No había pasado ni una hora de que los miembros del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa—delegación XXV—de Acapulco se habían reunido en torno a la estatua erigida a la memoria del mártir acapulqueño, Juan Ranulfo Escudero Reguera, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuando los medios de comunicación informaban que dos periodistas más del estado de Veracruz habían sido encontrados sin vida.
Se trata de los fotógrafos Gabriel Huge y Guillermo Luna Varela. Los dos trabajaron en el periódico Notiver, informativo que tuvo que sufrir una grave pérdida al ser también asesinada la periodista Yolanda Ordaz. Hasta el momento se desconocen los móviles de tales asesinatos. Estos hechos vuelven a enlutar a la familia periodística mexicana y México continúa destacándose a nivel mundial por las constantes agresiones a los comunicadores, pues baste recordar que no ha pasado ni una semana de que fue asesinada vilmente la corresponsal de la revista nacional Proceso y del periódico diario La Jornada, Regina Martínez cuando otra vez se da a conocer esta trágica noticia.
En el acto, celebrado en el malecón porteño, se reunieron varias decenas de periodistas, montaron guardia frente a la estatua de Juan R. Escudero, se hicieron pronunciamientos y se exigió a los distintos niveles de gobierno hacer justicia y poner a los responsables de las desapariciones y asesinatos en la cárcel y que la ley se les aplique a secas a fin de que purguen condena por sus fechorías.
El secretario general de la ONU, Ban Ki moon, declaró respecto a la importancia de ejercer la libertad de prensa, que esta constituye "la base de todas las demás libertades y es el fundamento de la dignidad humana" . Si tomamos literalmente estas palabras del representante de las Naciones Unidas, entonces en México esta base de las libertades está haciendo agua y por lo mismo sus enemigos tratan a toda costa de que no impere la dignidad humana, lo cual parece harto difícil de aceptar y digerir y por lo tanto, estamos seguros que la mayoría de los mexicanos no queremos vivir bajo el yugo de ningún istmo sea este de cualquier manufactura.
Los mexicanos hemos pagado altos costos por construir paso a paso las instituciones democráticas y no cejaremos en convertirlas en bunkers para que ahí se topen y reboten los que desearían haberse anclado en el pasado, Hoy mas que nunca la estatura moral y cívica de Juan R. Escudero se agiganta, pues no en balde ofrendó su vida por los ideales de justicia y libertad. A casi cien años de su inmolación, Escudero sigue aportando su ejemplo para las nuevas generaciones de periodistas a fin de que no depongan su actitud de hacer de este oficio u profesión la herramienta necesaria para que nuestra sociedad continúe avanzando por el sendero de la democracia.
La Unesco ha informado que hasta este día, 62 periodistas (más los dos que acaban de encontrar muertos en Boca del rio, Veracruz, México) han muerto con motivo del ejercicio de su profesión, lo cual es a todas luces condenable y por ello urgió a todos los comunicadores en funciones no olvidar estos crímenes para que no queden impunes. A la vez que alertaron también de que a medida que aumenta el número de medios de comunicación digitales, también lo hace el de profesionales, incluidos los blogueros, que "son acosados, agredidos y asesinados por su labor" . Se urgió a los gobiernos a dar protección a todos los trabajadores de los medios de comunicación, sean estos los tradicionales o de nuevas tecnologías.
No hay nada que celebrar, hay mucho que condenar y de recordar y mucho más quehacer para que de alguna forma frenar estos apetitos criminales de quienes se han convertido en enemigos de la libertad de prensa, de expresión y opinión.
A continuación el texto leído durante el acto conmemorativo por el Día Mundial de la Libertad de Prensa:
‘’Saludo con respeto a todos los compañeros periodistas, invitados especiales y público en general.
Este día, 3 de Mayo, la Organización de las Naciones Unidas decretó Día Mundial de la Libertad de Prensa, fecha que nos brinda la oportunidad de hacer un recuento de lo que acontece a nivel mundial, nacional y regional con la tarea de informar y comunicar.
En muchas ocasiones hemos sido testigos y víctimas de la represión oficial, de los grupos fácticos intolerantes, quienes no solo agreden, amenazan, sino que también desaparecen y asesinan a los comunicadores con una impunidad total y asombrosa.
