*Del año 2000 a la fecha, 135 periodistas han sido asesinados, afirma Teodoro Rentería. En Puebla, las agresiones y amenazas aumentaron.
“El periodismo en México se encuentra en un estado de alarma”, así lo informó Teodoro Rentería Arróyave, presidente fundador y honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX), en una conferencia ofrecida en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión (STIRT).El periodista afirmó que nunca como hoy el periodismo en este país se había encontrado en una situación de tal vulnerabilidad, a la que calificó de “terrible” y “alarmante”, y señaló que la mayoría de las autoridades han hecho caso omiso ante este fenómeno. “Ya sea por negligencia, opacidad, y en algunos casos hasta complicidad, el gobierno es partícipe de esta terrible situación”.
Rentería aseguró que la impunidad que ha seguido al asesinato de los periodistas en los últimos años, funciona como incentivo para que distintos grupos o individuos se sientan en la libertad de agredir a periodistas y en algunos casos privarlos de la vida. Asimismo, comentó que esta situación ha crecido de manera exponencial a partir de la llegada de Vicente Fox a la Presidencia de la República.
Igualmente, explicó que en lo que va del sexenio 85 periodistas han sido asesinados y 15 han sido desaparecidos, además de 6 familiares y 2 amigos de periodistas que han sido privados de la vida como manera de ejercer presión sobre los comunicadores y obligarlos a callar. Resalta también el caso de 2 ingenieros, una publicista y 6 voceadores ultimados, estos últimos por negarse a dejar de vender los periódicos que ofrecían diariamente.
“De 1983 al año 2000, 37 periodistas fueron asesinados y 3 desaparecidos. De 2000 a 2012, van 125 periodistas muertos, y eso que aún no termina el año… por lo anterior, nuestro país ocupa ya el primer lugar en cuanto a asesinatos de periodistas, por encima de países como Colombia, Irak u Honduras”, exclamó alarmado el líder de la Federación de Periodistas.
Respecto a las zonas de mayor incidencia en estos delitos, están en primer lugar los estados del norte del país, en los que en los últimos años los medios de comunicación han aplicado mecanismos como la autocensura o la publicación de artículos sin firma, para proteger de alguna manera a sus reporteros. Sigue a esta franja del territorio el estado de Veracruz, en el que tan sólo en este año se ha dado muerte a 4 trabajadores de la prensa.
En cuanto al estado de Puebla, hasta el momento no se ha registrado decesos de periodistas, pero si algunas agresiones y amenazas que han ido en aumento en los últimos años. Destaca desde luego el caso de la periodista Lydia Cacho, que si bien no es poblana, sí fue aprehendida arbitrariamente por miembros de la Procuraduría de Justicia del Estado durante la administración marinista.
“Es necesario que las autoridades legislen para generar instrumentos que permitan la protección y seguridad social del gremio periodístico”, afirmó el comunicador. Pero si bien en los últimos meses se han creado leyes en ese tenor, como la modificación al artículo sexto constitucional, aún falta que los constituyentes locales se dediquen a modificar las leyes pertinentes para proveer de estos instrumentos de protección periodísticas.
En la opinión de Rentería, es urgente despenalizar los delitos de difamación y calumnia y elevar a rango constitucional el secreto profesional. Dieciséis estados ya han despenalizado dichos delitos de sus códigos locales, Puebla incluido. En el caso del secreto profesional, sólo dos entidades han incluido esa figura en sus constituciones respectivas. Puebla no está en esa lista.
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