Qué tiempos aquellos donde la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), era considerada líder en la lucha social nacional, junto con universidades, llamadas belicosas y por ende, fábricas de luchadores sociales desde la óptica de la burguesía imperante. 

Los años 70s, 80s y 90s fueron años complicados para universidades como la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y para la misma Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ya que en muchas de estas universidades, se fueron a refugiar los intelectuales de la izquierda, luego de las matanzas de 1968 y 1972 en Tlatelolco y en la Normal, quienes a falta de trincheras políticas, luego de que los partidos políticos de izquierda, estaban proscritos, y requerían sobrevivir a la cruel represión social y financiera y las universidades se convirtieron en trincheras temporales.

Con la ley electoral llamada “López Portillo”, se abrió la puerta para que los intelectuales y líderes de izquierda, salieran de las mismas universidades y aplicaran y desarrollaran sus dogmas e ideologías políticas de izquierda en partidos políticos con registro.

Así se oficializa al Partido Comunista Mexicano (PCM), al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y nace el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) e infinidad de organizaciones regionales, ligadas en muchos casos con la guerrilla, y bueno casi todos dejan la clandestinidad en que habían vivido y paulatinamente termina la violencia y política de exterminio contra los luchadores sociales de izquierda, por parte de los gobiernos federal y estatales en turno.

Y en las Universidades empiezan a cambiar la lucha social, por la academia, la investigación y la difusión de la cultura.

Es así como, muchos líderes sociales abandonan las universidades y empiezan a llegar sus hijos, como cuadros académicos de alta calidad y con ello inicia una transformación intelectual en los centros de educación superior.

La UAGro, ha pasado por un proceso similar, donde ahora se pondera, más la academia, que los galardones sociales.

Ese hecho, no está lejano cuando la UAGro, era considerada como la más atrasada, junto a universidades como la de Oaxaca. En la UAGro, inició el cambio cuando se detiene la masificación, y los planes y programas cambian y se adecuan a las circunstancias y exigencias educativas del sistema. Termina la represión institucional y llegan recursos financieros para el apoyo a elevar el nivel educativo de los docentes, becas al desempeño académico y un fomento a la investigación.

El ranking elaborado anualmente por AmericaEconomía Intelligence y su unidad de investigación AmericaEconomía y que el periódico El Economista, publica, el panorama ha cambiado.

La UNAM, el Tecnológico de Monterrey y el Politécnico, lideran la lista de 50 universidades públicas y privadas de un total de 50 instituciones que aceptaron presentar información y ser calificadas. La UAGro, no sale mal librada, luego de un pasado belicoso.

Seis dimensiones de medición, son las que se consideran: Investigación, Prestigio, Oferta de Posgrado e Internacionalización, además de Acreditación y Calidad Docente.

Mediciones, alzas, diferencias, bajas en dimensiones, puntajes, es el nuevo lenguaje en las Universidades. O le entras o sigues simulando, es el dilema.

Los cambios bruscos en la contratación de profesores de tiempo completo, por media jornada o por horas impacta en las mediciones y baja en la Calidad Docente, y Universidades como la de Baja California Sur (UABCS), que se encontraban rankeadas en el número 14, bajan al 50 y Zacatecas (UAZ) baja del lugar 20 al 41.

La UAGro, ha venido caminando poco a poco y hoy se encuentra en el nivel 24. O sea a media tabla de 50 Universidades, arriba de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Universidad Autónoma de Coahuila (UAC), y la de Querétaro, entre otras 20 más. 

Pero cerca de la Universidad Autónoma de Colima (UAC) de la de Yucatán, de la Juárez de Tabasco, de la de Sinaloa y ojo a unos cuantos puntajes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que se encuentra en el lugar 20.

Eso es lo que ha cambiado en la UAGro. Que falta mucho, sí. Pero negar lo evidente, es pretender tapar el sol con un dedo y regatear que la Universidad Autónoma de Guerrero, camina y camina bien. Enhorabuena.