La película ya se estrenó. Y no es nada buena para el PRI rumbo a la elección presidencial de julio de 2018. Por eso se entiende que, tras horas de análisis de las derrotas en siete entidades del país de doce en disputa, el dirigente nacional de ese partido, Manlio Fabio Beltrones Rivera, anunció que impugnará los resultados de la pasada elección, justamente en las entidades donde el PRI perdió. Pero son en realidad, patadas de ahogado. Porque dicho escenario le cerró en definitiva, la puerta para colarse a la disputa por la candidatura presidencial en 2018. Y fortaleció al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. En el plano local, hay otros personajes que también mermaron sus bonos políticos sustancialmente. Mientras que otros se subieron a la cresta de la ola. Hay que ubicarlos.

DERROTAS Y OPORTUNIDADES.- La regla en política es clara: las derrotas de unos, se convierten en oportunidades para otros. Y eso es justamente lo que se vislumbra en el plano local tras la elección del pasado domingo. Se lee así:

1.- Uno de los ganadores políticos fue sin duda alguna, el ex edil tricolor de la capital, Mario Moreno Arcos. Se fue como enviado especial del PRI a operar la elección de gobernador en Tlaxcala. Era una entidad complicada y con una competencia electoral cerrada. Incluso, muchas de las encuestas daban como virtual triunfadora a la candidata del PRD, Lorena Cuéllar Cisneros. Pero Mario la ganó con su candidato Marco Antonio Mena Rodríguez. Demostró de algún modo, que sabe operar con las estructuras. Y también con el voto de los indecisos. Con estos resultados, al ex edil le resta un solo paso para arribar como dirigente estatal del PRI en agosto próximo. Desde las altas esferas del partido tricolor lo pusieron a prueba. Y la pasó.

2.- El gran perdedor fue sin duda alguna, el secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños. De la mano de su jefe político, Manlio Fabio Beltrones, Añorve confirmó su escasa e ineficaz operación política. Y de hecho, quedó en una posición bastante difícil para pretender la candidatura tricolor al Senado de la república en la elección de julio de 2018. La ironía política que persigue al ex edil de Acapulco, es muy visible: si no pudo ganar su propia elección como candidato a gobernador en enero de 2011, hoy tampoco pudo retener para su partido, nueve de los doce gobiernos estatales en disputa, que era la cifra de entidades que el CEN del PRI daba como ganadas antes de la elección. Refrendó con ello, que está reñido con la operación política. Y de ir hipotéticamente como candidato al Senado encabezando la fórmula tricolor, no se le augura desde este momento, un escenario triunfador para él. La derrota estaría rondándolo con fuerza.

3.- Otro de los ganadores indirectos de la derrota priísta en siete entidades, es el gobernador Héctor Astudillo Flores. Porque la coyuntura política manda. Es decir, está obligado a operar los cambios necesarios en su gabinete, a poco más de siete meses de haber tomado protesta como gobernante. Y la película está bastante clara: el actual, es el momento idóneo para desprenderse de las presiones políticas, tanto de Manuel Añorve, como del grupo político encabezado por el ex gobernador René Juárez Cisneros. Y el antecedente lo dice todo: al mandatario estatal se le ha visto cabalgando prácticamente solo, en un escenario saturado de problemas sociales, delincuencia organizada, violencia e inseguridad. Y en el que por obvias y elocuentes razones, necesita y urge de los apoyos de un equipo tricolor que no se aprecia ni se ve por ningún lado. El mandatario estatal debe y puede, operar lo que por valores entendidos, está marcando a su propia administración: la ausencia de resultados. Como se ve, la derrota esconde también, sus oportunidades.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El reto personal para el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, consiste en consolidar el mayor número de programas académicos de excelencia, en los padrones de las competencias nacionales. Y posicionar a la Universidad guerrerense como una de las mejores del país. De ahí se entiende la necesidad de la permanencia y la continuación en sus tareas. El momento lo justifica.