*Exigen en San Lázaro juicio político contra el gobernador de Guerrero. *Aguirre asegura que acatará el fallo de la Comisión de Derechos Humanos.

CERCA DE MIL 200 PERSONAS ASISTIERON A LA MARCHA.

Estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, tomaron cerca de 18 autobuses de transporte público y un camión de Bimbo con los que se trasladaron a la Ciudad de México para realizar una protesta en la Cámara de Diputados, según información de Caminos y Puentes Federales (Capufe).

Esta versión fue rechazada por los normalistas, quienes aseguraron que los camiones pertenecen a las escuelas y algunos de ellos son “préstamos autorizados por compañías privadas”.

De acuerdo a testimonios, cerca de cien estudiantes de la Normal Rural llegaron al filo de las 8 de la mañana a la estación de autobuses foráneos, que se ubica en el lado norte de Chilpancingo, de donde se llevaron algunas unidades.

Los pasajeros denunciaron que fueron bajados contra su voluntad y abandonados sobre la carretera.

Las unidades se unieron a una caravana de autobuses con dirección a la capital del país, donde por la tarde se realizó una marcha.

Los estudiantes exigieron castigar a los asesinos de sus compañeros Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, esclarecer las condiciones en que se generó el incendio que costó la vida de Gonzalo Rivas Cámara, empleado de una gasolinera al que ahora se conoce como Héroe de Chilpancingo, así como juicio político contra el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.

Sobre las demandas estudiantiles, el mandatario afirmó que acatará “en todas y cada una de las partes” la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la muerte de los dos estudiantes ocurrida el pasado 12 de diciembre en las inmediaciones de la carretera federal Acapulco-México.

“Voy a respetar cualquier opinión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no sólo eso, en el momento en que emita cualquier recomendación que tenga que ver con el gobierno del estado, tendremos que acatarla en sus términos y en su totalidad”, respondió al ser entrevistado al término de la entrega de recursos en la entidad guerrerense.

—¿Espera que los normalistas acaten la recomendación que emita la CNDH?

—Eso dependerá de ellos. No puedo ni siquiera sugerir. Mi convicción es que esos hechos se aclaren, se consignen, y que cualquier situación que emita la Comisión Nacional de Derechos Humanos, su recomendación en el momento en que se reproduzca será acatada en su totalidad.

Abierto al diálogo

Con relación a un acercamiento con los estudiantes, el Ejecutivo estatal dijo que su gobierno estará abierto al diálogo, pese que a los normalistas no contemplan buscarlo, pues para ellos la salida del gobierno es la única solución.

En la Ciudad de México el contingente se concentró sobre la Calzada de Tlalpan y avanzó desde las 14:50 horas hacia la sede de la Cámara de Diputados, donde demandaron un diálogo con los legisladores federales sobre el juicio político al gobernador Aguirre.

El gobierno capitalino detalló que cerca de mil 200 personas asistieron a la marcha, la cual afectó vialidades como San Antonio Abad, Fray Servando Teresa de Mier y Congreso de la Unión.

En el Palacio Legislativo de San Lázaro fueron recibidos por el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, a quien le expusieron su preocupación por la falta de información de la comisión especial legislativa para seguir los hechos ocurridos el pasado 12 de diciembre.

El legislador informó que el órgano legislativo se reunirá el próximo lunes con los secretarios de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y de Educación Pública, Alonso Lujambio, para el martes volver a recibir a los estudiantes en la Cámara de Diputados e informarles su versión de los hechos ocurridos en la Autopista del Sol.

Los normalistas pidieron la intermediación del legislativo para que el gobernador de Guerrero no los criminalice.

En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública del DF reportó saldo blanco durante el recorrido de los estudiantes. (Con información de Rogelio Esteban, Javier Trujillo, Leticia Fernández, José Luis Martínez e Israel Navarro)