Por: Noé Mondragón Norato
En el argot político las filtraciones son intensas. Vienen de diversos medios y actores. La tregua se rompió y las movilidades crecerán todavía más en las próximas semanas. Pero lo que sí parece real, es que tanto el partido Morena y el presidente AMLO coinciden en un punto: las posibilidades de que la nominada sea una mujer, se ensancharon en aproximadamente un 70 por ciento. Basta con pulsar el escenario completo y las posibilidades reales para que una fémina sea la candidata por ese partido.
¿MUJER CANDIDATA? – Si en la elección del próximo 6 de junio de 2021 se postula a una mujer, no sería la primera vez que ocurriera. En la elección de gobernador del 6 de febrero de 2005, fue postulada la ex diputada local por el PAN, Porfiria Sandoval Arroyo. Apareció en el tercer lugar con el 1.1 por ciento de los votos. Luego, en la elección para renovar la gubernatura del 7 de junio de 2015, la perredista Beatriz Mojica Morga, también fue postulada por su partido. Le pisó de cerca los talones al actual gobernador priista Héctor Astudillo, quien le ganó con apenas seis puntos porcentuales. La elección de gobernador de 2021 viene aparejada con otros escenarios. Hay que sondearlos:
1.- En el tablero político femenil aparecen solo tres mujeres con posibilidades reales de ser postuladas como candidatas a gobernador por el Morena. Primero, está la ex perredista Beatriz Mojica Morga, quien en el PT ya fue rechazada por el coordinador estatal de ese partido, Victoriano Wences Real, bajo la engañosa versión de que a ese partido le tocará designar al candidato a gobernador aquí, por los acuerdos políticos y partidistas que mantiene con AMLO. El punto es que, en Guerrero, el PT no fue aliado con el Morena de López Obrador en la elección presidencial del 1 de julio de 2018. ¿Cómo le cedería la candidatura a gobernador a ese partido bonsái, si se sabe que AMLO tiene especial interés para que el Morena gane en Guerrero la próxima elección? Pero la ex perredista apela a que las puertas se le abran en este partido. Pese a que apoyó a Ricardo Anaya en la elección presidencial. Y ex perredistas como Sebastián de la Rosa y David Jiménez Rumbo, la acusen de su imposibilidad y cerrazón política para generar acuerdos.
2.- En segundo lugar, aparece la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo. En septiembre de 2019 exoneró al ex edil Luis Walton Aburto ―cuando éste renunció al partido MC y filtró que sería el candidato del Morena a gobernador―, y afirmó que «no tenía nada de qué preocuparse porque había dejado finanzas sanas.» Y luego Walton la respaldó a su vez, avalando el préstamo bancario por 251 millones de pesos solicitado por la alcaldesa para el pago de aguinaldos del año pasado. También, por las acciones que Adela tomó frente al Covid-19. Parece que entre ambos ya un acuerdo soterrado: apoyar al que vaya. Y luego la destitución de los directivos de la CAPAMA por verter aguas negras a la playa Icacos, quiso venderla como una acción congruente con la Cuarta Transformación. Además, ya admitió que quiere ir.
3.- Finalmente, aparece la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval. El acuerdo ahí parece evidente: si no va como candidato el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval ―su hermano―, entonces ambos presionarán a AMLO para que vaya ella. Y todo quede en familia. Hay un inconveniente político: como no tiene trabajo ni presencia en Guerrero, necesita emprender acciones de gran impacto mediático que la hagan crecer de la noche a la mañana. Como detectar y ventilar, por ejemplo, irregularidades financieras millonarias del gobernador Héctor Astudillo. O del rector de la UAGro, Javier Saldaña.
Irma sabe que un escándalo mediático de esa magnitud, sería suficiente para quitarle muchos votos al eventual candidato del PRI a gobernador. Y posicionarse rápidamente como «la buena» de la película. Dos, sin embargo, son las preguntas: ¿Está Guerrero y sus votantes preparados para ser gobernados por una mujer? ¿Podrá la equidad de género desplazar a los políticos hombres en tierra de caciques y donde persiste un machismo arraigado?
HOJEADAS DE PÁGINAS… Al aprobarse la acreditación de siete partidos nacionales para la elección del año próximo (PRD, PRI, PAN, MC, PT, PVEM y Morena), las alianzas partidistas que se generen podrían de algún modo, empujar al eventual ganador de la elección. Pero dependerá también desde luego, del personaje que se mande a la competencia. Hay mucho aspirante demasiado chamuscado. Sobre todo, aquellos que en las encuestas aparecen como «los más conocidos».
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