El funcionario estatal, aseguro que esta escuela se encuentra fuera de control y dijo desconocer si se requiere cerrar dicha institución, debido a que no es experto en materia educativa, pero reiteró que se tiene que evaluar de manera profunda cual ha sido el actuar de los estudiantes para determinar la forma como se puede corregir a la normal.
“La Escuela normal Rural de Ayotzinapa es una escuela que ha perdido ya el proyecto original y que sus muchachos hacen actos absolutamente vandálicos, yo vengo del movimiento estudiantil y jamás voy a aceptar que se mate estudiantes, me indigna y me lastima, pero también hay que decir, ha perdido ya el proyecto original está normal, tendrá que hacerse una evaluación de fondo, de ver cómo se puede corregir o ver que se va a hacer con esa normal”, dijo.
Estimó que no se tiene dudas de que se requieren salidas de fondo y mencionó que como “experto es en el movimiento estudiantil y tengo la convicción plena de que este movimiento y no es genuino, ya salió de los cánones estudiantiles, el ponerse pasamontañas e incendiar gasolinerias, no es la misión de una lucha estudiantil”. “No sé si sea un cambio estructural, pero sí salidas de fondo”.
Recordó que en sus tiempos de estudiante, tomó muchas veces las calles, pero nunca anduvo embozado ni en Guerrero o en el Distrito Federal a donde acudió a tomar calles, sin embargo afirmó que “lo hacíamos con el rostro destapado, incluso se tuvo que quemar camiones, pero jamás se incendiaron gasolinerías, ni negocios particulares”.
Jiménez Rumbo estimó que acciones como estas están fuera de todo orden, ya que durante las acciones de los normalistas un trabajador resultó con quemaduras en todo su cuerpo y se encuentra grave e insistió “que tiene que revisarse cuál es la actuación de la normal”.
Reconoció que la postura radical de los normalistas deja mal parada a la escuela rural Raúl Isidro Burgos y consideró que en el incidente del pasado 12 de diciembre todos los que estuvieron presentes fueron responsables, algunos por provocadores y otros por negligentes.
“Es lastimosa la muerte de dos jóvenes, pero también del trabajador de la gasolinera, los daños a la estación de combustible y la salida de Alberto y Ramón de la procuraduría y la secretaria de seguridad”, dijo.
Consideró falsa la versión de que personas externas a la normal incendiaron la gasolinería y reiteró que “la normal tiene mucho tiempo que ya ha tenido una conducta de ese perfil” y pidió que no se vean moros con tranchetes “ya que la normal está fuera de control y tiene que regresar a su origen”. “Es una escuela para formar maestros normalistas rurales y a eso debe enfocarse, lo que está pasando ya no tiene razón de ser”.
Admitió que se debe escuchar a las voces que piden la desaparición de la normal y pidió a los expertos en educación que opinen al respecto y aseguró que él está de acuerdo en todo aquello que mejore las condiciones educativas. “Y no sé si cerrar está escuela sea lo mejor. Eso lo tienen que opinar los que saben de la materia educativa”.
El funcionario se manifestó a favor de que se apliquen sanciones a quienes estén involucrados en los hechos, pero insistió que también se debe revisar la funcionalidad y el desempeño de los estudiantes en las últimas dos décadas.
Jiménez Rumbo, felicitó al gobernador Ángel Aguirre Rivero por asistir a comparecer ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), respecto a la muerte den dos normalistas de Ayotzinapa y consideró que la disposición del mandatario refleja que es un hombre que respeta las garantías individuales.
Opinó que la determinación de la CNDH al dejar abierta la posibilidad de citar a comparecer al Secretario de Seguridad Pública (SSP) federal Genaro García Luna advierte que los órganos investigadores van a ir hasta el final de las investigaciones para castigar a los responsables.
“Yo lo felicito. El me señalaba que era un hombre convencido del respeto a los derechos humanos y a mí me platico que ya había solicitado su asistencia a declarar a la CNDH, lo cual me hace confiar plenamente en que es un hombre decente, que es un hombre que respeta los derechos humanos y confió en la teoría de que no fue la policía del Estado la que disparo”; aseveró.
El funcionario estatal manifestó su confianza de que ni el gobernador Ángel Aguirre, ó el ex procurador Alberto López Rosas y el ex secretario de seguridad pública Ramón Almonte Borja, o los policías locales y federales ordenaron la muerte de los normalistas, ya que el caso se salió control por lo que el error esta en los mandos operativos que estaban en el lugar de los hechos.
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