Por Salomón García Gálvez.  Foto: https://www.etcetera.com.mx/ 

La ruptura de relaciones entre la alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez, con la  titular del Poder Ejecutivo  -Evelin Salgado Pineda-, podría tener ciertas repercusiones. Pero existe una máxima: nadie es indispensable en el cargo, por muy relevante que sea.

Existen análisis sobre una posible separación del cargo de la munícipe de Acapulco, nativa de Oaxaca, pero sin afectar a la población del puerto.

Todavía no cumple un año de gestión la munícipe, pero ya acumula un gran número de negativos. Está enfrentada con un amplio sector de la prensa, con los empresarios, hoteleros y más.

La ciudadanía de Acapulco, tuvo ciertas expectativas cuando votó a favor Abelina para convertirla en alcaldesa, quien inició su periodo proyectando soberbia y prepotencia. Un grave error de los políticos.

Acapulco, ante las miradas de visitantes y residentes resulta impresentable: aguas negras vertidas en calles y avenidas; basura y miles de baches por todos lados; inseguridad latente; diario hay hechos sangrientos -guerra entre grupos del crimen-. El escenario, es de catástrofe.

A lo anterior, se agrega otro escándalo de grandes dimensiones donde está involucrada la munícipe López Rodríguez: la desaparición de dos marinos que pertenecían a su escolta personal. Los hechos ocurrieron el pasado mes de marzo.

Los dos militares -aún desaparecidos- fueron comisionados por Abelina, a su amigo el senador por Morena, José Narro, desde el pasado 7 de marzo. Ella, lo niega.

Sin embargo, el diario Reforma consigna –columna Templo Mayor- que los marinos Òscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita, le fueron asignados al senador Narro como escoltas, para que lo acompañasen a la CDMX, luego que ella le dio ¡dos millones de pesos! al legislador para su campaña por la titularidad del Senado. Muy grave esto.

Pero uno de los ríspidos eventos de la munícipe acapulqueña, ocurrió luego que se llevó a cabo la elección de consejeros del Morena en el puerto.

Abelina, hizo tronantes declaraciones contra el poderoso senador Félix Salgado, luego que éste le ganó la mayoría de consejeros en la elección, a la cual calificó “de Estado”. Allí dio inicio el pleito.

También, se negó acompañar a una gira de trabajo a la gobernadora Evelin Salgado Pineda, a quien afectó mediante desafiantes declaraciones. Tales manifestaciones, fueron tomadas como rompimiento de relaciones.

La gobernadora Evelin Salgado, ha mostrado una actitud sensata y prudente al no ocuparse -para nada- de la alcaldesa Abelina López. La confrontación, no es el estilo de la mandataria; prefiere ignorar las cosas y continuar su agenda de trabajo en Acapulco, para relanzar al puerto.

A través de las redes sociales se han hecho encuestas sobre una posible reelección de la alcaldesa de Acapulco; en todas aparece rechazada y reprobada por amplio margen. La mayoría de los que votaron por ella afirman estar arrepentidos. No volverían a cometer el mismo error.

Otras encuestas realizadas por diversas empresas profesionales, sobre el desempeño de la munícipe del puerto, la ubican en últimos lugares del Ranking nacional.

Si desde el Congreso Local se procede a promover para revocar el mandato a la presidente municipal de Acapulco, la ciudadanía del puerto nunca objetaría tal decisión a los legisladores, para relevarla en el cargo.

Quizás un segmento del Morena no estaría de acuerdo en separar del cargo a la alcaldesa López Rodríguez, para no dañar la imagen de ese partido, de cara a la sucesión presidencial.

Los morenistas a toda costa pretenden dar apariencia de unidad, pero al interior se dan con todo; la adelantada sucesión presidencial por el presidente AMLO, ya desencadena verdaderos conflictos. 

Abelina, ha externado preferencias políticas por el Canciller Marcelo Ebrad, en la carrera presidencial. No está en sintonía con el senador Félix Salgado ni con la gobernadora Evelin Salgado, quienes son partidarios de Claudia Sheinbaum.

En el hipotético caso de que Abelina sea separada del cargo, a quien afectaría tal decisión sería al Canciller Marcelo Ebrad;  beneficiaría a su contrincante Claudia Sheinbaum. Adán Augusto López y Ricardo Monreal, tiene menos presencia en Acapulco.

La carrera presidencial desata verdaderas guerras entre grupos políticos; en Morena dicen que están prohibidas las tribus, pero a través de las redes sociales los morenistas se dan con todo.

A ver si la sucesión presidencial no se le sale de control al presidente AMLO, pese  que pone en práctica rancios métodos del viejo priismo; la misma escuela política donde se formó en su fugaz etapa tricolor… Punto.

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