Por Alfredo Guzmán
Verlo de cerca, con una mesa de por medio y dos metros y medio de espacio entre él y yo, percibir su ansia de vivir, escuchar su voz, cargada de profundidad, quizá demasiado, pausada, sin prisas, pero precavido, no hay saludo físico, sólo de lejos. Señas. Sonrisas y muecas. Un ser humano como muchos, pero con poder. Sentado a espaldas de la Laguna de Coyuca. Sonriéndole al amigo.
Hice antesala, como todas las visitas. La invitación a saludarlo llegó y nunca voy a donde no me invitan. Y conste que han pasado cientos, desde que ha reiniciado su vida social, luego de estar a punto de la muerte. Ricardo Monreal, Manuel Añorve, Félix Salgado, el actual rector, José Alfredo Olea y la lista pareciera tan larga, que mencionar a todos y todas, no alcanzaría para este espacio periodístico.
Se ha convertido en el “Señor de la Laguna” como escuché decir a un parroquiano al que me crucé ya de salida y me dijo, ¿usted visitó al señor de la laguna?, a cuál, le dije, -“el que vive ahí en el fondo, al que visitan todo el día hay caravanas para verlo, y al que quiero conocer, ojalá se me haga”
Javier Saldaña Almazán, quien no da entrevistas. En 8 años, ha dado 8 entrevistas, incluyendo a mí. Vive solo, buscando la recuperación que día a día le permite comer sano, caminar, hacer un poco de ejercicio a nivel del mar, en una casa prestada de su hijo.
Se recuerda postrado y en cama varios meses en diferentes espacios de tiempo, débil, con respiración agitada. Hubo junta médica, para establecer trasplante de pulmón, pues padecer tres veces Covid 19, le acabó sus reservas y afectó severamente sus pulmones. Dos veces intubado, observaba y escuchaba a los especialistas. La preocupación lo invadió, pidió a Dios, que permitiera a los médicos tener la sabiduría para ayudarlo. “Hay que hacer un cateterismo, para ver si el corazón, tu riñón, tu hígado están dañados.” Dijeron los médicos.
“Soy un sobreviviente. Yo pedí a Dios que me permitiera ver crecer a mi hijo Ernesto, quiero ver desarrollar a mis hijos mayores. Tú sabes que los hijos son nuestra razón de ser.” Asienta.
“Fueron los 13 minutos más largos de mi vida”. Regresaron y dijeron va. “Algo pasó Alfredo, mi recuperación ahí comenzó, la operación se pospuso y cada vez avanzaba mi estado de salud. La mano y decisión de Dios, se dio y aquí estoy”
“No llevo prisa para nada, pero qué pasa, cuando llego encuentro una descomposición, no una descomposición, sino una desbandada del equipo, un equipo que me costó mucho en formar, 15 años, el Doctor Wences era un líder extraordinario que dejó un gran legado, no cualquier líder, él era el líder, tenía un buen trato para todos y tenía sus favoritos. Yo estaba entre ellos, aunque sin puesto”
Muchos de ellos, históricamente han tenido muchos puestos.
La entrevista duró 72 minutos. “Cuando fui a ver a Arturo, llevaba una lista de 14 nombres para funcionarios, no iba el mío y pues no podía competir con personajes, ligados a Wences, como su esposa. Solicité mejor una beca para estudiar Bioética, Biojurídica en la Universidad Juan Carlos III de España. Al terminar vi literalmente la miseria en la que estaba metida la Universidad, descuido, las circunstancias y muchas cosas más.
Hubo varios rectorados, violencia, huelgas, problemas y demás.
Y se dio, fui Secretario de Planeación y me puse a trabajar, desde abajo, visitando, diagnosticando, gestionando y la gente me decía, “usted viene como funcionario o como candidato”. “Era mi ansia de cambio, de transformación y se fueron dando las cosas.”
Respeté los liderazgos, platiqué con todos, con Don Pablo Sandoval, entre otros y así sucesivamente, hasta convencerlos, de que era mejor estar unidos y se dio.
Candidato único, actitud de respeto con todos, apoyando a todos y trabajando para todos.
“Yo, se debe entender, ya hice en y por la Universidad, lo que tenía que hacer.” Estoy agradecido, porque nunca me podré desligar de la UAGro, mi Alma Mater y cuna de mi desarrollo social e intelectual y ahora político.”
“Si se puede y con la ayuda de muchos amigos, habré de hacer lo que mi salud y mis capacidades me permitan en favor de la sociedad guerrerense. Siempre pensando en mi gente, familia y en mi prestigio.”
-Oiga y sus caballos, que alguna gente le reclama. “Ya no tengo caballos, la salud cuesta.”
“¿Qué quiero, seguir viviendo, cerca de mis hijos, tener humildad, agradecimiento y trabajar con principios porque a Guerrero y a la Universidad le vaya bien y mejor?”
“Tengo un agradecimiento grande a Héctor Astudillo Flores porque permitió que la UAGro, se fortaleciera en infraestructura, y a mucha gente del PRI, del PRD y ahora de Morena.”
“No tengo partido, vengo desde la izquierda y seguiré trabajando con quien haga las cosas bien para que al estado le vaya bien. Por eso, estoy con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, soy institucional hay que apoyarla, quiero que le vaya bien a ella y si le va bien a ella, el estado crecerá mejor.
“Esa es la apuesta y aquí estoy con humildad, trabajando, proponiendo y si hay quien ayude a la gobernadora y le haga caso, será positivo para todos, aunque observo que hay muchos en Morena que no la apoyan. Pero yo seguiré, actuando, apoyando y trabajando, hasta que las fuerzas me alcancen” Gracias.
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