta gotas los legisladores dictaminan las leyes que demanda la nueva realidad, política, social, económica y cultural del México del Siglo XXI, bajo presión aprueban otras iniciativas de ley que por años han demandado los ciudadanos a fin de poder quitarse el yugo que significan en la arena electoral los partidos políticos. Por ello, es plausible que los legisladores federales—hayan dado un paso adelante en lo que se refiere a la reforma política en donde los ciudadanos tendrán opciones antes negadas para elegir a candidatos independientes, promover leyes e impulsar consultas populares que tengan que ver con el ejercicio del poder.

Seguramente el anuncio que se dio al respecto satisfizo a muchas organizaciones sociales y políticas no gubernamentales ni partidistas, aunque en la agenda de una mas amplia reforma política quedaron varios pendientes que serán sin duda alguna temas que se pondrán de nueva cuenta en la mesa de debates para continuar ampliando y ensanchando las libertades políticas de los mexicanos, siempre y cuando estos mecanismos aprobados en la esfera federal puedan ser replicados y seguramente ampliados en los congresos estatales.

Primero hay que apuntar que la reforma política aprobada y secundada por más de 18 congresos estatales en el país han resuelto hacer modificaciones a la Constitución Política de México y leyes secundarias para que el presidente de la República tenga mayores atribuciones a fin de realizar su trabajo sin obstáculos de orden político entratándose de iniciativas ‘’preferentes’’ . Asimismo se permitirá al nuevo jefe del poder ejecutivo federal tomar protesta tanto en la cámara de diputados o ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por lo que hace a una posible ausencia temporal o definitiva del presidente de México, los legisladores aprobaron la figura de presidente interino para que en caso de no tomar posesión o ser invalidada la elección, el secretario de gobernación asuma el cargo y entregue el mando una vez concluido el conflicto. En lo que se refiere a la ausencia definitiva, el mismo titular de gobernación hará las veces de presidente provisional mientras el Congreso de la Unión designa al presidente interino. Estas reformas tienen como propósito el evitar una situación de ingobernabilidad que sería no solo trágico sino de consecuencias impredecibles en el ámbito laboral, económico y político.

Estos cambios constitucionales también tuvieron sus efectos positivos para la ciudadanía que ha demando la ampliación de sus derechos políticos-electorales. El primer paso en este sentido fue el que los legisladores federales hayan aprobado tanto la consulta popular como la iniciativa popular a fin de que se pueda convocar a emitir juicios sobre la forma como el presidente o los senadores y diputados federales actúan y en base en los resultados proceder en consecuencia. Lo mismo sucede con la aprobación de la iniciativa popular a fin de que los ciudadanos en atención a sus necesidades propongan al legislador reformas legales que atiendan sus demandas sin dilación alguna. Para que se efectúen estos mecanismos habrá que esperar  se formulen y aprueben las leyes secundarias o reglamentarias en cada caso.

Lo mismo se tendrá que hacer con respecto a la demanda de que los ciudadanos postulen candidaturas independientes a fin de terminar con el yugo que en este sentido ejercen los partidos políticos. Recordemos que el tema es de amplia repercusión en la vida política nacional y para ello habrá que esperar que se reforme el Código Federal de Procedimientos Electorales y se formule la ley reglamentaria para que se haga efectiva y viable este propósito.

La reforma política recién aprobada incluyó también la eliminación de la cláusula de gobernabilidad en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y la ratificación por parte del congreso federal de los comisionados de órganos reguladores del Estado.

Pero si bien es cierto que los logros son magros y que la reforma política es bastante limitada y responde a los intereses de los partidos políticos, los nuevos legisladores federales tendrán que continuar impulsando las demandas de los ciudadanos que tienen que ver con la reelección de diputados y alcaldes; la segunda vuelta electoral para la presidencia de la República; la desaparición de los candidatos plurinominales y la nueva demarcación de 300 a 400 distritos electorales federales en el territorio nacional a fin de que los diputados (todos) sean representantes populares electos en forma directa en urnas.

Otros temas que quedaron pendientes fueron los que tienen que ver con la transparencia en campañas políticas y rendición de cuentas de los recursos que reciben los partidos políticos; los controles de los presupuestos estatales; la reconducción presupuestal y veto al presupuesto de egresos de la federación.

Como se ve, el trabajo que se requiere hacer para que la democracia avance en este país es grande y laborioso, pero sobre todo habrá que tener paciencia para que los enunciados entren en vigor, ya que si bien es cierto que algunos podrán aplicarse de manera inmediata, en otros se tendrá que esperar hasta las elecciones intermedias del 2015 para ejercer los nuevos derechos ciudadanos como es la postulación de candidatos independientes.

Esperemos que en el estado de Guerrero los nuevos legisladores hagan eco de la demanda ciudadana e impulsen una nueva reforma política para estar a la par con los cambios hoy incluidos en la agenda política federal, sin embargo, la ciudadanía organizada de esta entidad tiene una responsabilidad enorme para fijar postura, promover la reforma política y avalar con su actividad propositiva los nuevos mecanismos tendientes a ampliar nuestros derechos y garantías políticos, civiles y humanos. De no ser así seguiremos siendo presa fácil de los inefables partidos políticos.

 

Periodista/Analista político*

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