Estas son palabras de la señora, Alma Rosa Abarca García afiliada al Seguro Popular.

Señor presidente, creo que gracias es una palabra muy pequeña para expresar el sentimiento de gratitud y sentimiento que embarga mi corazón al estar frente a usted y recodar los beneficios que recibí y sigo resabiendo del Seguro Popular, Toda mi vida había tenido la ilusión de ser madre que para mi es la consagración de ser mujer me embaraces a los 38 años de edad por ello los médicos me diagnosticaron como un embarazo de alto riesgo y así fue a las 20 semanas me detectaron Preclampsia y Eclampsia que requirió mi hospitalización en cuidados intensivos para lograr que mi bebe y yo sobreviviéramos, después de 6 semanas en coma inducido los médicos lograron mantenernos con vida a las dos, quiero decirles que recibí una excelente atención y que todos los gastos fueron cubiertos por el Seguro Popular a las 26 semanas de gestación mi embarazo se complico aun màs el medico me dijo que mi bebe estaba perdiendo peso en lugar de ganarlo y que era necesario practicarme una cesárea, mi pequeñita nació con tan solo 260  gramos de peso y una talla de 30 cm.

Yo requería de cuidados intensivos los médicos no le daban muchas posibilidades de vida por su delicado estado de salud fue necesario que mi pequeña hija fuera ingresada en cuidados intensivos y cuidados intermedios por un periodo de 3 meses en el Hospital del Niño y la Madre Guerrerense de Chilpancingo después de ese tiempo alcanzo un peso de un kilo 860 gramos durante su estancia en el Hospital le fueron practicados todo tipo de exámenes para asegurar su sano desarrollo.

A la angustia de no tener a mi hija durante esos meses se sumaba mi gran preocupación de no tener como pagar la hospitalización, los servicios médicos y los medicamentos que su atención habían generado, gracias al seguro medico para una nueva generación de que mi hija es beneficiaria no tuve que pagar un solo centavo. Ya han pasado 4 años desde ese momento y hoy tengo a mi hija Celia aquí con migo a mi lado feliz y sonriente iluminando mi vida, es el motor queme impulsa para seguir adelante en el camino, es la razón de mi existir quise traerla para que nos permita darle un abrazo de agradecimiento con el apoyo del Seguro Popular y del Seguro Medico para una nueva generación y por supuesto el invaluable apoyo de todos los médicos, las enfermeras y el personal del Hospital del Niño y la Madre Guerrerense de Chilpancingo ha sido posible que mi hija y yo estemos hoy a qui dando el testimonio de que las familias mexicanas las familias  Guerrerenses teneos nuestra salud asegurada, Ni con todo el dinero del mundo creo podría yo pagar  lo que el seguro popular hizo por mi y por mi hija de todo corazón muchas, muchas gracias.

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