Foto: Andrés Arias/Director... En el pleno del Congreso, tarde de silencios
Por: Miguel Ángel Mata Mata
La tarde del martes, en la sede del Congreso de Guerrero, fue una tarde fúnebre. Una tarde de silencios, tres, por la muerte de tres ilustres personajes, asesinados en distintas partes del estado.
Ha sido Jesús Urióstegui García, coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, quien solicitó guardar un minuto de silencio por el asesinato de Marco Antonio Suástegui Muñoz, quien perdió la vida luego de varios días de agonía, tras ser baleado el pasado 18 de este mes en la playa Icacos, de Acapulco.
Suástegui Muñoz, fue el principal opositor de la construcción de la presa La Parota, que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pretendió construir para explotar las aguas de los ríos Papagayo y Omitlán, que afectaría cinco municipios del estado, al inundar tierras y territorios de 21 comunidades, obligando a desplazarse a más de 20 mil personas en total 17 mil hectáreas que serían afectadas directa e indirectamente, con ello, generarían electricidad para la región central del país y garantizaría el abastecimiento de agua potable para Acapulco en 50 años.
El diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Arturo Álvarez Angli, solicitó un minuto de silencio más, en memoria del señor Luis Justo Herrera, padre del alcalde de Azoyú, Luis justo Bautista, quien fue asesinado el pasado viernes junto de su escolta cuando salía de su rancho Los Potrillos, frente al crucero de la comunidad de El Carrizo en la carretera Juchitán, Azoyú.
Y la diputada Gladys Cortés Genchi, pidió también un minuto de silencio en memoria de su sobrino Jared Cortés Moctezuma, quien se desempeñaba como trabajador del Congreso del Estado, mismo que fue baleado el pasado 20 de este mes, en la comunidad de Tecomate Pesquería, en el municipio de San Marcos, durante una carrera de caballos que se realizaba en el marco de la Feria del Caldo que realizan en dicha localidad.
NO SON LOS ÚNICOS
Los tres minutos de silencio que han guardado los diputados locales podrían ser multiplicados por muchos más. La ola de asesinatos, en ciertas regiones de Guerrero, se han incrementado de manera alarmante.
El pasado fin de semana fue ejecutado el dueño del restaurante Bar, La Martina, César Alejandro Ovando, miembro de una de las familias mayormente conocidas en la capital del estado.
Antes, en el mismo negocio, se habrían registrado ejecuciones y balaceras. Nadie sabe cómo van las investigaciones de aquellos homicidios. La impunidad es lo único evidente.
La gente de Chilpancingo llora, aún, por el asesinato de su alcalde, Alejandro Arcos Catalán y seguirán en duelo, ante la desaparición de cientos de desconocidos anónimos para quienes no hay ni minutos de silencio ni detenciones de sus asesinos.
EN ACAPULCO.
El fin de semana balearon a un hombre en Iguala y en Cuajinicuilapa apareció otro hombre decapitado, luego que, en ese municipio, han aumentado ejecuciones y asesinatos de, incluso, familias enteras.
En Acapulco tres hombres fueron asesinados entre el sábado 26 y domingo 27 de abril. Uno fue desmembrado en El Cayaco. Otro desmembrado apareció en la colonia Ampliación Libertadores. Los restos de ellos fueron abandonados en bolsas de plástico.
Y otro fue asesinado con la técnica de torniquete en el cuello, en la colonia Nueva Generación, por La Sabana.
Con estos suman 170 asesinatos en lo que va del año en Guerrero.
¿Serían ciento setenta los minutos que los diputados locales tendrían que guardar silencio?
Eso equivaldría a guardar silencio casi y dos horas y media, de pie, sin mover un párpado y con la frente en alto.
LA IMPUNIDAD
Una víctima de un asalto en Acapulco, perpetrado por turistas ebrios, acudió a las oficinas de la fiscalía general de Guerrero a interponer una denuncia por el delito.
“Perderás el tiempo”, le dijeron muchos. Decidió perderlo.
