Por Jorge Romero Rendón Foto: https://www.facebook.com/jorge.romerorendon1
Al tomar posesión como gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda tiene dos ventajas y un vacío que llenar: a pesar de la polémica poselectoral arribó al cargo sin cuestionamientos, y recibió una situación mayormente estable en materia de seguridad pública, con los índices más bajos de incidencia delictiva de la última década; pero se echó de menos la presentación de un plan general de su gobierno con acciones concretas en materia de salud, educación, empleo, inversión, turismo, desarrollo económico y social, entre los principales temas.
Una vez resuelta la polémica electoral, y “haiga sido como haiga sido” su triunfo a dúo con su padre el senador Félix Salgado Macedonio, doña Evelyn ya es gobernadora. Pero lo que no hay son elementos para establecer qué tipo de gobierno hará, ni cuáles serán sus prioridades y programas para atender problemas como la pobreza, la marginación, la creciente presión de los grupos criminales que amenazan con romper el cerco de contención que mantienen las fuerzas armadas federales; ni cuáles serán las reformas legislativas que se propone para apoyar su gobierno; y especialmente cómo hará para elevar el insuficiente presupuesto estatal y atender las presiones salariales de los principales sindicatos, para atender la pandemia de Covid o para incorporar a los maestros estatales a la nómina FONE federalizando sus plazas.
Lo que parece evidente es que en líneas generales su discurso de “transformación” con la llegada de la 4T a Guerrero, se basará en la aplicación de los mismos criterios y políticas que lleva a cabo a nivel nacional el gobierno de Andrés López Obrador. Lo que Félix Salgado llamó “alinearse” con el presidente. De ahí que no extrañan los anuncios de ocurrencias como la venta de Casa Acapulco o de la flotilla de camionetas blindadas que dejó el anterior gobierno –que, como ya se vio en el caso del propio AMLO, sirvió para adquirir nuevas camionetas, también blindadas, lo que no sería extraño que ocurra aquí también, más por necesidad y seguridad que por lujo-.
De manera que de la misma forma en que nadie en este país sabe qué cosa es la dichosa 4T, en Guerrero tendremos anuncios de austeridad, de cancelación de dependencias y programas, venta de aeronaves y quizá alguna rifa, al estilo que nos tiene acostumbrado AMLO. Pero más allá, se espera que haya políticas concretas, propias, para atender las necesidades de la gente de Guerrero, porque ese fue su compromiso con los electores.
La gran ventaja de Evelyn Salgado es que cuenta con el bono democrático que le da credibilidad y apoyo para iniciar acciones de gobierno útiles, pero para ello debe contar con el apoyo presupuestal del presidente. Allí es donde veremos la verdad del régimen y se sabrá lo que se puede esperar para los próximos años, sabiendo que si le va bien a su gobierno, le irá bien a Guerrero. Así que veremos…
Lo bueno y lo malo del gabinete…
En lo que se refiere a los nuevos funcionarios estatales, conforman un grupo de auténtica Izquierda, tanto por la actividad política de muchos años de la mayoría, como porque no han transigido en cambiar de partido para obtener cargos públicos. Llama la atención el nombramiento de Saúl López Sollano como secretario General de Gobierno, un activista de Izquierda que desde hace cuatro décadas ha participado en todo tipo de luchas sociales y universitarias, combinando su quehacer con la docencia y la administración en cargos en diversas administraciones de la Universidad Autónoma de Guerrero. Ha sido suplente en cargos legislativos del finado Armando Chavarría y del senador Félix Salgado. Es un hombre negociador, tranquilo, paciente, que ha sabido establecer acuerdos plurales en materia política y legislativa.
Otros casos destacados son los de Roberto Arroyo Matus en Protección Civil, y de Ángel Almazán Juárez como secretario del Medio Ambiente, ambos académicos e investigadores respetados; Matus un experto también en materia de construcción y riesgos sísmicos; y Juárez con 30 años de experiencia en el estudio de los recursos naturales y su conservación en el estado.
Marcial Rodríguez Saldaña, en cambio, llega muy cuestionado desde el interior de Morena, señalado de haber vendido candidaturas y de haber violado los estatutos de ese partido al que dirigió, para favorecer la nominación de quienes habrían pagado varios millones de pesos por ser candidatos, entre ellos la actual alcalde de Acapulco, Abelina López Rodríguez.
Y para colmo, mantener en su cargo como contralor estatal a Eduardo Loría Casanova, denunciado por enriquecimiento ilícito, tráfico de propiedades con bienes inmuebles e inversiones por cantidades muy superiores a sus ingresos, ofrece un pésimo mensaje a la ciudadanía, al dejar como fiscalizador del gobierno a un personaje con mala fama por corrupción, violando el precepto lopezobradorista de “no mentir, no robar…” y lo que le sigue. ¿O es una frase de letra muerta…?
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