De Julio Ayala Carlos

HASTA ANTES DE LA ELECCIÓN DEL 2 de junio pasado, MC, el partido Movimiento Ciudadano era testimonial en Guerrero, e incluso con todo el esfuerzo y trabajo del empresario Luis Walton Aburto. Los votos a su favor apenas alcanzaban para lograr el 3 por ciento que establece la ley electoral para mantener el registro, a pesar de tener una plataforma de alternativa política para el estado.

Sin embargo, después de la elección de referencia los números son diferentes. MC tiene dos diputados locales al obtener, ese 2 de junio, los votos necesarios que establece la ley, es decir, más del 6 por ciento, y más aún, como nunca antes logró también el triunfo electoral en diversos municipios de la región de la Montaña, que hoy gobiernan.

Fue, es, el partido político que más creció, electoralmente en la elección ya señalada, pues incluso obtuvo más votos que el PRI…

Esa votación histórica, que lo ha llevado a convertirse ahora en una alternativa de gobierno, ahora sí seria, se explica por varios factores que llevaron al ciudadano a votar por él, incluso por sobre Morena, el partido del entonces presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y su candidata, hoy presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, con todo y los programas sociales implementados para captar el sufragio, empezando por los que menos tienen.

En efecto, el voto obtenido por MC se explica por un trabajo conjunto en ese partido, por el discurso de alternativa de gobierno, pero también por sus candidatos. Y claro, por la estructura política y territorial que llegó a él, que se desprendió del PRI, por los pleitos y las malas prácticas al interior del tricolor.

Hay que decirlo. Jorge Álvarez Máynez logró votos en Guerrero, con todo y que nunca hizo campaña en el estado. Y claro que la fórmula de candidatos al Senado, con Mario Moreno Arcos y Gabriela “Gaby” Bernal Reséndiz al frente, así como los candidatos al Congreso del estado y a presidentes municipales, síndicos y regidores.

Hoy pues el partido Movimiento Ciudadano es, decíamos al principio, una alternativa política y de gobierno, con Gabriela Bernal Reséndiz como su dirigente estatal, quien desde que fue elegida como tal en una convención nacional, encabezada por Dante Delgado Renauro, lleva a cabo una intensa jornada de acercamiento con los militantes y liderazgos locales, con el objetivo de reorganizarlos rumbo a la elección del 2027.

Cierto es que Moreno Arcos ya no está en MC, o al menos no se le ve en público con ese partido, y Héctor Astudillo Flores, el otro cuadro importante que también abandonó al PRI antes de las elecciones pasadas, atiende ya una cartera nacional del emecismo, por lo que toda la responsabilidad de hacer del partido naranja más atractivo para los guerrerenses es de Bernal Reséndiz, quien no sólo tiene voluntad, emoción y ganas de cumplir, sino también experiencia política para dirigir un partido.

Así es. Lo hizo en el PRI como secretaria general del comité directivo estatal, también como dirigente de las mujeres priístas, y recientemente como candidata al Senado, en donde demostró que tiene el coraje y las agallas suficientes para hacer de MC una opción, y una opción de gobierno que verdaderamente esté a favor de los guerrerenses.

Es obvio que el 2027, cuando se elija gobernador del estado, diputados locales y presidentes municipales será su prueba de fuego, y si bien es cierto que en estos momentos la oposición no tiene candidatos competentes, su trabajo se verá reflejado precisamente en el Congreso del estado y en los ayuntamientos municipales.

Por cierto, hay que decir que MC y Gabriela Bernal Reséndiz le apuestan a los jóvenes, a la sangre nueva de la política, algo en donde los partidos políticos tradicionales no pueden entrar.

Hay que decir, por último, que Jorge Álvarez Máynez, es el dirigente nacional de MC.

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