“Orden entre la multitud, imposible. Leyes entre la multitud, imposible. Moral, ética y valores en cada persona para ordenar y legislar posiblemente a la multitud”.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Revisa tu interior, todos llevamos un político dentro. Unos más honestos que otros, otros más inteligentes que otros, algunos más creativos. Pero no pueden superar a los maestros de tan alta ciencia y arte, lo dudo. Ni equipararla, ni mucho menos llegar a la honesta claridad de lo que es un hombre de bien, de desarrollo y progreso. Pues ni siquiera intentan cuidar a la ciudadanía de manera institucional, ni otorgar lo básico para una vida decente, ya no digo administrar una ciudad con el conocimiento de los antiguos gentiles reyes, emperadores, como los líderes y jefes de naciones de ejemplo imprescindible. Nada de eso aportan a la nación, la Carta Magna es un elemento que no utilizan, no recapacitan su ideología, su deplorable rendimiento gubernamental es la reforma con causales que funciona para un grupo reducido. Sólo dictan incoherencia y cruda guerra de intereses, círculos que degradan la simpleza de la convivencia. Lo entiendo, así deben ser, pero ya basta de miserables comparaciones. Sólo basta con abrir los ojos y ver el mundo, el gran juzgado de todos esos actores políticos que corren tras el poder, tras el dinero, tras la influencia. Sin revisar su interior.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En Guerrero, lugar de mayor ignorancia en el país, aquella que surge lastimosamente de la falta de instrucción, la crasa. Donde se destroza la política, incluso la vida misma, hoy el mayor cultivo de referencia es en el proceso electoral. Observamos que en las siete regiones que comprenden el estado, se están cayendo los motivos por los cuales empezaron esta carrera. Su formación se pierde con la capacidad de cobranza, con la capacidad de renta, de venta de andar alquilando su honor. Es vital que alguien los invite a leer a René Descartes, para direccionar sus métodos y su mente. Mínimo a Platón con su “República”, un viaje acerca de la psique, la ética, la moral, la civilización, la filosofía, las matemáticas. Que alguien les acerque los libros del “I Ching”, el “Arte de la Guerra”, o les comenten acerca de los logros del incorruptible francés Maximilien Robespierre o de la nobleza del inglés Francis Bacon. Hay que darle fuerza a la verdad, a la pureza del bienestar, al futuro, y con la sociedad elevar el estado de ánimo. El respeto a la humanidad y la razón humana, me remito al conocido e ilustre “Voltaire”. Es así que desde el concepto aristotélico, el hombre y mujer, son animales caducos que conducen desde la comunicación dotada de poder una actividad cualesquiera, desde una confederación, el hogar, una empresa, una cooperativa. Esa relación de significados nos lleva a la escasez de recursos, tanto académicos, de comportamiento y de emociones. Tantas divisiones tiene la política, que son asignaturas que hay que aprobar para entender la condición del ser, tenemos un espectro de conflictos y graves resultados violentos. Partiendo de esquemas que interactúan pero que no encajan en su núcleo, así como es el liberalismo, conservadurismo, socialismo y totalitarismo. Los politólogos toman en su balance declaraciones contra partidos, o uno solo. Que más simplifican en izquierda o derecha. Debemos crear conciencia universal, partiendo de la antropología y la epistemología. El político debe ser estudiado, reunir los requisitos de decisión, astucia y talento. Debe egresar de ensayos y libros publicados, de tratados al público en general. De regalar el auxilio desinteresado, no de cualquier fragmento producto del sentido común o de la selección circunstancial. La riqueza del espíritu se prueba y se lega. Es necesario razonar, esa virtud se pierde en todo momento. Sócrates nos ayuda mucho, la agudeza de vivir es producto del aprendizaje, la observación, el instinto de ir más allá de la palabra. Entre mi colección de ironías, la que más me agrada es “Sólo sé que no sé nada”. Y espero que en Guerrero, los que vengan, sepan algo de política.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Hay 584 invitados y ningún miembro en línea