Transición, cambio de poderes, entrega-recepción. Cuál sería la palabra correcta o acertada para rotular lo que ocurrió el sábado pasado en la mayoría de los diferentes ayuntamientos municipales de la Costa Chica. (foto: Andrés Arias Jurado)

Y es que algunos de ellos, la ciudadanía pudo percatarse como los integrantes de los cabildos salientes, llámese alcaldes y regidores, le faltaron el respeto de manera descortés a quienes mediante el sufragio en las urnas los llevaron al poder y a gozar de sus dividendos por 3 años y 8 meses.

 

En tanto que en otros como fue el caso de Acapulco y Chilpancingo, este acto protocolario sirvió de pasarela para la clase política, la que desde hoy comenzó la carrera que les permitirá seguir viviendo cómodamente del erario público.

En Costa Chica resulta curioso que quienes hace 4 años y fracción de meses. Los que se dijeron ser los paladines de la democracia, hoy hayan salido por la puerta trasera de sus “Honorables Ayuntamientos” precisamente por haber sido señalados como corruptos o en el peor de los casos “ladrones”.

Como ocurrió en Ometepec con el exalcalde Efrén Adame Montalván, un empresario que quiso administrar el ayuntamiento con mano dura, pero le faltó temple, no garra, esa le sobró y con las uñas bien largas, al final dicen los ometepequenses a Efrén solo se le conocerá por los muchos yerros que tuvo durante su periodo de gobierno. Quien al final, totalmente derrotado e inclusive abandonado por sus más fieles seguidores, este no acudió a tomar la protesta al nuevo alcalde Antonio Atenogenes Vázquez Rodríguez que pasó del PRD al PRI luego de tantos jaloneos en el partido amarillo, él y su flamante cabildo, fueron ungidos por el diputado local Eduardo Montaño Salinas, ante la presencia únicamente de la ciudadanía.

Mientras que por otro lado, en Marquelia era su hermano de Efrén, el también empresario de la rama de la construcción Javier Adame Montalván el que recibiría del alcalde Jesús Rico Santana la administración municipal, un ex alcalde que lo había derrotado en las urnas en la elección municipal anterior y que ante su desastrosa y gris gobierno, abonó para que en esta ocasión la gente ahora “si votara” a favor de Javier; al concluir su administración Rico Santana también fue abandonado por sus compañeros y hasta por sus ediles, más sin embargo si tuvo el valor de dar la cara hasta el final a la ciudadanía... me faltó experiencia reconoció.

En Azoyú el exalcalde Omar Justo Vargas, un médico veterinario que se pegó bien a la ubre del presupuesto, fue señalado en este caso por su primo hermano, el nuevo alcalde Luis Justo Bautista, quien luego de tomar protesta, de frente a la ciudadanía le echó en cara que le había dejado un Ayuntamiento en bancarrota, desvalijado, sin equipo, sin armamento, sin municiones y hasta sin vehículos, no cumplió siquiera el anhelo más sentido de la población, dotarlos de agua potable, remachó en su discurso. ¿Fue acaso este el motivo por el que el MVZ Omar Justo mejor no fue al evento? O quizás porque efectivamente dejó el Ayuntamiento en bancarrota.

En Copala los seis regidores salientes, como siempre, pretendieron chantajear al alcalde Carlos Alberto Guerrero Tejada, al solicitar un “bono” para acudir al evento protocolario, sin embargo no lo consiguieron y en venganza le hicieron vacio, como muchas veces lo hicieron durante su administración, ellos los ediles los que supuestamente representaban al pueblo, se fueron como ladrones, agazapados ante su cinismo. A pesar de ello y gracias al carisma, tanto del Contador Público Carlos Guerrero Tejada y del doctor y ahora alcalde Sadot Bello García, quien ganó la elección por tan solo 19 votos, lograron que la trasferencia de poderes se realizara en paz y en orden, como se establece en el protocolo.

Pero no todos los cambios de estafeta fueron de esa manera en la Costa Chica, ya que en la mayoría de los Ayuntamientos, los relevos se llevaron sin ningún contratiempo, como sucedió en Cuautepec en donde el alcalde saliente Hermelindo Torreblanca Gutiérrez, ante el pleno de ambos cabildos, realizó la toma de protesta al nuevo Presidente municipal, el abogado Arquímedes Quintero Díaz, terminando su evento con una verbena popular.

Lo mismo ocurrió en Ayutla, Cuajinicuilapa, Florencio Villarreal, Igualapa, Juchitán, San Luis Acatlán, San Marcos, Tecoanapa, Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca, solo esperamos que esta transición cambio de poderes o entrega-recepción, no termine igual dentro de 3 años, ojala que no se les canse el caballo muy pronto a los bien intencionados y que también se corten las uñas, aquellos de las garras largas.