Derivado de las acusaciones que el día de hoy presentó el presidente del CEN del PRD, Carlos Navarrete, el líder del PRI estatal, Cuauhtémoc Salgado Romero, calificó éstas de irresponsables y respondió que son fruto de un estado de negación permanente en el que vive este partido.
Sostuvo que ninguna declaración mediática cambia el sentido del voto de los guerrerenses quienes expresaron en las urnas que prefieren transitar por la ruta de la reconciliación y la paz, construir un Guerrero distinto y dejar atrás la violencia.
Al reiterar que Héctor Astudillo Flores ostenta un historial limpio, solicitó al dirigente perredista que si tiene pruebas de sus acusaciones las ponga a disposición de las autoridades competentes, de lo contrario, se trata sólo de infundios que no abonan a la gobernabilidad que tanto anhelamos los guerrerenses.
Cualquier inconformidad debe dirimirse en los órganos electorales competentes, si es que existiesen los fundamentos. En caso de una acusación de otra índole las instancias jurisdiccionales son la única vía para hacerlo, expresó.
Lamentó que Carlos Navarrete se preste a confundir a la opinión pública y siembre la duda y la discordia entre los guerrerenses, que con mucha contundencia han elegido un gobierno que apuesta por el orden y la paz.
Salgado Romero recordó que el siete de junio pasado la coalición PRI-PVEM ganó con una diferencia de casi ocho puntos porcentuales, lo que significa más de 85 mil votos a favor, a pesar del ambiente de tensión social generado por sucesos ajenos al PRI y cercanos al gobierno del PRD.
Señaló que la democracia exige respeto a la ciudadanía, a las instituciones y llamó a contribuir a estabilizar al estado y no a golpearlo más.
Por último, reiteró que Guerrero necesita la reconciliación y llamó al PRD y a su ex candidata a que deje a un lado su derrota en la contienda y se sume al gran esfuerzo de reconstrucción que inicia el estado.
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