Por Alfredo Guzmán Cartones de https://www.elfinanciero.com.mx
Conozco a los animales y aunque el hombre es uno de ellos, se distingue por ser consciente y pensante por evolución. Porque se entiende que antes caminaba a cuatro patas y no erguido y tampoco hablaba.
Se cree que los animales no piensan, que sólo actúan por instinto. Y nunca actúan en venganza.
La humanidad sí. La historia registra matanzas terribles. El poder y la acumulación de bienes y recursos, son su motivación.
El caso que me ocupa, aunque me fui muy lejos, hasta antes de la evolución humana, tiene que ver con un elemento cercano. Hay gente mal agradecida. Cumplido el objetivo, es capaz de matar a quienes fueron sus amigos y hasta a los hermanos y hermanas.
Hoy, un grupo de artistas e intelectuales mexicanos que en su mayoría han apoyado al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y quizá lo sigan apoyando, pero son críticos a lo que ocurre, le hicieron ver con varios vídeos, su contrariedad por el daño que realiza el Tren Maya en la península de Yucatán.
De manera responsable y amable, se dirigieron con palabras correctas, que las obras son importantes, pero deben respetar las leyes y no afectar zonas sin tener la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). En el tren maya no existe.
La corrupción campea al otorgar obras sin licitar. A empresas que recién se crearon, ex profeso, para ser beneficiadas por quien hoy manda en el país. Eso es corrupción a ojos vistas.
Pero esa corrupción queda chica, cuando en aras de avanzar contra quien sea y contra quien se oponga, hay un tramo que se modificó. Ya antes un periodista gringo, hizo un reportaje y exhibió en la mañanera varios tramos deforestados donde miles de árboles fueron tirados y la afectación empezó a exhibir la corrupción del gobierno y de la obra.
El tramo va de Cancún a Playa del Carmen, ha sido modificado. El tramo estaba previsto a un costado de la carretera, pero el pago de vía, eleva los costos y por ello Sectur y Semarnat, han determinado cambiar sin que ello esté establecido con fundamento legal, ni con la MIA, que obliga la ley.
Miles de árboles ya fueron derribados, no sólo ahí, sino en muchos tramos, se han afectado ruinas, vestigios históricos, cenotes y selvas, con el consiguiente impacto contra la flora y la fauna, que en muchos casos, es endémica y se verá afectada con la construcción de este tipo de obras.
Aunque no se dice, pero a la construcción del tren Maya, ya empezó la especulación de predios, para la construcción de las obras como hoteles, centros de diversión y obras generadoras de divisas, pero sin observar que la carga y uso de aguas, espacios y destrucción ya es criminal y el impacto a la zona, afectará todo negativamente.
A eso se oponen los artistas e intelectuales que han apoyado a Amlo en su campaña por alcanzar el triunfo que hoy ostenta.
Ya los llamó corruptos, vendidos, ignorantes, traidores y demás epítetos que usted quiera. Así es Amlo, ama a los que lo adoran y a los que lo critican, los estigmatiza y maltrata. Muchos de esos que hoy castiga con sus palabras, lo hicieron, lo siguieron, lo apoyaron. Muchos y muchas hoy estamos preocupados por lo que le ocurre a nuestro presidente.
Está permanentemente de mal humor. Se enoja de las bromas que él no hace. Ya no controla la agenda. No le salen las cosas, desde que su hijo exhibió la burbuja en que vivía, mintiendo que él y ellos, vivían en la austeridad republicana.
La corrupción en su gabinete, brinca como conejo, por cualquier lado. La economía va en picada, la canasta básica sin control, los precios de combustibles por las nubes. La violencia sin retén. No hay medicinas en los hospitales. La vacuna aún no es universal y no se aplicó a niños y muchos jóvenes.
Corrupción del Fiscal y de la ex Secretaría de Gobernación y de tantos y tantas funcionarias del actual gabinete.
Cuando la perra es brava, se muerde sola, es lo que sigue. Así Amlo.
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