Durante una semana acudió a entrevistas, visitó al legista y al sicólogo, aportó fotografías y evidencias de la agresión de dieciséis personas a una sola mujer de edad avanzada.
Incluso ofreció ayudar a la fiscalía con la donación de sillas pues, en las agencias del MP, es común que no cuenten con equipo de trabajo. Ni sillas tienen.
Triste puso su cara cuando vio, en redes, las fotografías de los vehículos donde huyeron los agresores. Esas fotos, tomadas por la víctima, eran pruebas secretas de una investigación.
Lo peor. En el texto se decía que esos vehículos fueron robados del negocio donde se cometió el delito. Nada qué ver.
La filtración salió del móvil de un policía. Las fotos fueron subidas a un grupo de WhatsApp al que pertenecen agentes de gobernación y policías.
Se hizo saber de ese caso al agente del MP de barrios históricos. Se le entregó copia de pantalla del chat de ese individuo donde aparecen sus datos.
Lo que siguió ha sido el silencio. Se han pedido avances de la investigación. El silencio impera en esas oficinas.
Luego del silencio, por lo regular, llega la impunidad.
¿CÓMO ANDAREMOS?
Ha sido el senador, Félix Salgado Macedonio, quien denunció que el asesinado Marco Antonio Suástegui le habría comentado, en vida, que temía por su vida pues “tenía amenazas de gavilleros y gobiernos anteriores”.
Nadie ha investigado.
En Pezuapa de San Miguel Totolapan; Carrizalillo de Eduardo Neri (Zumpango); Las Mesas de Buenavista de Cuéllar; El Balcón, de Ajuchitlán del Progreso y La Parota- Arroyo Seco, de General Canuto Neri (Acapetlahuaya) existen incendios forestales.
No se combaten. La autoridad de protección civil solo los monitorea ¿Por qué?
Porque los equipos que combaten incendios no pueden llegar a esos lugares porque la zona es controlada por grupos del crimen organizado.
Así andamos.
La impunidad es la que reina. Las investigaciones son alteradas y filtradas a redes por los mismos elementos de los cuerpos de policía.
A ciertas zonas de Guerrero no puede entrar la autoridad ni siquiera a combatir los incendios forestales pues, al parecer, tienen que pedir permiso ¿a quién?
COMPARACER
Los diputados locales tienen la facultad de citar a comparecer al fiscal general de Guerrero y preguntarle, para no molestar al señor, al menos ¿por qué son los elementos policiacos los que filtran, a medios? ¿O a alguien mas?, las pruebas de algún delito, por mínimo que éste sea.
Para no incomodar al fiscal, y a la terrible impunidad que nos acompaña, tal vez sea mejor guardar 170 minutos de silencio por los homicidios que se han registrado en Guerrero durante lo que va de este año.
Son algo así como dos horas y media de silencio.
QUE CONSTE
1
Que, expertos políticos, están seguros de que la caballada de MORENA por la presidencia municipal de Acapulco está mucho más flaca de lo que se imaginan muchos. Ni Yolo ni Citlali le darían el triunfo a MORENA. Tal vez Jacko Badillo.
2.
En el MC ya se supo que Sebastián de la Rosa Peláez no renunció a su militancia para buscar registrarse en MORENA. Sebas se irá a coordinar giras de Luis Donaldo Colosio, hijo, por el estado de Guerrero. Colosio estará en Acapulco el próximo siete de junio. De la Rosa renunció formalmente a MC en Guerrero porque ya no aguantaba los malos tratos, imposiciones, falta de respeto y prepotencia del grupo que manda en el partido naranja de Guerrero. Por cierto: el único que garantizaría el triunfo en Acapulco sería Yoshio Ávila a quien, también, le pesan la prepotencia y malos tratos de parte del grupo que aun manda en ese partido.
PREGUNTAS QUE MATAN
¿Por qué los diputados locales no citan a comparecer al fiscal de Guerrero? Ya van 172 pretextos para guardar minutos de silencio, en lo que va del año, y ni un asesinato aclarado.
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