Ayutla de   los Libres Gro a 1 de mayo de 2012.-Las casas de empeños denominada  “banco chiquito”, se han convertido en mega negocio para  los accionista de estas empresa, ya que roban descaradamente a las personas  mas pobres y de igual manera  de la clase  medias, al  hacer un estudio este medio de comunicación  constato que el  mercado del   publico, una esclava de 14 kilates, tiene un precio de  2,300 pesos, pero al quererla  empeñar  los  prestamista de acorde a cada  casa de empeño se escafolan  la miseria del dinero que darían por la  prenda entre  1,300 hasta  805 pesos, eso si es un robo exagerado  y  eso si la Procuraduría  Federal del Consumidor  durmiendo en sus laureles.

 

En esta ciudad, Tecoanapa, Florencio Villareal etc… se han incrementado el numero de casa de empeños que se han  convertido en el negocio mayor demanda y que los mas  perjudicado son los pobres; pero de igual manera al pedir dinero prestado  dejan un gran derrama económica,  los pobres saldan sus deudas que tenían pendiente.

De las casas que mas existen en estos municipio costeños son  Monte Cas, Presta-Bien, Presta-Mil, Monte-Mex, y Balsas, que se aprovechan de las  apremiantes necesidades de la gente  mas  pobre y de la clase media, (profesores).

En plena  llegada de las fiesta día de la  Cruz,  del 10 de mayo, día del   profesor, día del estudiante, las clausuras, la preocupación por las deudas y la cuesta se hacen evidentes en muchas personas empeñen.  Cuando la población sabe que se avecina una tormenta implementa planes de contingencia, tal como el empeño de algún bien para obtener liquidez, pero las casas de empeños les dan una miseria  por la prenda que  bajar a dejar.  Y es que después de los préstamos entre familiares, el empeño y los prestamistas son la segunda fuente de financiamiento para solventar deudas inmediatas, según las encuestas de la dependencia.

De acuerdo con los resultados del estudio sobre hábitos de consumo del servicio de casas de empeño en Ayutla, Tecoanapa el  57.2% empeñó al menos una vez en el último año. La mayoría de los usuarios que respondieron afirmativamente (71.5%) empeña alhajas.

El plazo más solicitado es de tres meses (38.7%). A 30.3% le prestaron la mitad del avalúo y a 16.2% le cobraron una tasa de interés mensual de 4%. El 23.4% utilizó el préstamo para pagar otras deudas.  Aunque 73.6% firmó algún documento al empeñar, sólo 32.6% leyó completo el contrato antes de firmar y 16.3% no recuperó su prenda.  En cuanto a quejas por el servicio, 7.8% mencionaron  que tuvo algún problema, de éstos 24.7% lo hizo por cobros extras y 37.9% se quejó en la casa de empeño pero no lo resolvió.

Según un estudio de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) el préstamo en las casas de empeño es accesible pero caro, ya que la tasa de interés anual que aplican va desde 48% hasta 159.6%.

A manera de ejemplo, expone que en piezas de joyería sujetas a empeño con un valor de 25 mil pesos, en una casa de empeño se obtiene un préstamo por dos mil pesos, pero en otra se puede llegar a obtener cinco mil 700 pesos.

La persona interesada debe firmar un contrato de préstamo prendario. Se trata de un contrato de adhesión mediante el cual la casa de empeño y la persona que solicita el préstamo se sujetan a derechos y obligaciones, entre ellos la necesidad de otorgar en prenda un bien que garantice el monto del préstamo otorgado a la persona que lo solicita.

Estos contratos idealmente deben estar registrados ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y es recomendable que el usuario verifique que el contrato que utiliza la casa de empeño con la que decida solicitar el préstamo esté debidamente registrado.

El Costo Anual Total (CAT) es una medida del costo de financiamiento, que sirve para fines de información y comparación, donde incluye todos los costos que se repercuten a los clientes y se presenta como porcentaje anual.

