LECTURA POLÍTICA

Muy en el fondo, el diputado federal priísta, Mario Moreno Arcos, está pintando su raya. Y al parecer ya no podrá darle vuelta a la tortilla. Porque sus posturas de los últimos días revelan la situación de fondo: irá a la competencia por el senado bajo las siglas tricolores. O al menos, eso es lo que valora y cree. Sin embargo, al final de la película podría quedarse como el perro de las dos tortas: por querer comerse las dos no podría comer ninguna. Lo anterior tiene sus explicaciones concretas.

NI CON PRI NI CON PRD.- El abuso y el exceso de confianza son prendas de los políticos que, o bien no miden bien el terreno, o pecan de ingenuos. Eso es lo que parece proyectar Mario Moreno en su lucha hacia el senado. Las dificultades que se abren para él tienen sus lecturas:

1.- Si bien es cierto que no ha perdido hasta hoy ninguna elección abierta, también es real su escasa presencia en otras regiones que no sea la del centro. Su trabajo político descansa ahí básicamente. En las otras es prácticamente desconocido.

2.- Los grupos priístas van a dejar que la encuesta sea la que defina al candidato tricolor que irá a la cabeza de la fórmula tricolor al senado. En el hipotético caso de que Moreno Arcos no salga favorecido con las preferencias ciudadanas ¿qué decisión tomará? ¿Acaso mudarse al PRD y desde ahí buscar la candidatura? ¿Su eventual renuncia al PRI tendría en realidad un efecto político similar al de Ángel Aguirre Rivero? ¿Las tribus lo estarían esperando hasta el último minuto para ofrecerle la candidatura en bandeja de plata?

3.- En cierto modo, Moreno Arcos sabe que la virtual designación de Andrés Manuel López Obrador, como candidato del PRD a la presidencia del país, le afecta en gran medida. Por eso comenzó a cambiar el tono de su discurso. Y lo evalúa como un rival priísta duro de vencer. En cierto modo,  es López Obrador el único que lo ha vencido de manera literal en la elección federal de julio del 2006, cuando como edil de Chilpancingo, no ayudó a retener para el PRI el distrito siete. Además, sabe que AMLO como candidato a la presidencia, difícilmente aceptaría su postulación como aspirante perredista al senado. Por eso el legislador Moreno Arcos, ha decidido echar toda la carne a las brasas y atrincherarse con el PRI. Las puertas en el PRD prácticamente ya se le cerraron.

4.- Hay otro visible obstáculo: si Mario Moreno sale punteando las encuestas priístas, se encontrará con una militancia tricolor resentida con él. Al menos las huestes del edil porteño Manuel Añorve Baños en Acapulco, las de los ex gobernadores Figueroa y René Juárez y las del alcalde capitalino Héctor Astudillo, es previsible que operen en su contra. Así, Moreno Arcos no solo tendrá que vencer al candidato perredista al senado y también a AMLO, sino sobre todo, al adversario multiplicado que tiene en casa. Como en la película hollywoodense, estará durmiendo con el enemigo.

5.- Si AMLO le cierra la puerta en el PRD y en el PRI sale en la encuesta otro aspirante mejor posicionado –podría saltar como ya lo ha hecho, el ex gobernador René Juárez-, ¿se quedará Moreno Arcos en el PRI? ¿O decidirá en el último minuto regresar de nuevo al Congreso local para disputarle a Héctor Astudillo, la coordinación de fracción tricolor? Lo único cierto es que el legislador federal priísta ya jugó todas sus cartas en su abierta aspiración por convertirse en candidato al senado. Y ahora tendrá que aferrarse a pelearla desde las entrañas mismas del dinosaurio tricolor. O quedarse como el perro de las dos tortas.

HOJEADAS DE PÁGINAS…La captura de otro de los involucrados en el proditorio asesinato del diputado federal Moisés Villanueva de la Luz y su chofer Erick Estrada, estaría dándole la puntilla al edil de Tlapa, Willy Reyes Ramos, señalado por la Procuraduría de Justicia, como el autor intelectual del crimen. Justo cuando el Congreso local se encuentra en la antesala para desaforarlo…Tras su lamentable y desafortunada intervención revelando una lista de aspirantes al senado de la república y a las diputaciones federales, trasciende que el dirigente estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo podría “enfermarse” a partir de diciembre próximo. En el CEN del PRI ya habrían evaluado que con un dirigente así, estarían condenados a repetir la historia de la derrota ocurrida el pasado 30 de enero.

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