*Cada año se diagnostican alrededor de dos mil 850 casos nuevos de esta enfermedad, con los virus B y C; el IMSS da tratamiento a más de mil 300 *El 28 de julio se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis
La hepatitis B y C provocan la inflamación aguda del hígado y aunque tardan hasta 15 años en causar complicaciones graves e irreversibles como cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer, los síntomas al inicio de la enfermedad son inespecíficos; por ello, se invita a la población acudir a las unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a los módulos de PrevenIMSS para recibir el diagnóstico oportuno.Enrique Alcalá Martínez, jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología Hospitalaria, del Hospital de Infectología del Centro Médico Nacional La Raza, señaló que los derechohabientes que están más expuestos a la enfermedad son aquellos que recibieron transfusión de sangre antes de 1992, que tienen tatuajes, piercings o se han inyectado algún tipo de droga.
El especialista indicó que el 28 de julio se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis y en ese contexto reveló que “a nivel nacional se conocen cada año alrededor de 850 nuevos casos de hepatitis B en el Sector Salud, de los cuales el IMSS diagnostica y da tratamiento a alrededor de 600; en cuanto a la de tipo ‘C’ se notifican aproximadamente dos mil casos al año y de esos, el Seguro Social atiende a 700 derechohabientes o más”.
Explicó que la mayoría de las personas que padecen la enfermedad no reciben los medicamentos que eliminan al virus antes de que el hígado se dañe de forma irreversible, porque los síntomas son de malestar general, dolor de cabeza, cansancio, disminución del apetito, vómito y diarrea, que no advierten la presencia de un padecimiento como la hepatitis.
Agregó que la mayoría de los casos se detecta de forma fortuita cuando el portador acude a donar sangre, tiene algún padecimiento o es intervenido quirúrgicamente y tras los estudios correspondientes, se localiza el virus.
Alcalá Martínez detalló que una vez que la persona con virus de hepatitis B o C tiene síntomas como ictericia (coloración amarillenta de la piel), pérdida rápida de peso y fatiga excesiva, es por el daño en el hígado a causa de complicaciones crónicas como cirrosis (fibrosis que impide al órgano realizar su función de almacenar y concentrar la bilis en los procesos de digestión), insuficiencia hepática y cáncer.
Enfatizó que el éxito del tratamiento dependerá del estado en que se encuentre el hígado; por ello, los especialistas del IMSS tratan a los pacientes con la aplicación de antivirales durante 42 semanas y en caso de no mejorar y la enfermedad evoluciona hacia una forma crónica con complicaciones, se hace necesario un trasplante de hígado. Cabe destacar que del 1 de enero al 28 de abril en el Seguro Social se han realizado siete procedimientos de este tipo.
Indicó que la mejor forma de conmemorar el Día Mundial de la Hepatitis es que las personas con factores de riesgo de padecer la enfermedad, acudan a su Unidad de Medicina Familiar, particularmente a los módulos de PrevenIMSS y soliciten que se les practique la valoración para detectar la posibilidad de la presencia del virus; en caso de sospecha, se envía al paciente a los hospitales de segundo nivel a que le realicen un panel viral para este tipo de enfermedad, que es un método de diagnóstico definitivo.
El jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología Hospitalaria señaló que a diferencia de la hepatitis B y C, la de tipo A es la más frecuente en la población mexicana y la padecen en su mayoría niños y jóvenes, aunque es benigna y lo más común es que con tratamiento contra los síntomas, como vómito y diarrea, se elimine el virus. Destacó que anualmente se reportan hasta 18 mil casos, de los cuales el Seguro Social brinda tratamiento a más de cuatro mil.
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