En el año de 1948, la Revista “Palpitaciones Porteñas”, tenía un costo de 40 centavos con oficinas en la calle de Juan R. Escudero número tres con el teléfono 5-75, editada por Xavier Campos, Jorge Reyeros como Gerente y Colaborador Emilio López Torres, publicó en sus páginas la siguiente información:
NO ALTERARON PRECIOS LOS HOTELES
En los Hoteles acapulqueños, pudimos anotar entre los principales viajeros que llegaron en las fiestas de Semana Santa a las siguientes personas:
Al Hotel de las Américas que es el más destacado por ahora llegaron el Jefe de la Zona Militar Miguel Z. Martínez y sus familiares, el Gobernador de Durango Gustavo Valdés y familia, el señor J. Dupont, propietario de Pinturas Dupont y conocido multimillonario de Estados Unidos, Luis Ávila Camacho y familia, la estrella cinematográfica Esther Williams del cine estadounidense, Elvira Pagán cantante brasileña que debutó en días anteriores en el mismo hotel.
Así mismo estuvieron en el puerto: Antonio Sanromán industrial de vinos y dueño de la cooperativa que edita la Revista “Los otros negocios”; Bertrand Cussiné procedente de Francia y muchas personas más hasta llegar hasta doscientas personas aproximadamente.
El Hotel “Las Américas”, no alteró en lo más mínimo los precios de costumbre de 40 a 140 pesos en cuarto doble y de 45 a 90 pesos en cuarto individual.
Al Hotel las Hamacas llegaron: Pedro Pons y familia, Guillermo Rosell y familia, María W. de Rico y familia; María Gavito de Huerta y familia; el Dr. Villalón y familia entre otro.
En esta hospedería tampoco se cambiaron los precios y quedaron así: el mínimo fue de 33 pesos con alimentos por persona y el máximo fue de 44 pesos.
En el Hotel Papagayo se hospedaron: El General del Río, Licenciado Manuel Sapién, Enrique Belbuneau, Corl. Castillo Gil y otros más hasta lograr la suma de 203 personas.
La hostería Club de Pesca no proporcionó los nombres de sus huéspedes ni los precios que estuvieron dando al público.
En el Hotel El Mirador se hospedaron 120 personas entre los principales fueron: Ing. Juan Benignos y señora; Agustín Gutiérrez y familia, Ezequiel Burguete, Praxedis Reina, Franz Friedler y familia y otros. Sus precios oscilaron entre los 35 y 60 pesos, por lo tanto no hubo alteración de precios.
Al Hotel Majestic llegaron: La familia Porrúa empresarios de librerías en México; Guillermo Salzamen, Berrondo Guridi y Alberto pelotaris que se presentaron en el Frontón de Caleta y otras personas más hasta completar 130 huéspedes. Los precios fueron de los 40 a 50 pesos.
En casas de huéspedes, pequeñas hospederías y casas de familia también llegaron a hospedarse personas que arribaron de diferentes partes de la república que en total hicieron un total de veinticinco mil turistas que arribaron al puerto, según información proporcionada por la Oficina Local de Turismo.
El Acapulco de 1948 en sus inicios como potencial turístico, siempre fue visitado por personajes de los medios político, empresarial, artístico y un sinnúmero de extranjeros provenientes de Estados Unidos y Europa.
Los Hoteles en ese tiempo no aumentaban sus tarifas y por todo el puerto de podía sentir un ambiente de paz y tranquilidad según comentó en su momento el Ex Presidente Municipal de Acapulco Enrique Lobato Cárdenas cuando por las tardes en la casa marcada con el número tres de la Calle Progreso todos los sobrinos nos sentábamos frente a él para que nos platicara del Acapulco de su niñez, y juventud.
Actualmente en pleno Siglo XXI el turismo nacional y extranjero continúa visitando Acapulco, pero cada vez son menos los visitantes y eso que contamos con expertos en promoción turística.
Jorge Silva Sánchez, vecino del Barrio del Hospital, recuerda con alegría y satisfacción que desde que él tuvo uso de razón y hasta el año de 1985, la plazoleta del Barrio del Pozo de la Nación lucía repleta de turistas nacionales, principalmente de Guanajuato que acostumbraban llegar a casas particulares como en la de Gertrudis Tagle en la calle Eduardo Mendoza a la cual llegaban pasajeros de dos camiones bien repletos de turistas de León Guanajuato.
Así mismo había muchos puestos de comida en los cuales no podía faltar el relleno de “cuche” que preparaban mi Madre la señora Eloísa Sánchez y Doña Alicia H. Luz.
Los habitantes cercanos al Pozo de la Nación podíamos adquirir a muy buenos precios calzado de calidad que traían los turistas guanajuatenses.
En estos días de la Semana Mayor, la casa de la extinta Manuela Quevedo que se localiza en la calle Vicente Guerrero, también era muy solicitada por turistas defeños, allí también se les proporcionaban los alimentos, posteriormente continuó con la tradición Noelia Mejía Quevedo. Pero todo esto cambió a partir de 1985 en que los turistas dejaron de venir en numerosas cantidades por nuestros barrios., rememora Sergio Ramírez Otero vecino del Barrio del Pozo de la Nación.
Mario Barajas Tagle recuerda el siguiente detalle importante es que en jueves y viernes santo se llevaban a cabo bailes populares en varias partes como era el estacionamiento que se localizaba a un costado del Cine Playa Hornos, esto es donde actualmente se encuentra la Nissan Costera y en ese lugar tocaba la Sonora Santanera y Carlos Colorado era uno de los vocalistas y alternaban con grupos que traían de otras partes de la República y algunos locales.
Asi mismo hubo otro salón de bailes que primeramente se llamó Acapulco Tropical de Walter y Elder Torres, posteriormente pasó a ser GRUPACA administrado por Roberto Sánchez López en donde por estas fechas acostumbraba traer grupos de moda como Los tigres del Norte, Los Freddys y Los Socios del Ritmo entre otros, este salón de baile se localizaba en lo que hoy se conoce como los laboratorios del doctor “Simi” en la Calle de Aquiles Serdán.
Recordar el Acapulco de Ayer nos hace sentir el deseo de que esta temporada sea buena para el puerto como han sido las del pasado no tan lejano.
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