*En los últimos tres días, por los vicios de las obras de ampliación, la circulación en ambos sentidos se bloqueó por varias horas, ninguna autoridad, ni municipal ni estatal, se responsabiliza del asunto a pesar de que se aplican 36 millones de pesos en esta caótica obra.
MAGALI GUZMÁN
OMETEPEC, GRO.
Los problemas que derivan de las pésimas obras de ampliación del bulevar Ometepec, que se ejecutan con recursos estatales y municipales, han hecho intolerable para transportistas y automovilistas particulares el paso por este trecho.
Entre el sábado 4 y ayer martes 7 de septiembre, la ciudad se quedó incomunicada, toda vez que dos vehículos se atascaron, bloqueando el paso vehicular en ambos sentidos, a la altura del primer columpio en dirección Las Vigas-Ometepec, donde la empresa constructora hizo una mala compactación del terreno y destruyó un drenaje pluvial que había en la carretera vieja.
La lateral ya pavimentada que fue puesta en operación hace poco más de un mes, es actualmente una lodazera llena de hoyos y lomos, en los que los camiones y autos se atoran, obstruyendo el paso por horas.
Este viacrucis se recrudece día con día, pues al paso del tiempo y por el efecto de las lluvias, la obra se deteriora al punto de que será necesario reconstruirla por entero.
Cabe decir que en este tramo transitan vehículos de todo tipo, incluidas pipas, trailers y camiones repartidores de diversos productos que suben a Ometepec y de ahí a los municipios de Igualapa, Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca.
Nuevo embotellamiento
Este martes por la mañana, se generó un severo embotellamiento, ya que los vehículos de ambos lados se quedaron varados por varias horas cuando dos autos se atascaron.
Una vez solucionado el problema, ante la desesperación de transportistas de las diversas rutas, así como particulares y de empresas repartidoras, los primeros en salir fueron los vehículos que iban de salida de Ometepec, mientras que los que entraban a esta ciudad esperaban.
Al ver que no dejaban de circular los vehículos que iba saliendo de esta ciudad, un transportista que pretendía entrar tomó la iniciativa de encaminarse con su vehículo topándose de frente con otro, causando con ello, nuevamente, el embotellamiento.
Para poner orden, varios choferes tuvieron que apearse de sus vehículos y hacerla de agentes de tránsito, enviando el tráfico de salida por un solo carril, para que fluyera también el tráfico de entrada.
Cabe decir que en ese punto ningún policía pone orden, sea municipal, estatal o federal. La empresa constructora Arhnos S.A de C.V, no tiene operadores para dirigir el tráfico.
Hay que decir que las lluvias han dañado una obra que se presume nueva, a lo largo de un kilómetro, haciendo muy tortuoso el tráfico de entrada y salida de la ciudad.
Los pasajeros de taxis que iban de salida y otros que entraban, decidieron bajarse de las unidades para caminar y tomar un vehículo del otro lado para seguir con su destino. Otros tenían que esperar dentro de las unidades para no enlodarse.
Obras malhechas y números alegres
La ampliación del bulevar fue anunciada por el gobierno municipal que preside Efrén Adame Montalván como la máxima obra del trienio gestionada ante el gobierno estatal, con una inversión de 36 millones 717 mil 601.86 pesos.
Las obras están bajo la supervisión de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas con base en el expediente SDUOP-IED-CP-153-2009.
El contrato de la SDUOP específica que la obra se inició el 3 de diciembre del 2009 para terminarla el 12 de agosto del 2010, con un periodo de 254 días. La empresa ejecutora es Arhnos S.A de C.V, a cargo del ingeniero Ventura Librado Arias Pimentel.
Este medio consultó la opinión de un ingeniero de obra, acerca de las responsabilidades de la empresa, y dijo que Arhnos S.A de C.V, debe ser multada por el gobierno del estado, ya que incumplió el plazo previsto en el contrato para culminar la obra.
En ese plazo, dijo, la obra debía registrar un avance de 80 por ciento pero, al contrario, el avance es mucho menor y lo que sí hizo resultó esta fuera de especificaciones técnicas.
“Esta empresa debe pagar su multa, y la obra deben dársela a otra empresa constructora para culminarla. Además esta empresa está presentando demasiadas anomalías porque no ha dejado salida a las aguas pluviales, todas las guarniciones se están deteriorando y tarde o temprano se vendrán abajo. Las veces que he pasados por ese lugar me he percatado que la empresa no está haciendo bien su trabajo”, precisó.
Al cuestionársele si el gobierno municipal podría intervenir, dijo: “Claro, incluso el gobierno municipal podría retomar la obra siempre y cuando el gobierno del estado sancione a la empresa, pero también cae una responsabilidad con el gobierno municipal porque también le compete supervisar la obra, cosas que no ha hecho. Es por eso que sufren ese atolladero”.
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