“El debate permanente es el único antídoto contra la manipulación de la opinión pública.” Albert Jacquard.
El debate entre aspirantes presidenciales realizado este domingo, difundido profusamente, sin duda aportó nuevos elementos de análisis y reflexión política de la mayoría de los mas de 90 millones de ciudadanos que conforman la lista nominal de electores que podrán sufragar el primero de julio del presente año. Desde luego, dicho acontecimiento fue una oportunidad para que los analistas y politólogos puedan verter sus criticas y opiniones respecto de cada uno de los exponentes.
El debate fue una fotografía de los momentos en que se desarrolló.
El post-debate en voces de expertos y de opinólogos voluntariosos, puede conformar una variedad de radiografías que pretendan encontrar aciertos, errores y fallas de los exponentes. Pero lo más valioso será sin duda, el efecto de los contenidos de dicho debate en la conciencia y voluntad de los posibles electores. Mas allá del voto duro de cada partido político y del voto carismático que ya tiene esclavizado AMLO, lo valioso será advertir si las tendencias electorales podrían ser modificadas en la conciencia popular.
En esa fotografía a la que me refiero, habría que destacar que, por primera vez en México, se tuvo la presencia de 2 candidaturas independientes. Ello implica avizorar si tienen capacidad para desarrollarse vertiginosamente y convertirse en aspirantes competitivos, con capacidad para el triunfo. Hoy dicha posibilidad parece nula y entonces la reflexión política debe llevarnos a un posible crecimiento de sus simpatizantes.
Una primera pincelada podría insinuar que ambos independientes pudieran restarle votos al candidato Anaya en el caso de Margarita Zavala y en el caso del Bronco restarle posibles adherentes al candidato López Obrador. De acuerdo a la visión ciudadana respecto del desempeño de cada uno de los contendientes, el 20% de los electores que hasta hoy no han decidido por quién votar, podrían tener ya elementos para decidir el sentido de su voto, incrementando las posibilidades al menos de los tres punteros de la contienda.
Curiosamente los temas centrales de este primer debate, fueron sin duda la corrupción en el sistema político mexicano y aunque todos la condenaron, los tres punteros no pudieron desvanecer casos específicos de gobernantes de sus partidos que han sido señalados como corruptos. AMLO evadió y no explicó porque personajes públicamente acusados de corrupción, forman parte de su campaña política y algunos son candidatos de MORENA; tampoco contestó lo relacionado al nepotismo evidente con sus hijos y parientes dirigiendo al partido y cobrando salarios en el mismo; por su parte, Meade teniendo un desempeño decoroso y habiendo manejado temas de interés nacional con datos y evidencias, creo que se quedo corto al no condenar abiertamente la corrupción de varios gobernadores del PRI, que hoy están siendo juzgados y otros que están en fuga; Anaya no pudo explicar el origen de los fondos que le permitieron tener a su familia viviendo con lujos en Estados Unidos y mucho menos pudo explicar la venta fraudulenta en 50 millones de una bodega, cuyo chofer del empresario que aportó el efectivo, ya devolvió a la Secretaría de Hacienda.
El otro tema del debate fue el de la creciente inseguridad pública, la cual se dibuja y se consolida como imparable. Las policías y fuerzas armadas han parecido ineficientes o cómplices. Ninguno de los comparecientes hizo alguna propuesta creíble para solucionar este tema. Desde mi punto de vista, creo que el aspirante que después del debate tiene mayores posibilidades de crecimiento es José Antonio Meade; el más preparado académicamente, con mayor experiencia en el servicio público y por su condición ciudadana novedosa y promisoria.
Ya se sumo a su candidatura, Silvano Aureoles Conejo, Gobernador de Michoacán y es posible que también se le una Graco Ramírez, el de Morelos, porque su hijastro, candidatos del frente PAN-PRD, esta vencido anticipadamente ante el candidato de MORENA, Cuauhtémoc Blanco. Salvar a su hijastro y asegurarle quizá una Subsecretaria de Estado, implica definirse en favor de Antonio Meade; habría que ver si el Gobernador de Tabasco, permanece en el frente o también se suma al candidato del PRI.
Finalmente, José Antonio Meade Kuribreña, pueda tener un plus que lo acerque a la victoria si en el futuro inmediato logra que algunos de los gobernadores panistas, se sumen a su candidatura presidencial. Los golpes altos y bajos que hoy vimos entre los debatientes, van a subir de tono en los próximos dos debates; por estrategia elemental, los golpes que vienen serán mas duros y concientizadores y en ello, también Meade tendrá una ventaja natural, porque es el aspirante que menores señalamientos negativos podrá tener en su persona. El contenido de los próximos debates serán el peldaño final, que conducirá a los participantes al Palacio presidencial o a la guillotina electoral. *Doctor en Investigación en Ciencia Política.
Hay 244 invitados y ningún miembro en línea