Nuestra posición
Dados los recientes acontecimientos que involucraron al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y a algunos universitarios en el ámbito de la política estatal y ante la omisión o el silencio con que tienden a relegarse hechos políticos que si bien pueden ser coyunturales no dejan de ser de suma importancia, al menos por lo que respecta al quehacer universitario, en función de sus vínculos con la sociedad, por lo cual hacemos patente nuestra posición.
1) 1) La planeación en una Universidad, con el peso de un pasado histórico como la nuestra, sólo adquiere sentido cuando la autoridad universitaria asume efectivamente el papel orientador de los procesos académicos y sus implicaciones sociales. Esta es precisamente la acción que impulsa el Dr. Javier Saldaña Almazán como compromiso con el plan de desarrollo institucional 2013-2017 con prospectiva hacia el 2025 y 2035, que busca dimensionar la UAGro; lo que ha llevado que su figura adquiera presencia a través de los diversos medios de comunicación de la entidad. Llama la atención que algunas declaraciones y postura crítica del rector sobre problemas políticos y económicos del estado causen escozor, especulación, suspicacia y maledicencia en la llamada “clase política”, analistas políticos y algunos académicos. Se llegó al colmo de la sentencia doctrinaria y conservadora pretendiendo relegar la actividad del rector a una especie de inmovilidad en las funciones sustantivas: docencia, investigación y difusión de la cultura, como si estas estuvieran al margen del desarrollo político y social. Esto se manifestó por la posibilidad de que el rector o algún otro funcionario de la UAGro pudieran competir por puestos de elección popular.
Hay que entender de una vez ya que lo único que permanece constante es el cambio y la política, no debe verse como un dogma o una camisa de fuerza pues ante coyunturas críticas el azar de la historia acecha y se impone como imperativo de lo imprevisto. No hay nada escrito, asistimos a una situación en que aparecen problemas inesperados y se imponen soluciones originales en un mundo cuyos parámetros han dejado de ser fijos.
2) 2) Todo esto se suscita por la congruencia del rector con la filosofía política del Plan de Desarrollo de la Institución orientado a estrechar los vínculos entre universidad y sociedad. El principio de vinculación y extensión como actividad sustantiva de nuestra institución nos fortalece y nos integra con un conjunto de actividades de requerimiento político y social. Como quedarnos callados y al margen de nuestros problemas si los partidos políticos que dicen representarnos brillan por su ausencia, suplantados o sustituidos por sus élites dirigentes carentes de valores propiamente políticos populares, como lo requiere cualquier proceso de legitimación congruente con la pluralidad de masas y que se reclame democrático.
3) 3) Asistimos al nacimiento de nuevos actores sociales que exigen representación y reconocimiento de sus derechos ante instituciones del poder político que se los retardan. Necesitamos luchar en el congreso por instituciones políticas y económicas más inclusivas por eso la necesidad de más actores sociales que presionen por sus intereses y derechos, esta es la guía que nos muestra la historia para la formación de ciudadanos que se construyen luchando por sus derechos no por decreto.
4) 4) El caso de las universidades en este proceso de cambio acelerado es especial. Desde la segunda mitad de la década de los años setenta y principio de la década de los ochenta del siglo XX, sociólogos y economistas advertían que el conocimiento teórico se convertía cada vez más en el recurso estratégico, el principio axial, de una sociedad. Y la universidad, las organizaciones de investigación y las instituciones intelectuales, donde el conocimiento teórico se codifica y se enriquece, son las estructuras de la sociedad naciente. Con los nuevos modos de prognosis tecnológica, se señala que la emergencia de un nuevo tipo de sociedad pone en cuestión la distribución de la riqueza, el poder y el estatus, que son los temas centrales en cualquier sociedad. Ahora la riqueza, el poder y el estatus no son dimensiones de clase, sino valores solicitados y conseguidos por las clases. Quienes crean las clases en una sociedad son los ejes fundamentales de la estratificación. Los ejes principales de la estratificación de la sociedad occidental son la propiedad y el conocimiento. A lo largo de ambos funciona un sistema político que los controla cada vez más y hace surgir élites temporales (en el sentido de que no hay necesariamente continuidad de poder de un grupo social específico por medio de los cargos.)
