Por Noé Mondragón Norato Foto: https://www.reporteindigo.com/
Las camarillas del poder actúan de las formas más sorpresivas y hasta grotescas. Se entiende: están enfermas de poder y anhelan no curar su enfermedad, sino morir abrazados a ella. En ese contexto, la denuncia por abuso sexual contra el senador del Morena, Félix Salgado Macedonio mete mucho ruido. Porque aparece en dos coyunturas: cuando el calentano encabeza las encuestas como “el más conocido” ―pero nunca como el mejor gobernante―. Y cuando está a punto de definirse el nombre del candidato del Morena a gobernador. Es decir, quedó fuera de la competencia electoral. Hay que pulsar razones.
EFECTOS DE TRIPLE BANDA. -La denuncia contra Félix por abuso sexual fue ventilada en medios nacionales. Para que el efecto fuera devastador y en cascada. De ahí se desprenden varias lecturas. Al menos tres no pueden obviarse:
1.- La presunta agraviada la presentó ante la Fiscalía General del Estado (FGE), el 28 de diciembre de 2016, cuando encabezaba esa dependencia, Xavier Olea Peláez. Félix Salgado estaba en esos momentos, en la fría banca política. Había renunciado al PRD el 10 de diciembre de 2014, junto con algunos de los llamados “líderes históricos” de ese partido. Por estrategia política o indolencia, ―armada deliberadamente en la coyuntura, con el fin de sacarlo de la competencia electoral―, la denuncia fue archivada por la FGE. En este punto, el plan político parece bien estructurado: ni el Morena ni el propio senador por ese partido podrán reclamarle al actual titular de la FGE, Jorge Zuriel de los Santos Barrila. Porque si bien es cierto que la denuncia pudo existir y fue ratificada por la agraviada el 2 de enero de 2017, el actual fiscal tomó protesta como tal, el 15 de mayo de 2018. Significa “casualmente”, que hasta hace unos días reparó en que había una denuncia contra el autonombrado Toro sin cerca. Y la filtró a la prensa nacional.
2.- Tanto el presidente AMLO como la dirigencia nacional del Morena debieron haberse cimbrado ante la información. El dirigente nacional de ese partido, Mario Delgado, aseguró que investigará los hechos. Pero más allá de si ocurrieron en 2016 y la FGE no quiso investigarlos ―lo cual confirmaría también, el grado de indolencia e incompetencia que la inocula―, el punto que perturba es por qué razón la agraviada no la ventiló antes de realizarse la elección federal del 1 de julio de 2018, cuando Félix Salgado arribó como senador por el Morena. Era una forma fácil de sacarlo de la jugada antes de ser encumbrado como legislador federal. El punto es que, mientras son peras o manzanas, Félix Salgado quedó en automático, fuera de la contienda de gobernador para el 2021.
3.- Por su popularidad, el polémico senador ya había tendido algunos amarres políticos fuera del Morena. Con ello, mandó señales claras en una sola dirección: si su partido no le cedía la candidatura a gobernador, optaría por participar bajo las siglas de otros. Se convertía de algún modo, en un desafío hacia el presidente AMLO quien, al parecer, tiene reservada la candidatura para dos: una mujer. O el ex delegado federal Pablo Amílcar Sandoval, el más cómodo contrincante electoral para la alianza PRI-PRD. Y los únicos partidos que se quedaron solos y sin formar parte de coaliciones partidistas son el PAN, MC y PES. En su fortaleza, Félix mostraba también su debilidad.
Sorprende que la denuncia en su contra circuló después de que las alianzas partidistas quedaron definidas. Pese a ello, no se arredró. Agradeció a los medios nacionales la publicación de esa agresión atribuida a su persona. Y demandó que la FGE lo investigue al respecto. ¿Pudo acaso ser parte de un acuerdo soterrado entre el presidente AMLO y el gobernador Héctor Astudillo? ¿Es una forma de pactar por adelantado el triunfo de Pablo Amílcar como gobernador? ¿Va una mujer del Morena como candidata? ¿Es la confirmación de que la alianza PRI-PRD está encaminada a retener el gobierno estatal? En los oscuros, podridos y pestilentes sótanos del poder, todo es enteramente posible. Y Félix fue la víctima.
HOJEADAS DE PÁGINAS… Como el partido Movimiento Ciudadano (MC) irá solo a la próxima competencia electoral de gobernador, el ex senador perredista Armando Ríos Piter, se bajó otra vez de esa disputa, sabedor de que perderá por anticipado. Esta vez, todos los indicadores, circunstancias y actores operan en su contra. Y el MC acaba de presentar al desconocido Pablo Segura Valladares como su precandidato. Qué tal.
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