*NO HAY VIDAS QUE LAMENTAR DICE LA PRESIDENTA VERONICA ESCOBAR (Fotos: Laura Sánchez Granados)
Eran las dos con 20 minutos cuando la oficina de Bomberos recibió el alerta de incendio en el mercado central, la nave era de ropa, calzado, jarciería boneterías y piñatas todo material altamente inflamable; llegaron en su auxilio pipas de la marina, personal del Ejercito, elementos de protección civil estatal y municipal así como policías federales, estatales y municipales para acordonar el área ya que las llamas eran incontrolables, la presidenta municipal Verónica Escobar Romo desde la madrugada coordino y superviso los trabajos, se fue solo unos minutos para bañarse y cambiarse la ropa húmeda y llena de humo.
Escobar Romo dijo que de acuerdo a la información que le entrego el director de mercados y de protección civil son 110 locales, todos totalmente destruidos, alrededor de 35 o cuarenta se encontraban cerrados, los utilizaban como bodegas, por fortuna dijo que no resulto nadie lesionado ya que este siniestro se dio a media noche.
Cuatro horas y media lucharon los traga humos contra las llamas que en poco tiempo consumieron en su totalidad los cien locales, casi amanecía cuando terminaron su labor, en las banquetas hombres y mujeres con una enorme tristeza y desconcierto miraban el trabajo de toda su vida convertido en cenizas.
Ellos se movían de un lado a otro queriendo ayudar a los trabajadores municipales que con palas y carretillas sacaban el escombro de los aún humeantes locales, muchas ratas salieron del lugar y caminaban asustadas entre la gente que ni se fijo en ellas.
Ellas lloraban y se consolaban unas a otras, cuando llego la alcaldesa Verónica Escobar se abrazaron a ella y le pidieron ayuda, “créanme que lo siento mucho, a las doce tengo una reunión con el gobernador Angel Aguirre Rivero y vamos a tratar este terrible problema para ayudarlos”, se comprometió Escobar Romo.
Cabe recordar que hace menos de dos meses se incendió el mercado de Constituyentes que queda a dos cuadras del la nave de ropa y fue por las mismas causas: un corto circuito ya que decenas de locatarios se “ahorran” el pago de luz y se cuelgan de los postes con “diablitos”, lo que consideran los vecinos como “una bomba de tiempo”.
En estos momentos la Secretaría de Obras Públicas realiza la demolición de la nave de Carne para construir unas nuevas instalaciones, el gobernador Angel Aguirre Rivero se comprometió con los locatarios a construirles un nuevo mercado con una inversión superior a los 60 millones de pesos, sin embargo los comerciantes de la nave incendiada que es la de ropa se negaron rotundamente a la obra, pero hoy tendrán que pedirle a la autoridad estatal, que siempre si necesitan con urgencia nuevos locales.
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