5) 5) En el proceso de destrucción creativa del capitalismo, cualquier nuevo sistema emergente crea la hostilidad de aquellos que se sienten amenazados por él. El problema clave de la sociedad emergente, nos dice el discurso sociológico a mitad de la década de los setentas, lo constituyen las normas generadas por el principio del mérito, que se ubica como central en la asignación de posiciones en la sociedad del conocimiento. Así la tensión entre populismo y elitismo, que ya es patente, se convierte en un asunto político de la comunidad.
En este marco es donde debemos leer el proceso de los cambios que trae consigo la emergencia de la sociedad del conocimiento y sus efectos en la estructura social de un capitalismo cambiante. La UAGro, no es ajena a esta transformación crítica donde debemos tener presente que la crisis del capitalismo es también crisis de las ideas y de las perspectivas. La realidad deja de ser una extensión enriquecida de alguna teoría y se convierte en reto y momento de redefinición de toda teoría. La UAGro, vive un momento de transición generacional en lo biológico y las mentalidades. Enfrenta un tiempo de profunda reorientación en la organización del Estado y de la política. En la década de los ochenta el discurso del economista advertía, la importancia creciente de la educación para administrar estructuras sociales y productivas cada vez más complejas, el peso cada vez más grande de la investigación científica, la información creciente de la sociedad y la conversión de los datos en materias primas cada vez más esenciales para la toma de decisiones de todo tipo, son algunas razones de largo plazo que deberían considerarse para explicar de manera no coyuntural el peso cada vez mayor de la producción de los servicios respecto a los procesos productores de bienes. Lo que está considerado en cierta forma en cuanto a la formación de capital humano en el plan de desarrollo universitario en perspectiva de largo aliento.
Los universitarios, no podemos perder de vista que en la historia del capitalismo lo que en el corto plazo produce desempleo, quiebras y varias dificultades, anuncia en el largo plazo un cambio profundo en la organización social y técnica de las sociedades y economías occidentales que afecta de forma imprevista todo proceso de planificación. Las universidades del nuevo siglo juegan el nuevo y decisivo papel del conocimiento teórico para determinar la innovación social y la dirección del cambio. Es una especulación sobre el futuro, en esta tesitura con todos los riesgos que esto implica busca adecuarse nuestra universidad.
6) 6) Que tiene de raro entonces que una mentalidad nueva de universitarios de la UAGro, que ve de manera crítica la política, ante la inercia que vive una entidad invertebrada con carencias ancestrales y gobiernos incapaces de presentar un proyecto innovador y creativo para enfrentarlas, exijan coadyuvar con los sectores público, privado y sociedad para proponer alternativas en un esfuerzo por identificar el carácter sustantivo de los cambios estructurales necesarios para enfrentar diversos problemas de la sociedad guerrerense; hecho que es congruente con el espíritu y la letra del plan de desarrollo institucional 2013-2017 proyectado al 2035.
La evidente pérdida de credibilidad de los partidos políticos ante la sociedad y el surgimiento de un nuevo político tecnócrata propio de la sociedad del conocimiento tensa las relaciones del mundo de la política que se ve inmersa en un desajuste social planetario con una crisis que parece no tener fin. La necesidad de participar en los espacios políticos de elección ciudadana por los universitarios es propia de un hecho histórico. Este es en grandes rasgos el gran reto que le toca enfrentar a una nueva generación de universitarios guerrerenses comprometidos por origen histórico con una universidad propia para Guerrero, no hay que olvidar que de grandes retos y utopías está hecha la humanidad.
Por una Universidad por Guerrero.
Edmundo Montalván Gatica
Tobías Bautista Miranda
Justino García Téllez
Samir Ávila Bonilla
Juan Carlos Medina Martínez
Jorge Ángeles Manzo
Chilpancingo, Gro, 25 de febrero de 2014