Vergüenza debería darnos saber que México es uno de los países considerados mas peligrosos a nivel mundial para el ejercicio de la libertad de expresión, opinión y de prensa.
Hemos llegado a tener durante los últimos meses las cifras mas altas en asesinatos y desaparición de compañeros periodistas y lo peor de todo esto, es que no hemos contado ni con el auxilio, ayuda, colaboración o cooperación de las autoridades para esclarecer un solo caso de los cerca de 80 contabilizados hasta el momento.
Esta mañana estamos ante la presencia del mártir Juan Ranulfo Escudero, quien no solo fue víctima de la represión oficial sino de los señores caciques españoles de horca y cuchillo, quienes por el simple delito de defender no solo los derechos de los trabajadores sino de haber utilizado a la prensa como vehículo eficaz de comunicación y denuncia fue vilmente asesinado.
La memoria, pero sobre todo el ejemplo de Escudero es lo que mueve todavía las fibras mas finas de los neo periodistas acapulqueños para cumplir día con día con su responsabilidad de mantener informada a la sociedad, pues habrá que recordar que un periodista no habla por sí ni para sí mismo sino que es quien da voz y presencia a los ciudadanos a través de los diferentes medios de comunicación en que trabaja.
Por ello, los miembros del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, delegación XXV, venimos a rendirle tributo a Juan R. Escudero en este día tan memorable como trágico, sobre todo cuando hace unos cuantos días atrás, en la ciudad de Xalapa, Veracruz, fue asesinada vilmente la compañera periodista de la revista Proceso y del periódico La Jornada, Regina Martínez sin que hasta este día se tenga conocimiento de quiénes y porqué la ejecutaron.
Una vez más tenemos que exigir a toda voz que se detenga a los culpables y se ponga fin a la impunidad que se ciñe frente a las víctimas del periodismo mexicano.
Recordemos que en el estado de Guerrero la situación no es diferente, es similar a lo que acontece en el resto del país, lo cual nos debería causar tristeza, vergüenza e irritación a la vez por la nula actuación del gobierno estatal para dar con el paradero del compañero periodista, Marco Antonio López Ortiz, quien un 7 de junio del año 2011 fue sacado con lujo de fuerza de un lugar público para desaparecerlo.
Hasta el momento las indagatorias dan cero resultados, lo cual envía un mensaje claro a los periodistas de la nula protección que tenemos para realizar nuestra tarea informativa.
Recordamos con dolor el fallecimiento de la compañera reportera y trabajadora de comunicación social del gobierno del estado, Carmen Santiago Hernández, víctima de una horrenda golpiza propinada por su compañero sentimental.
Este caso es ejemplo de cómo se maneja la justicia en la entidad, pues el agresor y hoy asesino, está libre y sin cargo alguno.
Lo mismo podríamos decir de la ausencia de interés de parte del gobierno estatal para esclarecer los asesinatos de los compañeros Abel Bueno León, Aguilera Lucas, Amado Ramírez Dillanes, Juan Daniel Martínez Gil y otros más que fueron víctimas de los enemigos de la libertad de prensa, de expresión y opinión.
Recordemos hoy que la lucha por la conquista de las libertades fundamentales nunca han sido fáciles y que a veces se prolongan más de la cuenta como sucede con el ejercicio del periodismo.
No echemos en saco roto lo que ha sucedido pues el olvido es cómplice de que los vicios y las malas conductas del ser humano se repitan constantemente como sucede desde hace muchos años con el derecho que tenemos los mexicanos al pleno ejercicio de la libertad de expresión, de opinión y de prensa.
Juan R. Escudero sigue siendo un ejemplo de ello. Sucumbió frente a los poderosos pero nunca se dio por vencido y su legado fue retomado por otros periodistas y trabajadores para hacer posible que en México, en Guerrero y en Acapulco particularmente vuelva a ondear la llama de la libertad, la pluralidad y la independencia.
No bajemos la guardia.
Ejerzamos con firmeza, sin titubeos e independencia nuestras libertades, particularmente la libertad de prensa’’.
Muchas Gracias.
(Discurso pronunciado por el periodista Rodrigo Huerta Pegueros en
Acapulco, Gro., Mayo 3 del 2012)
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