Con el valor del CAT es posible comparar el costo de préstamos y operaciones a crédito como tarjeta bancaria o crédito a pagos fijos de diferentes plazos o periodicidades ya que los homologa, por lo que resulta fácil comparar.

 En este mismo asunto el Senado de la República aprobó este hace varios días la  reformas a la Ley Federal de Protección al Consumidor para que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) regule las actividades de las casas de empeño y establezca un registro público de las mismas, para una mayor supervisión y control. Sin embargo, se excluyen los establecimientos que son sujetos obligados de las Instituciones de Asistencia Privada (IAP), que se rigen por el Código Civil por no tener fines de lucro.

Los cambios legales, avalados en la sesión de este martes con 80 votos, establecen multas de 617.41 pesos a 2 millones 414,759 pesos a las casas de empeño que no acaten estas disposiciones. Además, no podrán ser socios, accionistas, directivos o representantes de casas de empeño quienes hayan sido condenados por delitos patrimoniales, financieros.

A su vez, la Profeco creará un registro público en el que deberán inscribirse las casas de empeño y los formatos de los contratos que celebren con sus clientes.

Las reformas garantizan al consumidor que la casa de empeño no desaparecerá sin cumplir sus obligaciones mediante constitución de fianzas o garantías, y crean procesos expeditos de reclamación, sanción y reparación del daño del bien entregado en prenda.

En materia de transparencia, las reformas establecen la obligación de las casas de empeño de publicar los términos y condiciones de operación, así como los costos e intereses del mutuo prendario.  De igual manera, se prohíbe a las casas de empeño "realizar operaciones reservadas y reguladas por las leyes vigentes a las instituciones del sistema financiero", con lo que se impide que operen en dicho ámbito.

 

Por otra en la pagina de internet de PROFECO,  se han desglosado un cifra de al decir  existen unas mil 300 casas de empeño irregulares, lo que representa alrededor del 20% de las 6 mil 500 instituciones formales. Así lo dio a conocer el presidente de la Asociación Nacional de Casas de Empeño (Anace), Adolfo Vélez, quien a su vez confía disminuya este problema con el nuevo marco regulatorio de las casas de empeño, que se encuentra en discusión en el Congreso y que obligará a las entidades a registrarse ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Sin embargo consideró difícil conocer el número exacto de las casas de empeño informales, "pero calculamos que anda por un 20% del total de casas de empeño formales; en el momento que entre la nueva regulación, este tipo de pseudoempresarios irá a la baja". Vélez espera que la reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor en materia de casas de empeño sea aprobada en el actual periodo de sesiones, que concluye el próximo 30 de abril, ya que esto daría certeza a los clientes.

 Detalló que este proyecto de ley considera disponer de un Registro ante la Profeco que se deberá enriquecer con la inscripción de las casas de empeño de todo el territorio mexicano.
 Lo que se pretende es que "ninguna casa de empeño podrá operar si no tiene el registro correspondiente", lo cual favorecerá tanto a los consumidores como a las instituciones, aseguró.
Agregó que en caso de que estas empresas no cumplan con la regulación, podrían pagar multas que van desde los 600 mil pesos a los tres millones, por lo que se trabaja con los agremiados de la Anace para conocer las implicaciones de los cambios a la legislación.

Asimismo con esta nueva legislación se busca que la Profeco tenga mayores atribuciones y facultades para supervisar a las casas de empeño, así como ofrecer una mayor transparencia.
Cabe señalar que en este tipo de negocios se dan ciertas irregularidades, como por ejemplo los préstamos sobre prendas robadas y las reclamaciones de clientes de sus piezas en plazos vencidos.
En el caso de las prendas robadas, los agremiados a la Anace tiene requisitos como solicitar identificación oficial del cliente, tomar fotografía, firma de contrato y en algunos casos huellas digitales, por lo que en las empresas afiliadas "esta es una fracción pequeña de las operaciones".