Por Enrique Vargas Orozco.
Mario Moreno con un nivel de aceptación más amplio entre los aspirantes.
Dice un dicho mexicano que no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza y eso está por ocurrir con el proceso electoral de junio del 2021, que habrá de definir una nueva situación política para el país y para Guerrero, que tendrá un nuevo gobernador, un Congreso local renovado y nuevos diputados federales.
En el estado, la competencia será intensa para que el PRI conserve la gubernatura del estado y evitar que Morena pueda llevarse la primera posición política del estado.
El gobernador priista Héctor Astudillo logró recuperarla tras el paso de los tres gobiernos perredistas que por su muy deficiente actuación generaron la llamada década perdida, desde 2005 a 2015, con Zeferino Torreblanca, Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega Martínez.
El PRI habrá de definir a su abanderado entre Mario Moreno Arcos y Manuel Añorve Baños, aunque por las características y los antecedentes de cada uno, la postulación debe corresponderle a Mario Moreno, un priista sin malos antecedentes y el único que ha ganado los seis procesos electorales en los que ha participado.
MMA renunció hace poco a la Secretaría de Desarrollo social del gobierno del estado, posición desde la que pudo recorrer la entidad una vez más, pero ahora para llevar atención, ayuda y programas sociales a todos los municipios del estado, especialmente a las comunidades más apartadas que no habían tenido suficiente atención en gobiernos anteriores.
Mario tiene una amplia experiencia política en el estado, en la atención a las necesidades populares y en la gestión de obras para el municipio de Chilpancingo, el que gobernó en dos ocasiones.
En esos casos realizó las mejores administraciones municipales, porque siempre se distinguió por gestionar y atraer capitales y obras federales para el municipio.
Eso es lo que podrá hacer desde el gobierno del estado, ahora que aumentan las carencias, y recortes presupuestales, por lo que se requiere de un gobernante con amplia capacidad de negociación con el gobierno federal para que el estado reciba obras y presupuestos que le permitan atender sus necesidades y le faciliten tener un buen desarrollo, que mejore las condiciones de vida de los guerrerenses, especialmente de los que ahora sufren las mayores carencias.
La campaña electoral está en marcha y se trata de la elección federal intermedia, en la que no están en juego las senadurías ni la presidencia de la República, pero que, al renovarse la cámara de diputados del Congreso de la Unión, el equilibrio de fuerzas puede cambiar.
Todo depende que los partidos de oposición, especialmente PRI, PAN y PRD logren obtener el número suficiente de curules que le quiten al gobierno de AMLO el control de esa parte del Poder Legislativo que tiene en la actualidad y que le permite gobernar de acuerdo a sus caprichos y compromisos particulares.
Se espera que para el 1° de diciembre el PRI tenga definido a su candidato a la gubernatura, que como señalamos debe ser MMA, porque sin cargas negativas, como las de Añorve, es el que tiene la mayor posibilidad de ganar la competencia electoral.
Todo indica que habrá alianza electoral con el PRD, donde la principal corriente interna es la Izquierda progresista de Guerrero (IPG), que controla Ángel Aguirre, quien, de hecho, tiene una deuda política con Mario, quien le ayudó a ganar la elección también contra Añorve, cuando la cúpula priista le dio por consiga la candidatura, sólo para que la perdiera ante Aguirre que compitió con el PRD, para lo cual tuvo una buena ayuda por parte del equipo de MMA.
El calendario electoral avanza y en diciembre tendrá que tonarse acciones y decisiones para avanzar en ese camino que lleva directamente a la competencia por la gubernatura, la que debe seguir en manos de los priistas, que viendo el desempeño errático de Morena, son los que deben mantener en Guerrero una administración que se manifieste auténticamente en apoyo y respaldo a los más necesitados.
MANTIENE EL PRI LAS REUNIONES REGIONALES DE CAPACITACIÓN.
El PRI estatal, a cargo de Esteban Albarrán Mendoza se encuentra también en la etapa de preparación de los cuadros y la estructura priista estatal, que ayude a avanzar y fortalecer su presencia en el proceso electoral en marcha.
El pasado fin de semana celebró la sexta reunión regional de capacitación con los municipios de la Región Norte del estado, que antes celebraron en las Costas Chica y Grande, Montaña, Acapulco y Tierra Caliente; en esta nueva ocasión el trabajo se hizo en Tepecoacuilco de Trujano con la estructura de los Comités Municipales, dirigentes del ONMPRI, Movimiento Territorial, PRI MX, Instituto Reyes Heroles y la Red Jóvenes por México, todos de la Región Norte.
Es necesario fortalecer al partido, destacó Albarrán, lo que debe hacerse incluyendo a todas las expresiones políticas, a los jóvenes, las mujeres y a todos los sectores y las organizaciones, para afianzar los liderazgos, la unidad y el consenso entre la ciudadanía, ya que habrá que enfrentar una elección muy competida y sólo unidos y con trabajo al lado de la gente podrán lograrse buenos resucitados.
Se advierte que el comité estatal avanza como un solo grupo, con unidad y coordinación y todos con el mismo objetivo, fortalecer la estructura partidista para ser la base del desarrollo de la campaña priista, para lograr los mejores resultados posibles, para retener la gubernatura del estado.
Entiende el comité priista estatal que sólo con unidad y trabajo podrán lograrse resucitados óptimos y eso es lo que hacen en la actualidad.
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